Amor Prohibido 🌹 (EN EDICIÓN)

Capítulo 36

Narradora

Una nueva noche había llegado, estando muy cerca de la fiesta la princesa llena de nervios olvido el vals pero sus amigos estaban para ayudarla.
Tomando un descanso esta se dirigió al salón de su castillo, deseaba ver la ornamentación pero su aliado Bill no me permitió, decidió llevarla a los mini juegos ya que eso sería una buena distracción para la princesa. Candy pudo ver en su amiga que ella no estaba tan concentrada. Miro sus ojos y estaban muy tristes, llenos de dolor, entendió que aún extrañaba al demoledor, una buena idea paso por su cabeza, tomó su mano y la llevaba a un lugar a pesar de que la princesa le preguntaba.

—No me gusta verte así Vane, debes de despejar tu mente, solo te haces daño.

—Estoy bien Candy, por favor no me obligues a nada.

—Necesitas liberar esos sentimientos. Necesitas un descanso en un Spa. Es un momento de mujeres.

—Ay Candy...

Ambas personajes se encontraban relajadas el un pequeño spa del juego, recostadas escuchando un tema que relajaba su ser. Inesperadamente recibieron una visita no muy agradable. Corredora y compañera de Vanellope, Taffyta empezaba a hostigarla con preguntas y burlas, pues esta reclamaba que no fue invitada. Candy la princesa se miraron, con solo sus miradas Vanellope confirmaba que no era así. Querían ignorarla pero empezaron a llegar las demás corredoras preguntando lo mismo. Vanellope quería decirles que era una mentira pero ya estaba recibiendo críticas y rechazos. No podía soportarlo, le dolía saber que no la dejaran hablar. Candy pudo ver cómo su amiga estaba muy triste que decidió hablar —Por favor dejen de cuestionar, Taffyta esta invitada, nadie dijo que no lo está. Basta, están siendo muy crueles con alguien que jamás les mintió.— al terminar tomó la mano de su amiga para abandonar el lugar. Volviendo al castillo ambas fueron a la habitación. Vanellope aún desanimada deseaba ver a Rancis pero no podían por la ceremonia.
Félix y Calhoun aún seguían con la preparación del Castillo y cada vez faltaba menos. Aunque la sargento aún seguía buscando la manera de que la princesa pueda ver a Ralph antes de la fiesta.

—Serias tan amable de pasarme esa última tela. Con esto terminamos esta parte.— señaló Félix para que su amada lo ayudará.

—¿Podemos tomar un descenso? Necesito hablar con vos...— expresó Calhoun sentada en su Aero deslizador.

—¿Sucedió algo con Ada?

—No es sobre ella, es algo más profesional...

—Dime, soy todo oídos.

—Ambos somos líderes pero sabes más que yo por los años. Pero no se si has notado la cantidad de personajes que desean estar juntos, el problema es que son la mezcla de héroe y villano.

—Calhoun, este tema ya lo hablamos...

—Necesito que lo volvamos a hablar, ¿No hay forma de eliminarla? Sabes que no apruebo esta regla.

—Lo dices por Ralph y Vanellope ¿Verdad?

—Yo... No es sólo por ellos sino...

—Entiendo lo que dices— interrumpe Félix —Siempre note el amor que se tienen, solo los ignoraba. Pero esta regla fue puesta por mi padre antes de jubilarse y fue una reunión que duró muchos días. Será muy difícil hacer una reunión con ese tema. Por parte me alegraría verlos juntos, son nuestros amigos y compadres, pero ellos ya no quieren verse. Ralph esta con Antonella y Vanellope están por elegir a alguien para contraer matrimonio.

—No lo entiendes, estas ignorando todo lo que estuvo pasando. Están sufriendo...

—¿Que estas diciendo linda? ¿Que sucede?

—Por favor promete que no te vas a molestar, es algo muy loco...

—De acuerdo, pero antes terminemos los últimos detalles. Quiero que hablemos esto tranquilos.

Terminando los últimos detalles de ornamentación Calhoun y Félix tomaron nuevamente asiento en el Aero deslizador. Esta tomó aire para confesarle todo lo que había visto en el Arcade de Tapper, confeso como la princesa aún sufría por el demoledor a pesar de estar buscando un prometido y como su amigo aún extrañaba a la princesa. Félix quedo sin palabras, su amada tomo sus manos para que no se exaltara ya que se encontraba furioso por lo de Antonella quería confrontarla, pero Calhoun le pidió que no lo hiciera ya que no tenían pruebas y perderían credibilidad.

—Entonces no tenemos otra opción, debemos de hacer que Nuestros amigos vuelvan.

—¿De verdad lo dices?— pregunto Calhoun sorprendida.

—Se que estoy rompiendo las reglas pero no algo que no soporto es la traición hacia un juego. Lo que más me preocupa es que si debo hacer la reunión será algo muy grande, somos más de 50 líderes.

—Perdon si te escondí todo esto, y más perdon te pido por romper tu confianza...— expresó Calhoun colocando sus manos en su rostro. Félix sonrió y la abrazo.

—Prometo que haré la reunión. Y te prometo que nuestros amigos volverán a ser felices como tanto deseamos— dijo Félix para darle un beso en la frente de su amada.

—Esto hizo que me enamorara de vos... Gracias. Por favor ten cuidado. Nuestro hijo pronto va a nacer. No soportaría perderte.— Ambos se besaron para quedar en paz. Miraron la hora y vieron que solo quedaban 30 minutos para la apertura del local. Al guardar todo lo sobrante tomaron a la pequeña Ada y se despidieron de Bill ya que Vanellope no se animaba a salir de su habitación después de lo que vivió hace un rato. Bill supo la situación y acordó que se encargaría del resto, después de todo solo eran pequeños detalles. Vanellope solo quería estar recostada en su cama, escuchar de nuevo la música que emanaba la cajita.