Durante el receso, Harry, Louis y yo nos dirigimos a la cafetería para tomar desayuno. He salido de mi casa tan rápido que ni el gusto de disfrutar mi primera comida del día he podido darme.
Louis sólo toma una taza de té, Harry no se despega del teléfono, por lo que me veo obligado a golpearlo en el hombro para hacerlo reaccionar, y pide un muffin de arándanos y algo de té también. Yo muero de hambre, por lo que no dudo en coger un par de tostadas y una taza de café con leche. Nada de muffins, tacitas de té, ni ninguna de esas cosas que mis amigos han pedido, como si fuesen a comer con la reina o algo por el estilo.
Una vez sentados, me devoro las tostadas en una sentada. Observo a mis amigos: Louis lleva un rostro zombie que no podría quitarle ni a palos, está apoyado con sus codos sobre la mesa y sus manos sostienen vagamente a su cabeza perezosa. Su té sigue intacto sobre la mesa.
-Amigo, ¿estás bien? -pregunto, reprimiendo una risa en mi garganta.
-Viejo, estoy muriendo del sueño. Fue una mala idea salir ayer por la noche. -Se queja, en un intento fallido por mantener los ojos abiertos. ¿Quién diablos sale un domingo por la noche? -Sólo quería celebrar mi última noche de vacaciones. -Se excusa y sostiene mi hombro con una mano. -Jamás lo hagas -Me aconseja, y la expresión en su rostro casi me hace dudar sobre si está ebrio o realmente sólo muere de cansancio. Pero la respuesta es obvia.
Reparo en Harry, al otro lado de la mesa, porque no ha dicho una sola palabra en todo este rato. Entonces Lou y yo nos damos cuenta de que sigue mensajeándose con Brandy, a pesar de haberla visto hace menos de veinte minutos.
Louis y yo nos miramos, sin poder creerlo.
Y en un movimiento rápido, me apoyo de un brazo sobre la mesa y alargo mi mano hasta el otro lado, para arrancarle el aparato. -¡Hey! -Se queja. Pero ya es demasiado tarde, el teléfono está en mis manos.
Louis, a mi lado, se inclina hacia mí, y juntos comenzamos a reír, fingiendo revisar su conversación, aún abierta en la pantalla.
-Podría demandarlos por esto. Denme el teléfono, par de idiotas.
Ambos sabemos que en realidad no vamos a leer nada de lo que hay ahí. Vamos, algo de respeto por su privacidad tenemos, y todo se trata nada más que de fastidiarlo un poco, sólo para asegurarnos de que esté presente durante lo que queda del día, y no sumergido en el mundo del chat telefónico y toda esa mierda. ¡Por favor! Puede ver a Brandy todo el día en clases.
Louis me quita el teléfono de las manos y comienza a marcar todos los emoticones que puede, para enviarlos antes de que Harry lo recupere. -Estúpidos -Se queja, más risueño que molesto.
No alcanza a pasar un minuto antes de que la cosa esa vuelva a sonar, notificando un nuevo mensaje. Harry nos lanza una mirada rápida antes de coger el teléfono y comenzar a teclear, como si hubiese requerido de nuestro consentimiento para hacerlo.
Keyra vuelve a mi mente, y me pregunto nuevamente cómo es posible que haya aparecido de la mismísima nada, y qué clase de parentesco tiene con Toffee.
-Hey, ¿qué hay con esa chica? -Pregunto -Keyra. ¿Cómo que es hermana de Toff?
-Me pregunto lo mismo -Dice Louis. Al menos no soy el único.
-No es exactamente su hermana -Interviene Harry, aún sin depegar la vista del celular. Vuelve a ponerlo, pantalla abajo, sobre la mesa y nos mira. -Es hija de su padrastro, o algo así.
-¿Y tú, como sabes tanto? -Cuestiona Louis.
Harry, cruzado de brazos, aparta una mano, indicando a su teléfono con el dedo índice. -De eso hablaba precisamente con Brandy. La chica es americana, y llegó aquí hace sólo un par de días. Al parecer no tiene más hermanos, y no tenemos ni la menor idea de dónde salió, así que por el momento sólo sabemos eso. Es algo así como una hermana perdida de los Hoult.
-Con que hija de Will -Digo, pensativo. -No tenía idea de que tuviese una hija.
El resto del día es aburrido, pero rápido. Voy a clase, no presto atención, ni dejo de quejarme en mi mente sobre lo cansado que estoy y sobre lo terrible que es levantarme tan temprano después de tantos días de vacaciones, en los que jamás me desperté antes de las dos de la tarde. Pero, como cada año, no tardaré en retomar el ritmo.
Poco antes del último toque de timbre del día, Louis, Harry, Zayn y yo nos reunímos al rededor de mi escritorio en el salón, para, de manera silenciosa, planear algo así como una noche de chicos, tú sabes, con mucha comida y videojuegos.
Ya caída la noche, Harry y yo nos relajamos un rato, viendo la televisión. Hace poco hemos terminado de ordenar nuestras cosas y ha sido realmente agotador. Lo bueno, es que en una hora y pico iremos a la habitación de Lou y Zayn para concretar nuestro plan de primera noche en la escuela. Mi primo, Liam, también irá. A pesar de estar un año más arriba que el resto de nosotros, jamás se queda fuera de nuestros encuentros, pues sigue siendo uno de nosotros.
Harry ha pasado tanto tiempo pegado a la pantalla de su teléfono, que es ridículo. Por lo que hemos llegado a un acuerdo: Nos ignoraremos mutuamente durante la hora que queda para encontrarnos con los chicos, donde cada uno hará lo que le plazca -en mi caso ver la televisión, en su caso mensajear a Brandy - y, una vez llegado el momento de ir a lo de los chicos, él dejará su celular aquí. En la habitación.
Ha sido un buen plan.
-Dice Brandy que la fiesta de bienvenida será esta misma semana. -Comenta de pronto, mientras sus dedos teclean con una rapidez impresionante sobre la pantalla del aparato.
-¿Ésta semana? Eso es muy pronto. Me imagino que será el Viernes.
-Ajá. -Lo bueno de que mi amigo se haya convertido en un texto-dependiente, es que Brandy puede mantenerme al tanto de cualquier cosa, aunque sea indirectamente.
Entonces se me ocurre que podría pasar por la habitación de Toffee para saludar y hablarle sobre la fiesta.
Aunque se muy bien que la he visto hace poco menos de una semana, y que todos nosotros hemos pasado gran parte del verano juntos, saliendo a cualquier lugar, para hacer cualquier cosa, sigue haciéndome falta esa instancia de sólo sentarnos en algún lugar y hablar de lo que sea o bromear. Lo cual no pasó hoy, pues fue un día de poco tiempo para hacer cosas.
-Oye, Harold. ¿Podrías preguntarle a Brandy en qué habitación está Toffee?
-Vale. -Responde. Veinte segundos después, comienza a informar: -Está en la 304. Dice que es por el pasillo 4-femenino, al final. Algo así como el último cuarto, o cerca. Sólo camina hasta el fondo y busca el número.
-Genial. Vuelvo en un rato. -Reviso los bolsillos de mis tejanos y me aseguro de tener mi llave de la habitación. Salgo por la puerta y bajo las escaleras a trote, para cruzar el patio central del campus y entrar en el edificio de niñas.
Su habitación es, efectivamente, la última del pasillo. Por lo que, una vez fuera de la 304, le doy un par de toques a la puerta.
Pasan largos segundos antes de que la manilla oxidada se agite un poco. Entonces la puerta se abre tan solo unos centímetros y un par de ojos de un extraño verde grisáceo me miran por el hueco que deja.
-Hola. -Digo. Me arrepiento al instante de haber venido.
Y no sé muy bien por qué.
-Hola.
ESTÁS LEYENDO
Keyra en las nubes (fanfic n.h)
FanfictionNiall nunca se ha enamorado. En su penúltimo año de instituto, lo único que le preocupa son las tardes de pizza y videojuegos con sus amigos, salir de fiesta y no tener problemas. Hasta que la extravagante hermanastra de su mejor amiga llega desde e...