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—¡Voy a acabar con tu cretino trasero! —chillo tan fuerte como la presión que pongo sobre los botones. —¡No, joder, no!

—¿Decías? —Louis pregunta y me mira con una ceja encarcada. Es la segunda vez consecutiva que su estúpido Kenneth Masters le patea el trasero a mi Sagat en Street fighter.

—Es mi turno —dice Zayn y me quita el control de las manos. Solo cuando apoyo mis palmas sobre la alfombra para ponerme de pie es cuando me doy cuenta de lo adoloridos que mis pulgares están después de golpear tanto los botones por vencer a Lou.

—Cuando haya derrotado a Zayn, todos ustedes tendrán que cumplir con la apuesta. No lo olviden. —Louis es tan malditamente orgulloso cuando se trata de Street Fighter. Sencillamente se transforma en un niño, pero también yo lo haría si tuviera la capacidad de patear cada trasero con el que me enfrente en este juego.

—Aún falto yo, Tommo. —interviene Harry.

Louis apostó contra todos nosotros. Si él le gana a cada uno de los tres de nosotros, él tendrá que pagar por nuestros almuerzos durante una semana, mientras que si sólo uno puede ganarle, todos nosotros nos tendremos que dividir el precio de su comida durante dos semanas. Parecía simple en el momento en que cerramos el acuerdo, pero no ahora que sólo a Zayn y Harry les queda una chance contra él, y son justamente los peores en este juego.

—¿Pero probaste el de guindas? ¿Crees que sea bueno? —escucho a Brandy preguntarle a Toff, unos metros detrás de nosotros.

—De todos los jabones, creo que el de manzana es el mejor, pero tal vez tú prefieras el de guinda. Creo que podría gustarte.

—Oh, yo estuve usando el de frambuesa en casa —comenta Keyra —, es delicioso y el pack incluye una crema corporal también.

Crema corporal y Keyra no son una combinación saludable para mi imaginación.

—¡Vamos, vamos, vamos! —Zayn grita y comienza a presionar las teclas de su control frenéticamente.

Miro en dirección a Lou, quien genera los movimientos de Kenneth Masters con mucha tranquilidad y estrategia. Diablos, ¿Cómo infiernos lo hace?

—¡Nooooo! —chilla Zayn.

—¿El que sigue? —Louis pregunta con una arrogante, pero graciosa sonrisa en su rostro.

—Hasta aquí, Louis. Voy a patear tu trasero orgulloso —amenaza Harry.

Harry es pésimo en este juego. Sin embargo es nuestra única esperanza. Zayn le cede su lugar en la sucia y vieja alfombra y no pierden tiempo antes de comenzar a jugar.

—¡También lo he probado! —Brandy chilla de pronto —Joder, es tan perfecto.

—¡Más que perfecto! Es como todo el paraíso comprimido en sólo un bálsamo labial. —Añade Toffee y las chicas concuerdan con ella.

Ruedo mis ojos. Ellas sencillamente no van a callarse jamás y la sala de descanso es demasiado pequeña como para, al menos, evitar oírlas.

—¡Hey, el centro de madres! —Harry exclama sin despegar los ojos de la pantalla ni dejar de golpear agresivamente con sus pulgares en el aparato. —¿Van a cerrar la boca en algún momento?

—¡Eres tan adorable, Harry! —Se queja Brandy.

—Joder, no puedo concentrarme con sus pequeñas voces hablando de bálsamos labiales. ¡No! ¡Estúpido Chun-Li!

Louis vuelve a ganar y todos hacemos a coro un decepcionado "Ohhhh".

—Entonces, creo que mi almuerzo será gratuito durante el resto del mes.

Keyra en las nubes (fanfic n.h)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora