Amor Prohibido 🌹 (EN EDICIÓN)

Capitulo 75

Cada vez se volvia más difícil en atacar aquellos virus. Ralph no podía acertar más de dos golpes sin acabar más lastimados que ellos. Su ira y desesperación iban aumentando. Uno de los dos virus que se enfrentaban contra el demoledor atacó dejándole una herida la cual hacía correr peligro su existencia, el no se rendía aún así herido trataba de atacar.

Vanellope sintió que en el grupo faltaba alguien, miró a su alrededor, tocó su corazón. En seguida supo que Ralph se había alejado de todos, cargo su arma y se dirigió en busca de el, no tardó mucho pero al encontrarlo la hizo preocupar y enfurecer a la vez. Veía a lo lejos como el era atacado por dos virus los cuales llamaban mucho la atención. Su fuerza y su apariencia demostraba que no eran simples bichos. Corrió y empezó a disparar pero no lograba dar, aquellos eran muy habilidosos. Uno se acercó rápidamente a ella para atacarla pero Vanellope supo esquivarlo. El virus tratando de atacarla ella aprovecho y se subió arriba de este para domarlo, se resistía pero ella más dura se ponía para no dejarlo ir. Sacó su arma y le disparó en la cabeza haciendo que explote quedando solo su cuerpo inmóvil sin vida. Bajo de este cansada pero no le importaba, sabía que Ralph ya corría peligro con el otro virus, llego a el y vio como estaba de herido.
Vanellope asustada le costó reaccionar, de un momento menos esperado su ira llegó al límite, golpeó a aquel virus que seguía con vida alejándolo del lugar de donde de encontraba. Subió a Ralph detrás de su espalda tratando de llevarlo hacía el arcoiris, sabía que el único que podía curarlo era Félix.

—Por favor Ralph... Resiste... No quiero volver a perderte...— susurraba la princesa ya cansada.
El demoledor era muy pesado para ella, no sabía si llegaría. Al rato sintió como el peso se hacía más ligero, miró a su costado, sus ojos presenciaron a alguien que le hizo alegrar el momento.

—Hola Vane....— decía cansado Rancis, su mirada mostraba felicidad al verla a pesar de estar también herido, no dudó en ayudarla.

—Rancis... Yo...

—Mejor apuremos Vane... Ralph ya se desmayó, si no llegamos a tiempo Tom no conocerá a su padre cuando crezca...— comento el corredor apurando el paso.
Vanellope solo asintió con una leve sonrisa para ir hacía el arcoiris.
Llegaron pero el tiempo era escaso. Félix se encontraba ahí por si no venían virus al querer salir del arcade. Su asombro y miedo se mostraron al ver a Ralph en esos estados.

—Félix... Por favor ayúdalo...— dijo la princesa muy preocuoada

—A ver... Dejenlo ahí.— señaló el reparador para ver rápidamente las heridas de su amigo. Tratando de curarlo Vanellope no soporto, sus lágrimas ya corrían por sus mejillas, no sabía cómo evitarlo, odiaba ponerse así.
Rancis sin dudarlo la abrazo por la cintura dándole la seguridad que todo saldría bien, que tenga paciencia y fe. El tiempo pasó y parecía eterno pero Félix logro justo a tiempo a curar a su amigo, lo único que quedaba es esperar.

—Gracias Félix... No sé cómo agradecertelo...— dijo Vanellope abrazando fuertemente al reparador.

_No hay de que Vane, es mí amigo y también es mí familia, sé que el vale mucho y más para vos.

_Lo sé...— Miró a Rancis. —¿Sería mucho pedirte que también cures a Rancis?

—No hay problema, entre amigos se ayudan— dijo tranquilo para ir a curar al corredor.
Al rato de todo apareció Snowanna con Tom, se sintio feliz al ver que uno de sus amigos seguía con vida y consciente de lo que está pasando.

—Rancis... Hay que hablar...

—¿Que paso Vane?.

—Creí que estabas muerto pero ¿Que paso?, ¿Cómo te salvaste?.

—Digamos que le hice la contra a Taffyta...

—¿A qué te refieres?...

—Bueno, cuando escapaste del castillo con Tomás ella al poco rato me atacó haciendo que quede desarmado. No dejaba de preguntarme por vos, yo simplemente no le respondía, dándome golpes y amenazas pensó que iba hablar pero no fue así... así que al final trago un huevo de virus... Lo puso en mí pecho, el dolor de sentir como aquél asqueroso virus se implataba mí no lo olvidaré más... De a poco me iba convirtiéndo en uno de ellos y, antes de convertirme en uno de ellos vi que ella también se puso uno en su pecho sintiendo el placer de cómo sus genes se combinaban, por mis píxeles era algo sorprendente...
Debo de agradecerte, me liberaste de un horrible castigo...