59- Inesperado

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Cassandra

Llego a casa de mamá para buscar a Augusto y de verdad no tengo ganas de contestar sus cuestionarios interminables.
Al final nunca le dije acerca del tipo de experimento al que sometieron a Fabro y menos aún las consecuencias del mismo.
Ella cree que es algo menos drástico y si por una supuesta anemia y un tipo de síntomas de epilepsia se pone tan intensa no quiero imaginar lo que haría de enterarse del verdadero efecto de los experimentos.

- Cass yo de verdad aprecio a Fabrizzio...- No se nota.
- No entiendo cual es tu problema mamá.
- Quiero estar segura que todo lo que pasó el último año no te haya sobrevenido de tal manera que te desborde... no quiero que te confundas o te sientas obligada por la situación.
- ¿Obligada? ¿A qué?
- Con él.- No puedo creer que mi propia madre no se de cuenta lo que siento.
- ¿Dudas de mi amor por Fabro? Estás mal...
- Es que las situaciones estresantes prolongadas en el tiempo pueden crear un vínculo que en realidad...
- ¡Dejá de psicoanalizarme!
- Perdón... Es que preferiría que fuera así.
- ¿Cómo?
- No quiero que sufras y con él todo es complicado... esos experimentos. Yo no entiendo mucho o no me dicen lo suficiente pero este viaje es extraño... ¿No puede tratarse acá?
- Son sólo controles mamá, vos ves que está bien, llevamos una vida normal...
- Hasta que de repente tiene que cruzar el continente a días del nacimiento de su hijo.
- Lamento que no lo entiendas. Sólo tenés que saber una cosa y es que amo a Fabro y él me ama a mi, tenemos un hijo y somos felices... aunque aveces surjan problemas.

Casi una hora después consigo despegarme de mamá y vuelvo a nuestro departamento.

El día se hace demasiado largo a pesar del trabajo que implica cuidar a un bebé tan pequeño.
Después de bañarlo y amamantarlo me acuesto a ver una peli.
No es lo mismo sin Fabro. Me entristece hacer sóla cosas que siempre compartimos.
Voy hasta la biblioteca y busco entre sus libros algo que me pueda interesar... Hay tanta variedad que me mareo.
Me decido por una novela policial pero no puedo concentrarme.
¿Qué estará haciendo Fabro?
Hace unas horas me envió un mensaje a punto de subir al avión. Vuelvo a leerlo.

"Ya te extraño. Cuando llegue a Colombia te llamo. Te amo muchísimo."

Acaricio la pantalla del celular. Apenas son las siete de la tarde pero ahora que Augusto duerme voy a intentar dormir un rato yo también porque su ausencia se me hace eterna.
Tomó el vuelo hacia Cali pasado el mediodía y todavía debe estar en viaje.

Me despierta el sonido del celular y cuando veo su nombre en la pantalla sonrío sin pensar.
Hablar con él cambia mi ánimo.

"-¿Cómo está la doctora más bella?"

- Extrañandote demasiado.

"- Si te sirve de consuelo yo también muero por verlos y recién acabo de llegar. Al menos ustedes están juntos..."

- ¿Estás celoso?

"- Sí... Muero de celos."- Ríe.

- Qué pavo...

Casi una hora después seguimos hablando. Nos despedimos cuando Augusto empieza a demandar más atención pero ya me siento mucho mejor por haber hablado con él y de esta manera sentirlo un poco más cerca.

Un pacto "Amor Y Sangre"  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora