Doy un salto fuera del sillón en el que mi cuerpo lleva horas hundido y pongo mi guitarra a un lado, apoyándola con cuidado sobre el borde de la pequeña mesa central de la sala. No estaba esperando a nadie, pero adivino de quién se trata al oír un pequeño y gracioso estornudo al otro lado del corredor.
—Toff—digo, pero no suena como un verdadero saludo. —Hola, ¿qué haces aquí? —sonrío. Siempre es bueno tener a Toffee en mi casa, pero siempre hay una buena razón para que aparezca sin que yo lo sepa.
—Hola, perdedor—ignoro su cariñoso insulto cuando se acerca a mí cargada de rollos de papel de muchos colores llamativos y un bolso colgando de su hombro. Deja todo sobre la mesita y suspira, agregando un toque jocoso al deslizar el dorso de su mano por la frente, acompañado de un suspiro.
—¿Qué es esto?
—Tu teléfono, ¿dónde está? —pregunta dándome una mirada acusadora. Esa debe ser la buena razón por la que ella está aquí sin que yo lo sepa.
—-Uhm, ¿en mi habitación?
—Te he llamado como mil setecientas treinta y cuatro veces, deberías chequearlo de vez en cuando—dice, haciendo un gesto facial que me recuerda mucho a Keyra. Por mucho que no sean hermanas de sangre, deben pasar realmente muchísimo tiempo juntas como para que incluso se peguen esas muecas entre sí.
—¿Qué es esto? —vuelvo a preguntar, apuntando a los papeles.
Todas sus facciones se arrugan para dar paso a un estornudo antes de responder.
—Papeles—dice. A veces olvido que con Toffee hay que ser bastante específico.
—Eso es obvio—me burlo. —Pero, ¿para qué?
—Te explico—dice sonriendo. —Resulta que como Keyra tendrá su primera operación mañana, estaba pensando en una adorable campaña dentro de la escuela. ¿Sabías que para hacer una tranfusión de sangre no es necesario conseguir a los donantes de inmediato? En realidad el banco de sangre tiene suficiente, pero los donantes son para reponer esa sangre, es como un préstamo financiero, pero de sangre, obviamente. Will me lo explicó esta mañana.
—Es lindo saberlo—digo, aún sin entender de qué va todo esto. —¿En qué momento entran tus papeles en acción?
—Cuando ponemos la tinta de...—se detiene para hurgar dentro de su bolso colgante con ambas manos. Se concentra tanto que la punta de su lengua se asoma por las comisuras de su boca—¡Estos lápices! —toma aire y sigue:— ...sobre ellos.
Tomo asiento y me armo de paciencia. —Bien. Tenemos lápices con tinta, papeles de colores y el préstamo de sangre—analizo.
Toffee asiente enérgica con la cabeza y se sienta a mi lado. Bueno, en realidad como que se desarma sobre el sillón y comienza a desabrochar los amarres de su montgomery.
—Toff, eres tan linda—comienzo—. Pero me estresas tanto cuando no vas al maldito punto, así que por favor pon todas estas cosas juntas en una frase y hazme entender qué es lo que vamos a hacer con estos materiales.
Suspira, como si hubiese tenido que comprender su punto hace mucho rato.
—Bien. La operación de Keyra incluye una tranfusión de sangre—dice.
—Okey.
—Y para la tranfusión de sangre necesitamos devolverle al banco lo que va a prestarnos. —La palabra sangre ha estado demasiado presente en esta pequeña conversación.
—Okey—insisto.
—¡Entonces tenemos que hacer una maldita campaña que luzca bonita en estos papeles con letras de tinta para pegar en todo el instituto y conseguir a los estúpidos donantes para devolver la sangre! —Dice, comenzando lento y termina exclamando y hablando demasiado rápido. Hice que perdiera la paciencia.
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Keyra en las nubes (fanfic n.h)
FanfictionNiall nunca se ha enamorado. En su penúltimo año de instituto, lo único que le preocupa son las tardes de pizza y videojuegos con sus amigos, salir de fiesta y no tener problemas. Hasta que la extravagante hermanastra de su mejor amiga llega desde e...