—Estoy segura—dice. Su respiración vuelve de a poco a la normalidad, pero parece que va a tomar su tiempo. Por lo demás, estoy a punto de agitarla de nuevo. —¿Tú no quieres? —Su rostro cambia de súbito a una mezcla de vergüenza y decepción.
¿Que si no quiero?
Me río por lo bajo gracias a su inocencia.
—Sí —digo. —Créeme. Quiero. —Keyra asiente lentamente con la cabeza, suspira y se muerde los labios. Entonces, ¿cómo debería hacer esto? ¡Los preservativos! —Dame un segundo.
Tan tranquilo como puedo, me inclino hacia mi mochila, a unos pasos de la cama. La pongo sobre mi regazo y busco un envase de preservativo ahí. Lo pongo sobre la mesa de luz y espero que Keyra no se vuelva toda asustada y nerviosa con eso.
Entonces. Estoy a punto de hacer el amor con mi novia, pero tengo que lucir relajado para que ella no se estrese con toda esta cosa. No es fácil, pero vale la pena. Sé que para las chicas es algo más complicado lo de la primera vez.
—Sabes que va a dolerte, ¿no?
—Sí—ella dice. Se muerde los labios de nuevo. Dios, eso no está ayudándome.
—Bien—suspiro. —Ah... Entonces, si está doliendo demasiado tienes que decírmelo.
Keyra asiente.
Vuelvo a inclinarme encima de su cuerpo y deslizo una de mis manos por debajo de su pijama. Trago saliva antes de subir hasta su pecho. Keyra no deja de mirarme y respirar y estar tan callada mientras la toco.
—Eres tan linda—susurro.
Keyra sonríe con extrema timidez. Joder, la amo tanto.
Poco rato después, nos encontramos dentro de su cama, solo en ropa interior. Aún siento la piel como si tuviera un manto cálido sobre mi, un poco pegajosa de sudor y el corazón a mil.
Sabía que el sexo era bueno, pero aún estaba lejos de lo que imaginé. Su cuerpo es perfecto, a pesar del catéter que cubre la parte superior de su pecho. Pero el espacio entre sus paletas cada vez que sonreía me volvió loco. Antes me gustaban sus paletas del modo tierno. Ahora, de cualquier modo. Me gustan. Me gusta su cuerpo y su voz debilitada por el placer, y sus ojos cristalizados por el dolor inicial. Me gusta todo en ella. Y la amo más que a nadie nunca. Y este momento es maravilloso.
Keyra se mete entre mis brazos. Cierra los ojos. Suspira. Yo suspiro también y cierro mis ojos.
Todo es perfecto.
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Keyra en las nubes (fanfic n.h)
FanficNiall nunca se ha enamorado. En su penúltimo año de instituto, lo único que le preocupa son las tardes de pizza y videojuegos con sus amigos, salir de fiesta y no tener problemas. Hasta que la extravagante hermanastra de su mejor amiga llega desde e...