Capítulo 28

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Narradora

El tiempo para ver a Vanellope había llegado. El matrimonio estaba listo, solo esperaban a que Ralph se retirara del juego. Ada mientras tanto buscaba el regalo para su madrina. Félix precavido fue hacia el hotel de sus amigos para implorar que nadie mencionara a donde irían. Estos aceptaron gustosos y así la pequeña familia se fueron del juego para la estación. Curiosos buscaron Sugar Rush. La entrada ya estaba habilitada, el matrimonio tomó aire y entró al juego aún con nervios.
Al entrar completamente al lugar no podían creer cuanto había cambiado. Lo más llamativo era una playa que estaba alejado del Reino, su agua brillaba por la pequeña oscuridad que apenas cubría el lugar. La pequeña Ada estaba desesperada, solo quieria llegar al castillo donde se encontraba su madrina. Después de tanto caminar al fin habían llegado, tocaron el timbre y recibieron una cálida bienvenida de Agrio Bill y su amada Candy. Al entrar pudieron ver cómo aquella princesa del juego los esperaba ansiosamente aunque sabía contenerse, mostraba su delicadeza y firmeza. Sus nuevos gráficos eran muy admirables.

-Bienvenidos Félix, Calhoun- dijo Vanellope tranquila hasta que noto a la pequeña que los acompañaba -Y esta hermosa niña... ¿Puedo saber cual es tu nombre?

-Mi nombre es...- miro a sus padres los cuales asintieron dándole seguridad -Ada...

-Mi querida ahijada cuanto deseaba verte. Has crecido tanto, diga de belleza y firmeza- dijo Vanellope para tomar a la pequeña en sus brazos.

-Es increíble princesa Vanellope eres alguien muy distinta ahora.- dijo Calhoun sorprendida.

-Y que lo digas casi que no la reconozco- continuo Félix entusiasmado.

-¡Ay chicos! No exageren. Sigo siendo yo solo que bueno incorporaron más lenguaje a mi programa. Es una locura pero creo que hará mejor mi sistema.

-Pensemos en que todo es para bien ¿No creen? Expresó Félix seguro.

-Digamos. Y ahora que lo pienso no pensé que Ada volvería cuando me fui...- expresó dado un beso en la mejilla de la pequeña.

-Quería conocerte madrina.- respondió felíz -Mira te traje un regalito...- terminó de decir para darle el pequeño paquete. Vanellope tomó asiento con todos y emocionada abrió el regalo.
Un cosquilleo pasaba por su estómago. El pequeño regalo era un cuadro de ella abrazada al demoledor cargando a la pequeña Ada cuando aún era un a bebé. Su sonrojo era notorio, abrazo el cuadro y agradeció a la pequeña por tan hermoso detalle.

-Madrina... ¿Puedo ir a jugar con los caramelos?- preguntó la menor tímida.

-Puedes pedirme lo que desees cariño.- respondió la princesa conmovida. Llamó al pequeño matrimonio y les pidió que cuidaran un rato de la menor ya que ella deseaba hablar con con sus amigos.
Félix y Calhoun empezaban a ponerse nerviosos. Sabían que quería Vanellope pero no tenían el valor para decírselo.

-¿Chicos? ¿Por que están tan nerviosos?- pregunto esta con su peculiar carisma.

-Ah... No no... Cosas de líderes je.- responde Félix.

-Entiendo. Entonces diganme como esta Ralph, pensé que vendría con ustedes.

-Una disculpa princesa. El demoledor de encuentra ocupado y prometió venir cuando se desocupe.- dijo Calhoun inquieta. Sentía culpa de mentirle.

-Entonces ya sabe que volví- murmuro -Con saber esto ya alegra mi noche...- terminó de decir para ver cómo sus amigos se miraban entre sí preocupados. Algo pasaba pero no querían decirle.

-¿Sucede algo malo?- pregunto nuevamente Vanellope algo preocupada.

-Félix solo se siente mal, sabía que deseaba ver a Ralph. Los amigos son especiales- dijo Calhoun, sin que el reparador lo viera esta le guiño el ojo.

-Ah si... Pero no te preocupes Félix, hay mucho tiempo y podré verlo lo más antes posible- expresó la princesa -Ya que estamos, ¿Quieren conocer nuevamente mi juego? Creo que eso le encantaria a Ada.

-Muy amable de tu parte princesa. A Ada le ayudaría mucho cuando venga a visitarte.- respondió la sargento. En ese momento Vanellope dejó solos al matrimonio para ir en busca de sus amigos acaramelados y a su pequeña ahijada.

-Por favor cariño, no debemos dejar que Vanellope sepa la verdad.

-Lo siento. Es que me entra la culpa y... A veces siento que no debi buscarle a mi amigo una pareja. Ahora le estoy mintiendo a mi comadre...

-Creeme que siento igual pero es lo mejor por ahora. Estaremos más tranquilos si la princesa logra enamorarse de alguien más.

-Espero y sea rápido. No quiero que men odien por esto...

-Esperemos que si. Ven vamos a la salida. La princesa en cualquier momento llegará y es mejor que se distraiga.

-Vamos- terminó de decir Félix para tomar aire e ir de la mano de su amada. Ambos esperaban con paciencia ya que aún no llegaba Vanellope con los demás.
Después de un rato ya por fin llegaron pero notaron como la pequeña estaba algo triste.

-¿Sucedio algo pequeña?- pregunto Félix.

-Quería helado... Pero creo que es malo...- expresó la pequeña apenada.

-Mi presiosa, no tienes que pensar eso. Solo tienes que pedirme lo que deseas.- expresó la princesa -Ya estamos, me alegra que conozcan mi hogar.

-Puedes adelantarte princesa, Félix y yo iremos despacio, después de todo tenemos nuestros trabajos...- aclaró Calhoun para alzar sorpresivamente a Félix. Este por su parte se quedó en silencio, sus nervios lo estaban torturando.

Mientras que el matrimonio seguía tranquilo a sus amigos. Bill y Candy corrían felices con ada hacia el primer lugar que deseaba la pequeña, la playa. Al llegar esta tomó rápidamente la mano de su madrina, la llevo al mar y empezó a mojarla lo más que podía. No le importaban mojar sus prendas. Ya el juego se encargaría de ello. Por otra parte Calhoun sentía una gran preocupación, sabía que si la princesa se enteraba con quien estaba ahora Ralph le rompería el corazón, pensaba en varias maneras de decirle pero ninguna la convencía. Sus ojos veían firme el amor de esta hacia el demoledor. Al final solo se quedaron en la playa ya que la pequeña estaba muy feliz y eso hacia feliz a todos. Cada vez faltaba menos para comenzar el nuevo día y por parte para el matrimonio era lo mejor.
Al momento de irse la princesa tomó una decisión inesperada y era acompañarlos hasta la entrada del juego del reparador, inseguros el matrimonio aceptó. La pequeña Ada quería estar en los brazos de su madrina, esta no se negó y así todos salieron del juego.

Amor Prohibido 🌹 (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora