Keyra en las nubes (fanfic n.h)

13

—Díos mío —dice la enfermera Ryan, estremeciéndose después de que Ellison golpea en la puerta de enfermería. Keyra inconciente en mis brazos. —, entra cielo. Rápido, rápido. 

Se hace a un lado para darme espacio y me meto en la enfermería. —Camilla —ordena. 

Dejo caer su peso con sumo cuidado sobre la camilla, aún espantado por verla completamente dormida. Jamás en mi vida vi a una chica desmayada antes, mucho menos perder la conciencia frente a mis ojos y tener que cargarla. 

Sigo jadeando por la corrida, pero trato de respirar más lento. Se me pone la piel de gallina al observarla, esperando que de pronto abra los ojos.

—Tranquilo, es sólo un desmayo —Murmura. 

—¿Ella va a estar bien? 

—¡Por supuesto! —exclama, aún sin subir demasiado el volumen sereno de su voz. —Dime, hijo, ¿Cuántos minutos lleva inconciente? ¿Cuánto tardaste en traerla aquí?

—Ah, como un minuto o algo así —digo. Resoplo y deslizo el dorso de mi mano por sobre mi frente. Estoy sudando un poco. —, tengo que llamar a alguien. 

—Sí, sí —dice—, cuanto antes. 

Salgo de la pequeña habitación y marco de memoria el número de Toff en mi teléfono. Ella responde al segundo pitido, sólo digo que Keyra se desmayó y que se encuentra en la enfermería, ella corta sin siquiera responder. Dos minutos más tarde llega corriendo junto a su hermano, Mike, por el pasillo. 

¿Ellos tampoco fueron a casa? ¿Sólo por el castigo de Keyra?

Mike entra en la sala sin golpear. Creo que está al borde del colapso. 

—Toff, Toff, Toff —la detengo, poniendo mis manos sobre sus hombros. —Tranquila, ella está bien—digo. Pero ni siquiera sé si realmente sea así, sólo repito lo que la enfermera ha dicho ahí dentro. 

—Ella, ¿qué diablos le pasó, Niall? ¿Tomó desayuno? ¿Tenía algo extraño?

—No, no —digo. —Nada. 

Resopla y traga saliva, para dejar de jadear de esa manera. Sus manos caen sobre su cintura y niega con la cabeza, arrugando en entrecejo. —Diablos, esto es extraño —se queja, casi en un susurro. Vuelve a mirarme. —¿Estás seguro? ¿Nada? 

—No, Toff. Ella estaba bien, estábamos fotocopiando papeles y de pronto cerró sus ojos, comenzó a transpirar y estaba un poco blanca. Ella estaba como mareada, le hice tomar asiento y le di un poco de aire con un papel, y luego se desmayó. 

—¿Alguien se ha desmayado? —pregunta Oliver Walker, un chico de otra sección, que en ese preciso momento camina junto a nosotros. 

—No es tu problema, Oliver. No seas chismoso. —Larga Toffee con el ceño fruncido. Walker debe ser la persona más entrometida y chismosa que conozco en esta escuela, y da la casualidad de que siempre se encuentra justo en el lugar y momento preciso para enterarse de todo lo que sucede. —Genial, ahora las pocas personas que se han quedado este fin de semana se enterarán y la bola de nieve(2) comenzará a agrandarse. 

—Relájate, Toff. 

—Oh —gime. Deja caer su cabeza en mi pecho y la rodeo con mis brazos —primero tengo una hermana nueva, y ahora tengo una hermana nueva que se desmaya y tiene moretones en sus piernas. ¿Por qué no podía ser normal? —se lamenta, un poco en broma, un poco en serio. 

Suelto una risita y acaricio uno de sus brazos. 

Tomamos asiento en el suelo, justo en frente de la puerta de enfermería. Una chica que jamás antes había visto se acerca a paso rápido y se pone de cuclillas junto a mí. —Hey chicos, ¿es cierto que Keyra Johnson está inconciente ahí dentro?