24- Tardaste mucho

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Cassandra

No puedo moverme.

Quiero hablar y no siento ni siquiera mi lengua.

Una luz en el techo da vueltas como si fuera un platillo volador.

Cuando un médico se acerca me doy cuenta que en realidad no es la luz la que se mueve sino toda la habitación. Con el médico incluído.

Pone una pastilla en mi boca. Siento que se deshace bajo mi lengua y por más que intento escupirla no puedo hacerlo.

No quiero que me den más medicamentos. No estoy loca... Todavía.

Estoy tan confundida...

Fabrizzio me besa. Sonríe.

Es muy lindo cuando sonríe.

Lástima que lo hace pocas veces.

Estamos en un parque...

Corremos hacia las hamacas.

El me empuja desde atrás y me ayuda a elevarme.

Parece que voy a volar...

De verdad estoy volando.

Con él...

Creo que sólo está corriendo y me lleva en sus brazos.

Sí... El me está llevando.

Tengo mucho sueño...

Otra vez la luz está girando en el techo.

No. Es la habitación la que gira.

Y el médico abre mi boca.

No quiero...

Pero no puedo evitarlo.

Otra pastillita amarilla bajo mi lengua.

Siento mi lengua. Cuando el médico se va escupo la pastilla...
Puedo escuchar algunas voces. Pero no puedo mover mi cuerpo.

¿Qué estará haciendo Fabro?
Estará más tranquilo ahora que se deshizo de mi...
Mis lágrimas empiezan a rodar y me las quito con el dorso de mi mano.

Un minuto.
Puedo mover mi mano. Tengo que evitar que me sigan medicando.
Simulo estar perdida pero voy recuperando de a poco la conciencia.

Tomo la pastilla que escupí hace un rato y la deshago entre mis dedos para que no se den cuenta.

Cuando vuelve el enfermero unas horas más tarde vuelvo a hacer lo mismo.

La lucidez ya es casi completa, sólo tengo que esperar una oportunidad.


Fabrizzio

- ¿Pudiste verla?

- No me dejaron. La tienen sedada.
- No puedo dejarla ahí. No debí alejarla de mi.
- Es cuestión de tiempo. La directora quiere algo que puedo darle y a cambio me va a dejar verla.
- ¿Cuánto tiempo?
- No lo sé.
- No voy a esperar.
- No vas a poder entrar. Ese lugar es peor que una cárcel.
- Puedo hacer algunas cosas... diferentes. Me podés ayudar.
- ¿Qué querés que haga?
- Ir abriendo caminos... Yo me arreglo para entrar sin que me vean.
- ¿Cómo vas a hacer?
- Te dije que puedo hacer algunas cosas, yo me arreglo.

Un pacto "Amor Y Sangre"  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora