Capitulo 73

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Vanellope P.O.V.

Sentí un abrazo cálido y hermoso para mí, aun sin querer abrir mis ojos me esperaba lo peor. Sentí que en virus cayo muerto frente mío, entre abriendo mis ojos acaricie él rostro de Tom, estaba a salvo y sin ninguna herida. Al darme cuenta aun estaba aferrada con unos fuertes y grandes brazos, sentí un sonrojo en seguida sabía de quienes eran, di media vuelta para presenciarme con el...

—Ralph...— susurré bajo y con él nudo en la garganta, presentía que iba a llorar.

&¿Estas bien?...— susurro, no me salí de su agarre. No conteste, baje mi mirada era algo sorprendente para mí, tanto hable de el que aparece frente mio.

—Respóndeme, ¿Estas bien?, necesito ver que no tengas una herida.— cuando no preocupandose por mí, ahora entiendo también por que me he enamorado de él.

—Estoy... Bien, gracias...— Sonreí leve. Sentí como acarició mi mejilla, me deje llevar, pero ¿Como le dire lo de Tom?, ¿Estara listo?, se que se dio cuenta de su pequeña presencia.
En ese momento único para nosotros sentí que nuestro hijo se había levantado, estaba hambriento solo se quejaba con balbuseos pero sin llantos. Esto era nuevo para mi, como actúa frente a su padre, es mas tranquilo y he notado que Tom tampoco desvío su mirada en él.

—¿Me disculpas?... Debo de...— me aleje unos centímetros para sentarme en forma india, levante mis prendas y empecé a darle su único alimento sin mirarlo o dirigirle la palabra.

Ralph P.O.V

Llegue a aquel lugar donde la conocí y me fui encariñando con él tiempo, intacto y seguro entre por aquella entrada que solo ella y yo conocíamos, estaba algo oscuro y algo desolado, pense que no la encontraría, pero al adentrarme más sentí un ruido que demostraba que fue atacado, apure mis pasos, al llegar pude verla, mis ojos quedaron encantados pero note en seguida que estaba en peligro. Un virus la seguía para atacarla, rápidamente corrí, llegue a su posición y la abracé. De un golpe con la navaja desangre al virus mientras tiraba de este muchas chispas de fuego. Esperaba que esa situación cesará, que también me aproveche de ello, me aferre tanto al abrazo que sentí de repente unos pequeños movimientos debajo de nosotros. Note en seguida que ella cargaba un bebé, era de ella pero no quería decir nada, quería escucharlo de la mujer que me enamore, si era lo que yo pensaba lo aceptaría, no le podría contradecir nada, tenía sus motivos, no la he sabido cuidar como era debido.
Quería preguntarle millones de cosas pero no pude, ella se alejo rápidamente de mí, observando note algo no tan vergonzoso para mi. Ella le daba alimento de su pecho al pequeño bebe, por él color de las prendas en seguida supe que era un niño, pero mi pregunta que rondaba por mi mente... ¿Quien es él padre?... ¿Sera el corredor?, ¿Alguien del cual ella jamas me hablo?, O solo un amorio que ocurrió de sorpresa.
Me acerque a ella lentamente, me acomode a su lado, no podía negarlo, volver a verla era lo mas bello de mi larga vida. Mas por su hijo, no lograba odiarlo por alguna razón, mas bien quería cargarlo y darle él maximo amor posible. Dentro de mi deseaba que fuera mio. A pesar de la poca luz que nos otorgaba él lugar lograba ver a dos únicas presencias que valían la pena ser amado.

—Es hermoso...— Comente feliz y tranquilo.

—Gracias Ralph...— respondió sin dirigirme la mirada.

—Oye Vanellope no quiero interrumpir esto pero... Aceptaré lo que me digas, incluso si él pequeño es de alguien más.

—¿De quien piensas que es-— dijo para acomodar de nuevo sus prendas y colocarle un pequeño gorro al bebe.

—No se en quien más puedo pensar... Tampoco quiero que te molestes conmigo... Después de tanto tiempo puedo volver a verte.

—¿Que?...— preguntó confundida al parecer no le molesta mi presencia.

—Si supieras como me he preocupado por ti Vanellope...— comente mientras intentaba acariciar su rostro.

Narrador/a

Él demoledor no dudo en tratar de acercarse mas a la princesa. Al decir aquellas palabras no dudo en acariciar su rostro. Ella lo sentía tan especial que se dejo llevar por aquella caricia, sonreía levemente mientras trataba de acercarse mas a Ralph, sentir él cariño nuevamente de la persona que ama le hacia recordar todo lo vivido.

—Quisiera saber quien te hizo todo esto, no imagino las cosas que tuviste que pasar para que estés a salvo, mas por él pequeño...

—Tom...— respondió rápidamente para mirarlo unos segundos.

—¿Quieres cargarlo?& preguntó mientras extendía sua brazos con él bebe en ellos.

—¡¿Puedo?!— preguntó sorprendido. Ella feliz solo se lo entregó mientras Ralph trataba de acomodarlo entre sus grandes brazos.
El cariño era único que sentía al cargarlo hizo que le diera un beso en su pequeña frente. Ralph miro a Vanellope, ella lloraba, pero él pensó por la situación en la que se encontraban. Mientras que con un brazo cargaba al pequeño Tómas, con el otro atrajo a la princesa para calmarla de la situación.

—Vane... No estes mal... Sabes que no me molesta la situación de como nos encontremos, todo tiene una solución, y ahora mi prioridad es que ustedes lleguen a salvo a la salida del Arcade.

—Gracias Ralph...— secaba sus lágrimas aún sorprendida de lo que nunca imagino que pasaría.

Ralph la abrazo acariciando su largo cabello, no le importaba como la encontró, para él era un milagro ver que estaba a salvo, la miro y él no sabía si hacerlo. Darle un beso. El quería hacerlo, pero no sabía como se lo tomaría ella. Tomando los riesgos decidió preguntarle aunque si la respuesta fuera un "no".

—¿Me permites?— Acaricio los labios de Vanellope sin quitarle la mirada de sus ojos.
Ella con él sonido de sus labios dio la señal del "si". Con una sonrisa leve él se acerco a ella con cuidado. Él amor se estaba apoderando de ellos. Cada uno cerro sus ojos, sus labios se unieron, de a poco se animaban a moverlos para disfrutar la dulzura del deseo.

—Aun te amo Vanellope— susurro apenas separándose de sus labios.

—No te imaginas cuanto aun siento por ti...— respondió para volver al tan deseado beso.
Se escuchó de repente una tercerca voz, Ralph para ver quien era dio por terminado él beso. Buscó con su mirada pero nada, espero nuevamente que la voz hablara y así fue. Provenía del radio que llevaba en su bolsillo. Solto a Vanellope para sacar él radio y atender el llamado. Era Félix estaba preocupado por él ya que lo había desconectado por un tiempo.

—Félix, dentro de poco iré a la salida del Arcade, encontre a Vanellope, debemos de asegurar su vida.— dijo serio mesiendo a Tómas. Corto él llamado, para ponerse de pie.

—Ven Vanellope, quiero tu seguridad...— la tomo de la mano para salir del lugar pero algo les estropeó el camino.
Notaron que aquel virus que Ralph mato en él pecho de este había un jugador de las carreras del juego. Murmuraba el dolor de como aquel virus atrapaba su cuerpo. Vanellope rápidamente ayudo a la corredora, noto en seguida que era Snowanna, a pesar de que le costaba lo logró, estaba algo inconsciente, la trato con cuidado hasta que fue reaccionando.

—¿Estas bien Snowanna?...— preguntó preocupada la princesa.

—Solo algo cansada...— susurro —Solo que ser prisionera de aquel virus era algo tedioso...

—Vamos, nos vienen a ayudar para parar esto y para proteger nuestras vidas.

—Ok.... Gracias.

Amor Prohibido 🌹 (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora