fourty one

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Cuando el auto se detuvo en la entrada de la casa, Louis despertó a Harry con un toque suave en el hombro. El adolescente parpadeó, aún medio adormilado, mientras el abogado, con una mezcla de cuidado y eficiencia, levantaba a Blair en brazos. La pequeña, aún en un sueño profundo, no se dio cuenta de la transición mientras su hermano la llevaba a la habitación de invitados para que pudiera seguir durmiendo cómodamente.

Después de cambiarse a una ropa más casual y cómoda, Harry bajó nuevamente al primer piso. Se dirigió al sofá y se sentó junto al abogado, que estaba esperando con paciencia.

—Así que, ¿Kenia era su nombre? —preguntó Harry con un tono ligeramente provocador, intentando molestar un poco a Louis.

Louis esbozó una sonrisa divertida, a pesar de la preocupación en sus ojos.

—Keila, bonito. Pero haré como que no noté la obviedad de tu desagrado —se rió, dándole un pellizco en la mejilla— fue mi primera novia, de muchos años atrás. Sé que es muy avasallante con su amabilidad, pero nuestro pasado quedó enterrado hace tiempo. Solo compartimos un momento de charla en la sala de espera mientras esperaba noticias sobre ti.

Harry asintió, aunque su rostro seguía mostrando una mezcla de desagrado y curiosidad. Se levantó del sofá con una expresión decidida.

—Me alegro por ti y por la renovación de lazos que hicieron —dijo, dándole unos golpecitos en el hombro— como mi estado es nuevamente estable, y ya salí del hospital, voy a ir al centro para encontrarme con Lorenzo. Nos vemos en unas horas, señor Tomlinson.

Louis enarcó una ceja y se cruzó de brazos, su mirada fija en Harry con una mezcla de preocupación y frustración.

—Un momento... —dijo, su tono cargado de seriedad— creo que tú y yo tenemos cosas que hablar después de toda la escena que montó esa tal Rebeka. Me tienes que aclarar demasiados temas. Además, que hayas salido hace una hora del hospital de manera inmediata no significa nada. Necesitas seguir en reposo, por mucho que quieras vivir el día.

Harry soltó un suspiro, intentando suavizar la tensión en el aire. Su sonrisa se hizo más relajada mientras hablaba.

—Te prometo que es una simple salida, no será nada exigente —dijo, dándose cuenta de la incomodidad que estaba generando— creo que lo que está pasando es que Lou está celoso, ¿verdad? Pero lo siento, es mi amigo y quiero verlo.

the auction (l.s)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora