Keyra en las nubes (fanfic n.h)

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—Amigo, a las 4 de la mañana, no puedes estar hablando en serio. —dice Zayn mientras caminamos a la cafetería después del examen.

—A las 4—confirmo, asintiendo lentamente con la cabeza. —¿Sabes lo asustado que estaba?

—Puedo imaginarlo. Creo que la chica Key definitivamente estaba planeando matarte de un infarto. Vamos, si tienes cáncer y quieres hacerle una broma a alguien, llamarlo en medio de la noche es la idea perfecta.

—Sí.

Eso último ha sonado un poco duro en un principio, pero sé que Zayn no lo dice de una manera cruel o fría, simplemente lo dice, como si estuviese hablando de cuanlquier otra clase de broma que la gente pueda hacer. Zayn es experto en bromas, siempre está pensando en ellas y éste análisis es uno más, como cualquier otro.

Después de una pausa me mira algo asustado.

—Ah, no creas que...

—No—sonrío. —Entiendo lo que dices, en serio.

Lo digo en serio.

—Ahí están los idiotas—escucho a Harry decir cuando entramos en la cafetería. Ya todos han terminado su examen y estaban esperando por Zayn y por mí.

—¿Idiota? —pregunto indignado—, Sir Lord Idiota. Más respeto, hombre.

Toffee se parte de la risa durante más de veinte segundos y todos tenemos que esperar a que termine de reírse para poder hablar. Porque, no, su risa no pasa desapercibida. Cuando al fin vuelve a respirar, suelta un gran aliento y dice

—Ya. Ya está. Buena esa, Nialler. —y me da un golpecito en el hombro. La miro como si estuviese loca, como gran parte de las veces en que se ríe más de la cuenta, y ella rueda los ojos.

—Estuvo fácil—Louis interviene—. El exámen, digo.

—Deberíamos celebrar. Hombre, ¡somos libres! —dice Brandy.

Así es como una hora más tarde, todos estamos almorzando en el centro comercial y pasando un buen rato. Reviso mi teléfono cada ciertos ratos para asegurarme de que no haya nada nuevo de Keyra. No es que sea un novio histérico, ni obsesivo. Pero últimamente realmente tengo esta asquerosa sensación preocupada, donde no puedo evitar estar todo el tiempo tratando inconscientemente de prepararme para lo peor. Es estúpido, lo sé, pero en mi defensa, he descubierto a Toff revisando su celular también.

Después de estar un buen rato paseando y haciendo el ridículo por ahí, Harry, Brandy y Louis dicen que deben irse ya, Zayn aprovecha el paso para irse con ellos, entonces sólo quedamos Liam, Toff y yo.

—No voy a ser su violinista particular—digo—, por lo que ya pueden soltar sus manos y dejarme caminar al medio.

—Debes estar bromeando—se queja Toffee, poniéndose de inmediato a la defensiva.

—Claro que lo está haciendo, Toff.

A veces Liam es la única persona que logra captar mi humor.

No sé cuándo será la próxima vez que esté en el centro comercial antes de Navidad, por lo que me aseguro de comprar algunos de los regalos, comenzando por el atril de madera para Key.

—No puedo creer que lo estés comprando—Toff dice, admirando el que elegí en la tienda de artes plásticas. Estoy a punto de pagar por él y juro que no puedo esperar a ver su cara cuando lo abra en Navidad. —¿Pueden imaginar su cara cuando lo vea?—pregunta, leyendo mi mente y mirándonos a ambos.

—Espero que se le salgan los ojos de la impresión—Liam dice riéndose.

—La conoces tanto, Niall, es increíble.