Amor Prohibido 🌹 (EN EDICIÓN)

Capitulo 7

Narrador/a

Vanellope sentía como Ralph introducía su mano dentro de su buso para darle unas carias. Esto la puso nerviosa que rápidamente lo empujó, ella también se alejó unos centímetros. Tenía miedo, no sabía si el se tia amor o solo era un deliz  momentáneo. Avergonzada acomoda su buso. Quería estar segura.

—Perdón... No fue mi intención aprovechar me de ti. Solo somos amigos...

—Vanellope... Lo siento, me deje llevar por mis impulsos. Te juro que no es lo que parece.

—¿Porque haces esto? ¿Esto es un juego?. Responde. ¿Por que accediste?

—Me conoces bien Vanellope, jamás me aprovecharía de vos. Si supieras lo que significas para mi entenderías...

—Por favor dime, no mezclemos más las cosas. No quiero que por esto se arruine nuestra amistad...

—No por favor Vanellope, pero por favor prometeme que no te enojas conmigo.

—Solo dímelo. No dejemos nada fuera.— tomó su mano para así animarlo. Su amigo tomó aire, no pensó que este momento llegaría y menos de esta manera.

—Es vergonzoso que te enteres de esta manera pero es que tu... tu me gustas...— respondió nervioso —No se que pensaras de esto, a veces soy un tonto, pero lo que te puedo decir es que en toda la amistad que llevamos  por muchos años empecé a sentir algo más que amistad. No estas en la obligación de corresponder pero mi miedo es que te enojes y por ello pierda la única amistad que tengo.— terminó de decir tapando su rostro.

—Ay Ralph... no quería decirte esto con esa intención— dice Vanellope para acercarse a su amigo y si darle un beso en su frente.—Después de todo creo que siempre vamos a coincidir...— este la miro curioso —Siento lo mismo que vos y... — apenada —Me quede con el deseo de sentir aquél beso. No quiero perder esta oportunidad ya que estamos solos. El demoledor cautivado volvió a besarla, ambos seres volvían a sentir esas mariposas que estremecen sus cuerpos. De poco iban perdiendo el control. Ralph despojo el buso de Vanellope, mientras que ella trataba de sacarle el jardinero. estos se dejaban llevar por cada acción. Esta sabía que era muy rápido, que debía parar a su amigo pero la euforia hacia lo suyo. Quería saber que tan lejos llegaba.

(...)

Un sonido asustó al dúo, había sonado el pequeño reloj de Vanellope. Pues ella tenia que irse. Rápidamente separó al demoledor.

—Ay no... sé me pasó la hora, tengo que irme Ralph, ah... tengo que irme a Sugar Rush, me olvide por completó que tenía una reunión con los corredores...— declara exaltada. —La verdad perdón, no quiero dejarte así. Estoy... Ay, solo... —Tapó su rostro de la vergüenza. Este tomó sus manos para poder mirarla.

—Se que tienes que cumplir tu rol en tu juego. No te culpo. Perdon si atraes tus deberes. Ya tendremos más tiempo para resolver esto.— Ambos se abrazan, no querían despedirse —Por favor no te molestes conmigo después de esto.

—Creo que debemos de ponernos nuestras prendas. Tengo miedo de que alguien nos descubra así. Más si llega a ser Félix... No me imagino su reacción.
Y como crees, no puedo enojarme contigo— respondió aun en sus brazos.

—Me alegra saber que después de esto no te perdí, ahora estoy seguro de lo que deseo en mi vida.

—¿Quieres acompañarme hasta el carril?— pregunta un con pequeño beso.

—Donde tú quieras ir, me tendras a tu lado, cuidare de ti en todo momento...— expresa para ponerla de pie.

—Gracias...— tomó su mano y así fueron hacia la salida del juego.