«¡Arriba, arriba!»
«¡Hoy es un gran día, estudiantes!»
«¿Ya probaste el desayuno de hoy, Tom?»
«Cielos, está delicioso.»
Monitores. Monitores exagerados y entusiastas. Parte escencial del campamento.
Sus voces se alejan de a poco, haciendo que el único sonido ahora sea el de algunos pájaros que se posan en las ramas de los árboles y las rompen a veces. La habitación está por completo iluminada por la luz del Sol, colándose entre medio de las barras metálicas de la persiana que cubre la única ventana que hay. No abro demasiado los ojos, para que la luz no me muerda.
Me estoy ahogando aquí dentro. Tiro de las capas de ropa de mi cama hacia atrás, quedando cubierto únicamente por mis boxers y la camiseta sin mangas con la que duermo. Éstas cabañas son acogedoras y todo, pero la madera las hace tan jodidamente calurosas. Miro hacia la cama de Harry, pero él no está ahí. En cambio, su cama está perfectamente armada y estirada.
La puerta de la cabaña se abre con aspereza y aparece tras ella, demasiado felíz y agitado como para no preguntarme qué diablos le ha pasado. Está jeadeando como si hubiese corrido un maratón hasta aquí.
—La besé. —dice. Camina inquieto, de un lado a otro, hasta que aterriza sobre su cama, que ya no se ve tan perfecta. —La besé, joder. ¡La besé!
—Mierda, Harry—exclamo, como si estuviera regñándolo—, ¡excelente!
—Claro que si, hermano—sonríe, choca su puño con el mío. —¡Besé a Brandy Torres, joder! —exclama y se lanza sobre mi, en la cama.
—¡Aaaauuuuuuchhhh! ¡Harold!—chillo, porque acaba de golpearme en una costilla, el muy cabrón. —¡Eres un idiota!
No hace más que partirse de la risa. —Lo siento—dice. Creo que nada podrá borrar esa enorme sonrisa ahora, y me alegro por mi amigo.
—¿Supongo que ya son novios o algo así? —pregunto, una vez que he logrado incorporarme.
—Supongo... digo, le dije que deberíamos salir. ¿Eso está bien?
—Sí, creo. —en realidad no lo sé—Tú sabes más que yo sobre salir con chicas.
—Pero jamás he salido en serio con una. Menos con Brandy. Brandy no cuenta como una chica —admite. Jamás lo había visto sonrojarse antes. —, es mi mejor amiga, TENGO que hacer que todo sea especial con ella.
—Bueno, tendrás que probar cosas, ser lindo con ella y todo eso.
Harry me mira serio por un segundo. —Aliento matutino, Horan. Seguiremos hablando después. —dice, y se levanta del borde de mi cama.
—Que te den, Harry, acabo de despertarme.
—¡No te acerques a Keyra sin cepillarte antes! —Grita desde el interior del baño.
Gracias Harry, no queremos que toda la rama masculina se entere de ello.
***
—¿Ahora entiendes por qué me ponía como me ponía cuando Brandy decidía ignorarme de pronto sin ninguna razón aparente?—Pregunta. Me ha descubierto tres veces mirando hacia la mesa de las chicas.
—No me molesta—aseguro. —Sólo me causa curiosidad la forma en que hablan.
Siempre me he preguntado de qué hablan las chicas, sobretodo cuando se mueven de esa forma, cambiando de posicion en la que se sientan, haciéndose callar la una a la otra y luego acercándose mucho entre sí, como si estuviesen contando el más grande secreto en la historia.
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Keyra en las nubes (fanfic n.h)
أدب الهواةNiall nunca se ha enamorado. En su penúltimo año de instituto, lo único que le preocupa son las tardes de pizza y videojuegos con sus amigos, salir de fiesta y no tener problemas. Hasta que la extravagante hermanastra de su mejor amiga llega desde e...