fifteen

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A la mañana siguiente, Harry fue despertado por un sonido sutil pero persistente en la habitación. Al abrir los ojos, se encontró con la vista de Louis, que estaba sacando valijas del armario frente a él. El movimiento de las maletas y la preocupación que reflejaban los gestos del abogado hicieron que un nudo de ansiedad se formara en el estómago de Harry. La preocupación se intensificó tras la intensidad de la noche que habían compartido.

—¿Así es como la gente rica se deshace de las personas? —murmuró Harry con un tono de ironía, mientras se frotaba los ojos en un intento de disimular el miedo que lo embargaba.

Louis dejó de enfocar su atención en las maletas y se giró hacia él. La expresión en su rostro, marcada por la frustración y el estrés, se volvió evidente al enfrentar la pregunta de Harry.

—No estoy huyendo, Hazz, te lo prometo —respondió con un tono que intentaba ser tranquilizador, aunque la presión en su voz no podía ocultar el apuro— hace unos minutos, uno de mis socios me informó que el viaje que tenía previsto para finales de mes se adelantó. Me iré hoy y regresaré el lunes. Esto significa que tendrás la casa para ti solo durante tres días, así que deberás cuidarte y, en la medida de lo posible, evitar salir.

Harry se apoyó en los brazos, observando a Louis con atención, y le preguntó con un tono que mezclaba curiosidad y una pizca de desafío.

—Si no puedo salir, entonces haré las cosas aquí. ¿Puedo hacer mucho ruido?

Louis se acercó a la cama y, con un gesto cariñoso, se inclinó para dejar un breve beso en los labios de Harry.

—Haz el suficiente para que no te molesten los vecinos —le aconsejó mientras se mantenía en pie junto a la cama— sigue durmiendo, lo necesitarás. Me encargaré de que te preparen el almuerzo en cuanto baje, y te despertaran cuando esté listo.

Harry respondió con un tono juguetón, aunque su corazón sentía una leve tristeza.

—A sus órdenes, señor Tomlinson.

Louis le acarició la mejilla con ternura y, sacudiendo la cabeza con una sonrisa, respondió con un tono que desbordaba afecto y diversión.

—Es demasiado temprano para tentarme.

Sonriendo de lado, Louis le apretó la mejilla con delicadeza antes de dejar un beso en su frente. Luego, se apartó y regresó a la tarea de arrastrar las valijas hacia la puerta. Con un último vistazo, abandonó la habitación.

the auction (l.s)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora