thirty six

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Los meses transcurrieron con una rapidez deslumbrante, desdibujando las noches de dolor que solían invadir el descanso de Harry. Las lágrimas, que antes parecían incesantes, ahora eran ocasionales, y el abrazo reconfortante de Louis se convirtió en un baluarte en las noches silenciosas. Harry comenzó a notar una ligera mejora en su estado, aunque sabía que la presencia constante del mayor en su vida también estaba pasando factura. La preocupación del abogado, la carga emocional que había asumido para acompañar a Harry en sus peores momentos, estaba afectando tanto su vida personal como su salud mental. La gratitud que sentía Harry era inmensa, pero también comprendía el precio que estaba pagando Louis por su apoyo incondicional.

Esa noche, sin embargo, Harry había decidido que las cosas serían diferentes. Había planeado algo especial, un intento sincero de demostrar su agradecimiento y cariño. Con un enfoque meticuloso, se dedicó a preparar una cena que sabía de memoria. Era una receta que su madre le había enseñado en numerosas ocasiones, un plato que evocaba recuerdos de su infancia y que, para Harry, simbolizaba un regreso a la normalidad. Se vistió con una muda de ropa holgada, cuidadosamente elegida para ocultar los arneses que había decidido usar, y se aseguró de que la mesa estuviera perfectamente dispuesta. En una copa, había servido un buen vino para Louis, y en la suya, agua fresca.

Cuando Louis llegó a la cocina, el aroma de la comida recién hecha se mezclaba con la calidez del ambiente. Al ver la luz encendida y el ambiente cuidadosamente preparado, el abogado sonrió con una mezcla de sorpresa y gratitud.

-¿Hazz? -preguntó, al notar la luz de la cocina brillando suavemente en la penumbra. Se quitó la corbata, dejó el portafolios a un lado y se acercó con una sonrisa- buenas noches, bonito.

-Hola, Lou -respondió Harry, su voz llena de dulzura mientras se giraba para mirarlo. La sonrisa en su rostro reflejaba el profundo aprecio que sentía- quise hacerte esta sorpresa en agradecimiento por estar conmigo durante todo este tiempo. Espero que te guste.

Louis se acercó a él y, con una sonrisa amplia, rodeó su cintura con sus manos. El gesto cálido y cercano de Louis hizo que Harry sintiera un cosquilleo de felicidad.

-Me encanta, de hecho -Louis apreció el esfuerzo, su mirada tierna se dirigió a Harry mientras este besaba sus labios brevemente- pero aún más me gusta verte así. Volviendo a recuperar tu brillo.

-Gracias a ti -respondió Harry, con una sonrisa sincera. Luego, se apartó para servir la comida- bien, comamos antes de que se enfríe.

Louis se sentó frente a Harry, y observó mientras este servía la comida. El ambiente estaba suavemente ambientado por la música que Harry había puesto, un detalle que añadió un toque especial a la velada. Mientras comían y disfrutaban del banquete, Louis tomó un sorbo del vino que Harry había elegido. La conversación fluyó naturalmente entre ellos, un contraste marcado con las noches silenciosas que habían compartido anteriormente.

the auction (l.s)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora