—¿Que debo hacer Candy?...
—¿Por que dices eso Vane?
—Yo... Yo rechace a alguien especial en el pasado por Ralph...
—¿Es malo?...
—No se... Había puesto todas mis esperanzas en el. Siento que mi mundo se desmorona...
—¡Ay Vane!
—No es justo... No espero a que volviera, le hizo caso a Félix sin pensarlo. El me prometió que jamás me dejaría... — dijo apenas Vanellope, no aguantaba evitar llorar.
—Quisiera tener una respuesta Vane. Pero no la tengo.
—Odio estar así... Se que no debo de llorar por alguién que no me valoró pero duele...
—Pensé que irías por el, para pedirle una explicación. ¿En serio elegiras ahora un prometido?...
—No tengo otra opción... Me quedan pocos años, no quiero perder mi vida por esperar a alguién egoísta...
—Entonces ya no volverás a ver más a Ralph.
—No se pequeña. Aunque me gustaría que se disculpara antes de que me casé. El esta ahora con alguién que pertenece a su rango, eso es notable...
—Mejor pensemos en cuantos pretendientes tendras seguro que habrá uno que te amara y valorará como lo mereces ¿si?
—¿Tienes alguna idea de quien puede ser?— pregunto Vanellope curiosa.
—Am si... Pensé en Rancis. Es alguien muy lindo y atento. A pesar de que lo rechazaste siempre fue gentil con vos. Y si lo pensamos mejor es alguien que está en nuestro hogar. No tendrás preocupaciones.
—Lo se... Por ahora dejare que el destino elija mi vida. Quien sabe, "Vanellope Von Schwetz y Rancis FlugglerButter. Reyes de Sugar Rush".— expresó Vanellope como un anuncio.
—Te deseo suerte mi princesa. Debes ser feliz— expresó Candy dandole un abrazo a su amiga —Por parte también deseo que Ralph no te haya olvidado...
—Por favor Candy no menciones su nombre. Quiero ver un nuevo futuro.
Al pasar los tres días los carteles fueron puestos solo en la estación central, muchos personajes empezaban a verlos y les llamaba la atención. Rancis al ver ese pequeño anuncio supo que aun tenía chances de estar a su lado. Sin pensarlo se anotó como un pretendiente. Haciendo una pequeña trampa empezo a visitar a la princesa más seguido que los demas. Vanllope por su parte no se negó, era una nueva oportunidad de ser feliz y no se la iba a negar. Las semanas iban pasando y cada vez era más notorio el apego hacia los dos corredores. Rumores yacian en los rincones pero a ellos no les importaba. Iban pacientes y seguros.
Vanellope empezó a sentir la falta de sus compadres, tomó la decisión de verlos la siguiente noche e imploró a rancis que no viniera ya que no sabía si decirles a sus amigos que estaba conociendo a alguien más. Este aceptó dándole un beso en sus labios. Sonrojada solo lo abrazo, aun tenía miedo, no sabía si debía corresponder ese sentimiento por miedo a salir nuevamente lastimada.
Al pasar el dia, mando a Candy que fuera por ellos así no tendrían excusas para no ir. Antes de hacerlo esta le comentaba que ya habían varios pretendientes que deseaba conocerla, ella debía decidir si quería o no.
En el camino que Rancis se dirigía a su hogar encontró a alguien que causaría problemas.—Taffyta, ¿Que hacés aquí?— pregunto el corredor.
—¿No es obvio mi aliado? Me eh enterado que intentas algo con la tonta de Vanellope.— responde esta de forma burlona.
—¿Hay algún problema con eso?
—Es perfecto Rancis, tenemos más posibilidades de hacerla caer y yo quedarme con todo.— comenta emocionada.
—En serio estás loca, sabes que yo no haré eso, a mí me gusta y quiero ser algo importante en su vida.
—Rancis no puedes fallarme. Este es el momento para demostrar que ella no es la única importante en Sugar Rush.
—El tema acá es que vos estás obsesionada con el primer lugar, se justa, si no sabes perder es tú problema, la semana pasada fui el ganador del primer lugar y es por esforzarme, deja de ser caprichosa, conmigo no cuentes.
—Me haces reír Rancis, sabes que si no me ayudas corres riesgos de que Vanellope sufra antes de tiempo.
—¿A que te refieres con eso?
—Es fácil, vos no me ayudas Turbo lo hará.
—Sabes que turbo está muerto, Vanellope acabó con el.
—Es lo que tu piensas, mira mí celular, el está dentro de una cámara y su cuerpo se está reconstruyendo, mientras más tarde Vanellope en casarse el tendrá más tiempo para recuperarse y si lo libero el irá tras Vanellope, ella es su objetivo.— aclara la corredora orgullosa.
—No te atreverias a liberarlo, sabes que el acabará con nosotros.
—No Rancis estás equivocado Turbo se ofreció a ayudarme el no acabará conmigo, y no lo hará con vos si te nos unes. Ven derrotemos a Vanellope y verás del poder que tendrás en tus manos.
—No lo haré Taffyta, no quiero que Vanellope piense que soy un traidor, yo no soy vos.
—Ay Rancis entiende, o te unes o te unes por qué yo puedo presionar este botón y Turbo es liberado.
—No lo harías, sabes que no ganas nada todavía.
—1, 2, 3, 4 y...
—¡No lo hagas! Lo haré...— dijo rápido Rancis interrumpiendo el conteo de su compañera.
—Así se dice niño bonito lo principal ahora es que la enamores así cae antes de tiempo y cuando sea su boda y de el "si" atacamos nosotros y ganamos.
—Pero si Vanellope es el "si" turbo desaparecerá ¿lo sabes no?
—Lo se pero tendré un minuto para liberarlo cuando pase, tengo todo calculado, lo mejor es que todo será mío.
—¿Que hago? ¿Cómo puedo salvar a vanellope de esta estúpida? y si le digo la verdad Taffyta se enterará enseguida y liberará a Turbo antes de que la encierren... tengo que pensar en algo, ¿Debo alejarme de ella? Quizás piensen que ella me rechazo. No... no puedo rendirme, la amo y yo se que Taffyta y su memoria fueron cerradas por Turbo. Tengo que ayudar a Vanellope, tengo que pensar en una solución...— pensaba el corredor angustiado.
—Bien me voy Rancis ya cuento con vos y se que juntos lograremos nuestro objetivo.
—Ah si, claro... Pero promete que no liberadas a turbo antes de tiempo.
—Tranquilo niño tonto y enamorado lo prometo mientras hagas lo que yo pida.
—Esta bien...
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Amor Prohibido 🌹 (EN EDICIÓN)
FanfictionUna amistad la cual se fortaleció gracias a un peligro. Años pasaron y a pesar de intentarlo, el se dio cuenta que se ha enamorado. ¿Ella sentirá lo mismo?, ¿Lograrán estar juntos?, ¿Dejaran que una regla los separe? El miedo entre ellos harán que p...