Amor Prohibido 🌹 (EN EDICIÓN)

Capítulo 40

—Rancis...— murmura apenas la princesa —No podemos seguir, y ambos lo sabemos...

—Perdon pero no puedo evitarlo... Me desesperas.— respondió para después acariciar sus pechos.

—Ah... Rancis, por favor...— decía entre gemidos.

—Será nuestro secreto... Te lo prometo.— susurro en su oído.

—Esto es una locura— respondió para tomar su rostro y besarlo nuevamente y mas profundo, de poco empezaban a prepararse. Vanellope estaba en las nubes, cuando rancis decidió mirarla una vez mas, susurro—¿Estas lista?— en ese momento su mente le hizo una mala jugada. Veía a Ralph, asustada empujó al corredor para alejarse de el, tapó su rostro por qué no quería creerlo, sus lágrimas empezaban a salir por tal confusión.

—Lo siento— dijo ahogada —No puedo hacerlo...

—Vanellope— respondió para acercarse a ella cuidadosamente —No te obligare— continuó para tomar sus manos —perdon por exaltarte. Prometo que seré paciente hasta que decidas tu futuro.— terminó para abrazarla.

—Gracias— expresó para aferrarse a aquel abrazo.

—Necesitas que me retire?— pregunto acariciando su cabello.

—No... Por favor quédate. Necesito que descanses conmigo...— murmura sin poder mirarlo a los ojos.

—Lo que tu desees. Puedes estar tranquila, de seguro la fiesta esta llegando a su fin.

—Gracias...— terminó de decir para que ambos se recostaran en la cama.

—Descansa bella niña.

—Niña— pensó Vanellope para recordar nuevamente a Ralph, para su suerte nuevas lágrimas salían llenos de dolor a pesar de estar a lado de Rancis.

(...)

—Es bueno saber que la fiesta llegó a su fin, como ya se van retirando podemos ir limpiando— mencionó Félix muy animado.

—Pero Calhoun aún no apareció...— respondió Candy preocupada.

—¿Donde estará? Me esta preocupando.

—Estamos iguales Félix, la vi por última vez cuando estaba por anunciar a Vanellope.— comenta Agrio Bill para tomar unas sillas.

—¿Les molesta si la llamó? Hasta eso pueden ir acomodando.

—Sin problemas amigo, cualquier cosa nos avisas...— responde Bill para llevarse las sillas.

(...)

—¡Ralph! ¿Donde estas?— gritaba Calhoun por los campos de caramelo —Te prometo que estoy sola.— continuó gritando arriba de su Aero deslizador, volando por el alrededor. Al ver que no tenían respuesta decidió decir la verdad.

—Demoledor, no me quedaré el resto de la noche buscando tu rastro, se que fue difícil lo que vimos pero no había otra opción.— decía fuerte para que se escuchara en cada rincón del lugar —Vanellope no desea esto. Ella lo único que desea es estar a tu lado y creeme que lo dice siempre. Si tanto te importa Vanellope resuelve todo rápido. Ten por seguro que tienen mucho apoyo. Félix ya sabe la verdad y confeso estar de nuestro lado. Es una locura lo que digo lo se, lo único que espero ahora de vos es que llegues a tiempo a tu juego, prometo que iré a vuestro juego solo para hablar este tema. Si más que decir me retiro, estuve muy ausente y mi familia debe de estar preguntando por mi.

Calhoun abandono el lugar rápidamente para volver al castillo. Ralph salió de un pequeño escondite para asegurarse de que esta se había ido. Camino hacia su juego pensó en todo lo que le dijo.
La sargento llegando al castillo pudo ver a Félix saliendo de este quien sabe para donde, decidió seguirlo para decenser su vuelo y así tomarlo para llevarlo por los Aires. El reparador estaba asustado, no entendía que pasaba hasta que miro quien lo cargaba.

—Santi píxel, te estuve buscando por todos lados...

—Me disculpó, pero tengo un buen motivo y se llama Ralph.

—¿Ralph? ¿Acaso estuvo presente en la fiesta? ¿Por que no actuó en cuanto llegó?

—El llegó a la fiesta pero ya era demasiado tarde.

—¿Por que acabó la fiesta?— pregunto.

—No, el llegó justo cuando la princesa y el corredor cerraron el vals con ese beso. No soporto ver aquella escena que abandonó el castillo.

—Que horrible... ¿Donde estará ahora?

—No te preocupes, el no nos haría eso. Le comente lo que realmente pasaba con Vanellope, eso me deja segura de que el volverá. Solo espero que no se deje llevar por el dolor nuevamente.

—Confiare en ti cielo. Gracias por ser sincera.

—Regresemos al castillo, Ada empezará a preguntar por nosotros.- menciono Calhoun para volver. Ambos al bajar del Aero deslizador de miraron algo preocupados.

—Cuando Ralph llegue a tu arcade intenta hablar con el... Cuando llegue la noche vendré lo más rápido que pueda para hablar con el.

—Lo haré...

(...)

—Candy, ¿Donde están mis padres?— pregunto la pequeña Ada.

—Tranquila, ellos fueron a ver una cosa. ¿Necesitas algo?

—Tengo sed... ¿Hay jugó? Por favor...

—Bueno, vamos a la cocina, seguro también hay algo para comer.— expresó cargando a la bebé en sus hombros —¿Necsitas algo Bill?— pregunto Candy.

—No te preocupes, puedes ir tranquila. Dentro de un rato acabamos. Podremos tomar un merecido descanso.

—Si.. En seguida vuelvo.— dijo para retirarse, para después entraran el matrimonio de líderes.

—Disculpen por la tardanza. Tuvimos unos inconvenientes y al parecer nos involucra a todos...— mencionó Félix para acercarse a Bill.

—Los dejó un momento solos, iré  aver a ada.— dice Calhoun para dejar al reparador solo con el caramelo de Limón.

—¿Que sucedió?— pregunto para tomar asiento.

—Se trata sobre Ralph. Am... El vio todo el vals...

—Ay no...

—Calhoun me lo dijo recién, y pensé que al reaccionaria, que haría lo que fuera por hablarla...

—Y la verdad que estoy igual que vos. Vanellope hubiera amado ese momento aunque este fuera de nuestras reglas...

—No soporto ver aquella escena, es molesto ver cómo se hacen daño inconscientemente...

—Por lo que veo deseas que ellos estén juntos. ¿Que hay que hacer?

—No se, y si el no reacciona Vanellope va a contraer matrimonio...— comenta Félix preocupado. En ese momento llegan las amadas de Félix y Bill con la pequeña Ada.

—¿Esta al tanto? Yo me tome la molestia de decirle a Candy.

—Ah si, pero ahora debemos ver que haremos...— enuncia Félix.

—Chicos, se están complicando mucho. Simplemente podemos hacer que se encuentren en un lugar que elijamos. Cada uno inventando una excusa— dijo Candy en ese momento hubo un pequeño silencio.

—¿Entonces que podemos decirles para que se encuentren?— preguntan Calhoun.

—Solo deben coincidir en algo. Fácil ¿No?— comenta Félix alegre.
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—No... Esto será complicado. Y es algo fuera de nuestras manos.— interrumpe Calhoun —Creo que todos sabemos esto.

—¿Que cosa? Preguntan a la vez, Félix, Agrio Bill y Candy.