Capítulo 19

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Narrador/a

—Como escuchaste amor, ellos volverán dentro de 1 mes y la verdad es que hiba a contárselo a Ralph pero lo vi feliz con su pareja y no quise molestar.

—Hiciste bien, mejor no digamos nada, es más conveniente que se enteré por su cuenta, el sabrá que hacer.— cruzó sus brazos bajando su mirada.

—Si pensé lo mismo que vos pero... Adá querrá conocer a su madrina y no podemos impedir eso o ¿no?, Tarde o temprano sabrá que la tiene.

—Tenés razón cielo, tendremos que ir a verla cuando Ralph se valla con su pareja o irnos a escondidas y hacer que la gente nos ayude a que no digan nada.— dijo mirando a su alrededor.

—Buena idea amor. Es mejor que vallamos preparando su bienvenida ellos llegarán y debemos llevarles un regalo ¿no crees? — abrazo al reparador mientras le daba un beso en su mejilla.

—Entonces hay que ir pensando que le podemos dar.

El matrimonio tuvo que acabar con aquélla conversación ya que sintieron la voz y la presencia de su hija queriendo llamar su atención.

—¡Papa hazme upa!— dijo la niña poniendo un puchero.

—Ven mí niña, no hace falta poner puchero.— la alzó dandonde un abrazo.

—Ay cielo al verlos juntos son muy idénticos tiene tus ojos.— comento algo cursi las sargento.

—Y tú, con loco carácter, hace que cualquier hombre se encariñe.— sonríe pícaramente.

—Si pero con este carácter no dejaremos que nada le pase a Ada.— cruzó sus brazos segura de lo que decía.

—Obvio cariño nadie se meterá fácilmente con Adá o no pequeña, nadie se meterá con vos ¿no?— miro a su hija mientras le daba esa mirada alentadora.

—No papa, todos son tontos menos vos, vos sos el mejor papá del mundo.— le quito la gorra a su padre para colocarse lo ella mientras se acimodaba en su hombro.

—Ay es imposible no amarte pequeña, a vos y a tú madre, jamas cambies.

—Lo prometo papi te quiero...— le dio un beso en su mejilla.

—Bueno cariño ¿Que quieres hacer?- pregunto Félix mirando a su mujer.

—No se, vamos a tú casa y veamos un programa.

—Shh... cielo se durmio Adá llevemosla a su cuarto así la pasamos tranquilos ¿si?

—Bueno cielo vamos...— comento bajo mientras caminaban directo al hogar.

(...)

—Llegamos cielo, ven, vamos a dejar a Adá en su cuarto.— dijo caminando hacia el cuarto de la niña.

—Si amor, haber con cuidado ¿si?— respondió acomodando las sábanas.

—Listo cielo, es mejor que vallamos a ver tele no podemos salir y dejarla sola a la niña.

—Si claro, sabes amor necesito pedirte un favor.

—Si amor, te escucho.

—Yo diría que llámenos al alcalde Gene de tú arcade para que cuide a Adá, necesito que vallamos donde estaba Sugar Rush y dónde estará de nuevo quiero ver si nadie se mete.

—¿Tendrá tiempo para cuidar a nuestra nena?

—Vamos a preguntar así no perdemos tiempo.— se dirigió hacia la salida del hogar para darle paso a su marido.

(...)

—Entonces alcalde Gene ¿Podrá cuidar de Adá— pregunto algo avergonzado.

—Claro, sera un gusto querido Félix, además ella es parte de la familia yo con mí gente nos encargamos de cuidar a Adá.— comento tranquilo además de tocar leven el hombro del reparador.

—Gracias señor cualquier cosa su leche está en el refrigerador, cuando se la den, que la tome tibia y que tenga su osito así se duerme rápido y su ropa en su cuarto...— argumento Calhoun juntando sus manos.

—Tranquila amor ellos sabrán que hacer además ellos cuidaron de mi cuando mí padre trabajaba antes.— la abraza por la cintura.

—Es un alivio gracias, amor. ¿vamos?

—¡Si vamos!.

Félix y Calhoun se dirigieron a la estación central, vieron y se acercaron al enchufe donde se conectará Sugar Rush notaron como varios guardias de electricidad vigilaban el lugar, el matrimonio disimulaban que todo estaba normal para no tener problemas, pero miraban y escuchaban cada detalle que ellos podían llegar a hablar de lo que pasaria.

—Entonces es aquí. Conectarán de nuevo a ¿Sugar Rush?, Creí que seria en otro lugar.— decía el constructor mirando detalladamente el lugar por como se encontraba.

—Yo también pensé lo mismo, todos los protectores posibles lo cuidan para que no se meta ningún virus. Si llegara a pasar, y conectan el juego será algo peligroso.

—¿En serio? Con razón hacen el cuidado muy exigente.

Tomo aire la sargento —¿Cómo crees que reaccione Ralph cuando sepa que Vanellope volvió?

—Pueden pasar dos cosas y bueno solo pensé en la principal.

—¿Cuales amor? Además no sabemos si su desesperación hará que quiera destruir todo.

—No no cielo, yo pienso que el querrá volver a hablar con Vanellope para resolver todo los problemas, sino no querrá saber nada de ella, en más decirle que no quiere verla nunca más, una de esas dos cosas pueden pasar.

—Espero que estés en lo cierto— miro hacia arriba de la entrada —Estan poniendo el cartel.

—¿Tú crees que este cartel este en todos los arcade?- pregunto mirando para todos lados.

—No no sabemos amor pero... Espero que Ralph no lo lea por ahora, sino puede ser peor.
Mejor volvamos de nuevo a tu arcade debemos de ver a Adá, ya es mucho espiratorio por hoy.

—Mejor vamos, si ven que estamos acá también nos podemos meter en problemas.— comento tomando la mano de su mujer.

(...)

Fix-It Félix Jr

La pareja entraron a su hogar evitando el ruido y la presencia del demoledor. Más tranquilos tomaron aire para ir en busca de su hija. No la encontraron ni en el living ni en la cocina tampoco en el comedor que no tuvieron más opción que llamarla por su nombre.

—¿Adá? ¡Llegamos! ¡¿Dónde estás?— decía en un tono el cual su hija pueda escucharla pero no había respuesta.

—No te preocupes, está descansando.— dijo el demoledor bajando del primer piso.

—¡¿Ralph?!— Félix estaba a punto de exaltarse _¿Que hacés acá?

—Es mí ahijada, ¿No la puedo ver?— comento algo serio.

—Claro que si demoledor pero almenos hubieras avisado que venías a nuestro hogar.— respondió la sargento cruzando sus brazos.

—Disculpen, también tienen razón en ello pero al dejar a mí pareja en su hogar ya que quería descansar me dije a mí mismo "bueno por qué no voy a ver a mí ahijada y a mis amigos."
Llegue y toque la puerta varias veces sin respuesta, entre con cuidado y note que no estaban, salvo Adá, ella estaba en el sillón viendo una que otra serie.

—La verdad que sí, Félix y yo habíamos salido a hacer algo que nos inquietaba, te agradecemos que hallas cuidado de Adá.

—Saben que para mí jamás será un problema. Y cambiando de tema, ¿Donde se fueron exactamente?— preguntó chocando sus palmas.

Amor Prohibido 🌹 (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora