Capítulo 27

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Narradora

El demoledor se fue su hogar con un nudo en el cuello, guardo el dibujo en un libro y se dirigió hacia su cuarto mirando una foto que tenía en su escritorio. Una foto donde el estaba abrazado de su amada. Quería llorar pero odiaba hacerlo. Se preguntaba por que aún la amaba si esta lo abandonó y el se estableció con alguien más. Confuso decidio tomar un baño para calmar su desesperación pero no funcionaba, ahora pensaba en aquella vez que le regaló una cajita músical. Recordaba el momento que se confesaron, el primer beso, la primera caricia. Todas las locuras que hacían para verse. Por ello le entró la culpa, sentía que si el se hubiera confesado abiertamente con ella esto no estaría pasando. Imaginando la oportunidad de remediar todo. Deseaba verla u a vez más. Cansado se dirigió nuevamente a su cuarto. Recostado de a poco iba cerrando sus ojos.

Este miraba su al rededor, no entndia donde estaba, parecía sugar Rush pero más llamativo. A lo lejos pudo ver a Vanellope mirando aquel paisaje que los rodeaba. Este desesperado corrió para abrazarla. Vanellope estaba sorprendida que correspondió el abrazo cálidamente.

—Eres tú Vanellope...— susurro sin soltarla.

—Ralph... Pensé que no volvería a verte.— respondió acariciando su cabeza.

—Creí que te perdi. Prometo no dejarte más.— murmuro.

—Sabes que jamás me perderás, mientras tu vivas yo estaré en tu corazón...— expresó para tomar distancia.

—Lo que siento por vos jamás se fue, Vanellope, yo te amo.

—¿Que? Pero Ralph...

—No lo negare, te amo y siempre lo hice, soy un cobarde por no decírtelo desde un principio.

—Pero, por que... Es lo que más deseaba escuchar...

—Pensé que no te importaria. Pero ya está, aquí estamos juntos...

—Ay Ralph...— dijo desanimada —Ojalá pudiéramos...

—¿Acaso ya no me amas? ¿Que sucede?...

—Deseo corresponderte pero ambos sabemos que no se puede... Ya estas con alguien más...— respondió acariciando su rostro.

—No creas nada de lo que digan, no estoy con nadie.

—No digas mentiras Ralph... Todo el mundo sabe con quien estas.— aclaró Vanellope preocupada. En ese momento se acerca un personaje a ellos.

—¿Me estas negando Ralph?— pregunta Antonella angustiada.

—¿Que quieres? Siempre supiste a quien amo.

—¿Por que lo haces? Aunque espero un hijo tuyo ¿sigues pensando en ella?

—No digas esas mentiras, yo siempre...— Ralph quedo pensativo y pudo ver la cara de Vanellope, esta estaba sorprendida por lo que escuchaba —¿Tu lo pinchaste?— miro nuevamente a Antonella.

—Nunca lo haría... Acordamos que si pasaba esto nos ibamos a casar...

—¡Es mentira!— grito Ralph molesto.

—Ralph...— tomó las manos del demoledor —Tranquilo, no lo digas negando, siempre estaré presente ¿si? Por favor no la desampares.

—No lo entiendes... Yo deseo estar con vos. Eres mi vida...— susurro Ralph cerca de sus labios.

—¡Eres un desgraciado Ralph! — grita Antonella —Estuve con vos en tu peor momento.

—Tu no lo entiendes Antonella. Ella le enseño ver la vida diferente. Por ella es quiero soy ahora. Y te dejo una cosa clara, vos sabías que deseaba volver con ella, y como no querias que pasará hiciste algo para quedar embarazada.
Prometo responder por el bebé pero no me quedaré con vos.

—No lo permitiré— dijo molesta para chasquear sus dedos. En ese momento Vanellope miraba preocupada como el se Litwak se acercaba al toma corriente.

—¿Que estas haciendo Antonella?— dice Ralph molesto.
Ambos presenciaron como en ese momento Antonella empujó a Vanellope en la entrada de su juego, quedo atrapada. Ralph trata de alcanzarla pero veía que no podia salir.

—¿Que sucede Ralph?...— murmuro, de poco sentía que su fuerza se acababa.

—No, por favor... No puedes irte...

—Veras la realidad Ralph... Soy tu realidad. Estamos juntos.— dijo Antonella a lo lejos.

—Perdón si arruine lo de ustedes. No quería hacerlo... Ralph...— decía apenas, pues sentía un nudo en la garganta. Sus ojos estaban cristalizados.

—Me iré con vos— dijo para dar un golpe. El muro invisible que los separaba se rompió. Este estaba por entrar pero sintió un tirón, Antonella agarro su prenda para atraerlo hacía ella. Ralph no pudo entrar a tiempo. Esta cerro sus ojos para desaparecer, al final dejó un pequeño caramelo de Limón en forma de corazón.

—¡VANELLOPEEEEEEE!— gritó Ralph rompiendo ell llanto.

(...)

Un grito fuerte se escuchó en el hogar del demoledor. Tan fuerte que llamó la atención de su amigo. Este preocupado fue a verlo. Temia a que le pasará algo. Por otro lado Ralph aún trataba de asimilar las cosas.

—Estas malditas pesadillas no me dejan en paz... Quizás no soporto la idea de que fue desconectada.— murmuro para si mismo —Tengo re recuperarla pero ¿como? Santos pixeles, mi cabeza no deja de dar vueltas.— termino de decir para sentir como tocaban la puerta de su hogar, sin opciones salió a ver ya que pronto comenzaría el nuevo día.

—¿Félix? ¿Que haces aquí?— pregunto Ralph para estar a la altura de su compañero.

—Sentí tu grito... ¿Estas bien?

—Am... Solo son recaídas, pero estoy bien...— respondió apenado.

—¿Quieres hablar de ello?— expresó Félix para sacarse su gorra Ralph no decía una palabra pues lo veía difícil —Sabes, mi padre me dijo una vez que si no suelto lo siento va a torturar mi "alma" por así decirlo. Pero también dijo que hay que hacerlo con tiempo.— expresó Félix, Ralph dio un suspiro tiempo supo que el era un amigo en quien confiar.

—Se que te tengo preocupado pero a decir verdad es un tema que ya lo viví y aún no superó... Admito también que me da celos tu familia...

—Ay Ralph... Eso quiere decir que no eres feliz con Antonella.

—Am, estoy conforme pero no sastifecho... Pero sinceramente esperaba algo distinto...

—¿Distinto? Y ese distinto está incluido ¿Vanellope?— respondió con media sonrisa.

—No se que decir... Es algo lo cual no puedo imaginar. Ambos sabemos la situación.

—Bueno, tendría que pasar algo sorprendente para que todo de vueltas. Y cambie tu destino. Pero eso ya no depende de nosotros.— aclaró Félix curioso.

—Solo espero que el destino tenga algo mejor para mi. Sonara absurdo pero deseo tener mi familia.

—Solo se paciente. Antonella seguro desea algo hermoso con vos.

—Perdón pero no veo un futuro con ella... Es muy orgullosa y vengativa. A veces no coincidimos con nuestros ideales.

—Entonces por ahora solo puedo desearte suerte- dijo Félix para darle una palmada en la espalda a su amigo —¿Comencemos el nuevo día?

—Si amigo. Gracias por escucharme.

—Estaré siempre para vos.— respondió  para ponerse su gorra e irse a su lado.

—Tengo que demostrar que soy digno de ella aunque me cueste la vida... Aun no renunciare, siento que ella volverá a mi...

Amor Prohibido 🌹 (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora