four

16.2K 1.4K 121
                                    

 ‎ ‏‏‎‎ ‏‏‎‎ ‏‏‎‎ ‏‏‎‎ ‏‏‎‎ ‏‏‎‎ ‏‏‎‎ ‏‏‎‎ ‏‏‎‎ ‏‏‎‎

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

 ‎ ‏‏‎‎ ‏‏‎‎ ‏‏‎‎ ‏‏‎‎ ‏‏‎‎ ‏‏‎‎ ‏‏‎‎ ‏‏‎‎ ‏‏‎‎ ‏‏‎‎

  ‎ ‏‏‎‎ ‏‏‎‎ ‏‏‎‎ ‏‏‎‎ ‏‏‎‎ ‏‏‎‎ ‏‏‎‎ ‏‏‎‎ ‏‏‎‎ ‏‏‎‎

 ‎ ‏‏‎‎ ‏‏‎‎ ‏‏‎‎ ‏‏‎‎ ‏‏‎‎ ‏‏‎‎ ‏‏‎‎ ‏‏‎‎ ‏‏‎‎ ‏‏‎‎ 

A pesar de la importante reunión en el bufete, la mente de Louis no podía alejarse de la carta de póker. La intriga sobre la subasta ocupaba su pensamiento, distrayéndolo mientras daba las últimas instrucciones a su equipo.

—Bien, hemos terminado por hoy. Espero que hayan quedado claros los puntos a tratar, y no olviden dejar los papeles de los viejos casos en el archivador. Son tema cerrado —dijo, recogiendo los documentos mientras los empleados se despedían.

Observó de reojo a Zayn, quien estaba a punto de salir junto con el resto de empleados. Louis, con una expresión de concentración, decidió detenerlo para hablar de algo que le inquietaba.

—Necesito hablar contigo sobre algo —anunció, cerrando la puerta de cristal del despacho para asegurar privacidad.

Zayn lo miró con una mezcla de curiosidad y ligera aprensión.

—Cuando esas palabras salen de tu boca lo único que causas en mí son escalofríos —bromeó Zayn, notando la seriedad en la expresión de su amigo. Louis sacó la carta de su saco, jugando con ella entre los dedos antes de extenderla hacia su amigo— ¿una subasta? ¿Qué se supone que quieres que te diga? —preguntó, al recibir la carta y examinarla.

—La noche que salimos al bar, una muchacha me la dio cuando me fui. En el momento no le presté mucha atención porque estaba más borracho que consciente, pero cuando estuve en condiciones de leerla, me di cuenta de lo que decía —Louis carraspeó, ajustando la corbata como era su costumbre cuando estaba indeciso— ¿qué opinas?

Zayn leyó la carta con atención y luego soltó una risa.

—Un abogado incumpliendo la ley, pero no cualquier abogado, sino el mismísimo Louis Tomlinson —bromeó, devolviendo la carta a Louis— haz lo que quieras, amigo. No serás ni el primero ni el último en hacerlo. Además, mira el lado positivo, podrías conseguir algunos objetos del mercado negro para decorar tu mansión.

—Te traeré algunas bolsas con órganos, ¿quieres? —dijo Louis, recibiendo un codazo en las costillas por parte de Zayn en respuesta a la broma. El castaño soltó un quejido y una sonrisa—luego te diré qué surgió de esta travesía —prometió, ya sintiéndose un poco más aliviado por haber compartido la carga de su inquietud.

Ambos salieron juntos de la sala de reuniones, dando por concluida la jornada laboral. En el camino a la salida, llamaron a Liam para que se uniera a ellos. La conversación sobre la subasta se volvió el tema central mientras se dirigían al restaurante donde solían almorzar.

the auction (l.s)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora