Salgo del edificio de administrativos con la satisfacción de haber ganado un concurso millonario de preguntas, pero esto es aún mejor. Camino hasta mi habitación después de haber recibido un texto de Toffee para encontrarnos ahí y diciendo que me de prisa. Sin embargo no me esfuerzo demasiado.
La única condición que Ellison me ha puesto apra poder ver a Keyra cada vez que sea necesario es mantener mi promedio de notas por encima del ocho y tener un historial limpio y perfecto. No debería ser difícil.
Cuando llego hasta la puerta de mi cuarto veo que está abierta, y Toffee se pasea de un lado a otro con su teléfono pegado a la oreja y una agradable sonrisa, mientras Harry prepara sus libros para la primera clase.
—Sigue ahí el lienzo, ¿no es así? —Toffee le pregunta al aparato — Sí, sí. Es que Mike lo colgó con mucha prisa, espero que no se caiga, sería frustrante—hace una pausa y asiente con la cabeza, como si la persona al otro lado de la línea en realidad pudiera verla —. Genial. Llámame cuando lo vea, ¡espero que le guste!
Estoy seguro de que hizo alguna cosa para Keyra. Toffee ama ridículamente demasiado hacer sorpresas para las personas. Cada cumpleaños, viaje u ocasión especial siempre está cubierto por globos, carteles o lienzos hechos por ella para la persona en cuestión.
Cada. Ocasión. Especial.
—¿Te ha ido bien con Ellison? —pregunta Harry cuando termina de meter cosas en su mochila y toma asiento sobre su cama deshecha.
—Sí —sonrío —. Sólo tengo que mantener mis notas, conducta, historial y toda esa mierda. Creí que sería más difícil de conseguir.
—Vamos, sé que en el fondo, muy, muy en el fondo Ellison tiene un corazón de humana —bromea.
—Bien, tenemos que instalar nuestra campaña de donantes —interviene Toff de pronto. Se sienta a mi lado.
—Hola, Toff. Sí, estoy muy bien, gracias. —digo sarcástico.
—¡Lo siento! —exclama rodeándome con sus brazos y prácticamente tirándose sobre mí. Besa mi mejilla presionándo sobre mi cara con fuerza.
—¡Esta bieeeeen! ¡Eso duele, Toff!
Ella y Harry se desternillan mientras yo intento sacarme el extraño producto labial pegajozo que acaba de dejarme en la mejilla. ¿Qué diablos es eso, de todos modos? Huele a frutilla.
—Venga, vamos a pegar esos carteles antes de que suene el timbre —digo.
—Maldito timbre —Toff resopla, y podría asegurar que está refiriéndose al hecho de que esté justo fuera de la ventana de su habitación. —Bien, vamos.
—Esperen, Brandy también va a ayudarnos—dice Harry sin quitar la mirada de su teléfono y alzando una mano en el aire para nosotros.
Cuando Brandy aparece, Toff y yo no le damos demasiado tiempo para saludar a Harry y nos repartimos los anuncios enrollados entre los cuatro para comenzar a pegarlos por el campus. Toff dirige esta suerte de equipo-pega-anuncios y asigna un edificio para cada uno de nosotros, además de darnos un poco de cinta adhesiva. Ella y yo pegaremos dos carteles, por lo que tendremos que darnos más prisa.
—Tenemos como cuatro minutos, treinta y cinco—dice—. Treinta y cuatro.
Cruzo corriendo todo el campus con la cinta en una mano y mis dos rollos de papel debajo de un brazo. Pego el de color naranja («La bondad atrae a las chicas. Dona sangre y ten una cita») en el amplio ventanal de entrada del edificio de ciencias. Luego corro hasta el de administración y agradezco al cielo que el mensaje no sea tan adolescente como los demás, puesto que aquí hay sólo un montón de adultos serios y aburridos que se toman todo a modo personal. No queremos decirles precisamente a ellos que mi novia sexy necesita donantes, por lo que «Donar sangre está de moda» es lo mejor para su especie.
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Keyra en las nubes (fanfic n.h)
FanfictionNiall nunca se ha enamorado. En su penúltimo año de instituto, lo único que le preocupa son las tardes de pizza y videojuegos con sus amigos, salir de fiesta y no tener problemas. Hasta que la extravagante hermanastra de su mejor amiga llega desde e...