PLL: The Hunger games.

Fractura

Un desayuno perfectamente balanceado según su consumo proteico, un masaje antes de dormir y luego de levantarse, una rosa en un jarrón junto a su cómoda, la sonrisa de Ezra antes de que el elevador cierre sus puertas, un beso a escondidas que la hizo estremecer y su perfume, que desde su abrazo sigue impregnado a ella. Todo eso pasa por la mente de Aria mientras fuerza a sus doloridos músculos a seguir levantando peso, solo es el día cuatro del entrenamiento pero se siente como si llevase una eternidad entrenando.

¿En qué piensas?-inquiere Emily a su lado.

Ah... en nada-dice mientras sigue con la rutina-¿No te sientes dolorida?

Un poco-admite con una sonrisa-pero se pasará pronto, así es siempre que empiezas a forzar a tu cuerpo, se resiste antes de mejorar-Aria le sonríe, es fácil hablar con la chica del distrito cuatro, es fácil sonreírle a la chica del tres, Aria quien no tuvo tiempo de tener amigas después de perder a sus padres, no llegó a darse cuenta de cuanto necesitaba compañía hasta que habló con las chicas. Es curioso, ahora mismo también se ha dado cuenta de como extraña a la señora Gurret.

Entonces... ¿Estás en la manada del seis?-inquiere, Emily piensa por un largo rato antes de responder.

Eso parece ¿No?-Aria asiente-Jack quiere estar con los profesionales y yo conozco a Alison pero...

Pero...-

Specner, Lyndon y Noel no me convencen en lo absoluto-suspira y luego de echar una mirada para asegurarse de que nadie las oye añade-Harrik tampoco, aún así Caleb parece decidido a hacerlo entrar al grupo así que supongo que habré de tolerarlo; hice una alianza, no hay marcha atrás.

¿Que me dices del distrito siete?-inquiere.

¿Que con ellos?-

¿No te preocupan?-Aria hace una mueca al dejar las pesas-¿O te caen bien?

La verdad es que son... Educados, agradables, pero eso es todo-dice Emily limpiando el sudor de su frente-siendo honesta me dan igual...

Bueno-dice Aria-dichosa tu que puedes darte el lujo de quitarles importancia...

Ni mucho menos-murmura Emily colgándose de una barra para comenzar con sus flexiones-todos aquí son peligrosos, solo digo que como aliados, como gente a conocer me dan lo mismo.

Aria asiente y deja que Emily siga ejercitándose a su lado. Poco después ella se va y Aria se queda pensativa, de repente deja descansar sus músculos y estudia a los chicos a su alrededor: las alianzas saltan a la vista: la manada profesional de seis mortíferos tributos, la de los no profesionales, e incluso una pequeña alianza entre los tributos del tres y nueve... ¿Y Aria? Aria está sola, bueno, a menos que se cuente a Holden... Todavía no se lo ha comentado a Ezra pero la chica comenzaba a considerar seriamente entrar a alguna alianza, ¿Quien sabe? a lo mejor así sería más sencillo volver a casa.

Aria dejó los aparatos y planteó dirigirse al puesto de nudos con Hanna y Emily pero ellas estaban acompañadas de Harrik, la chica lo meditó por un momento pero al final se dirigió a practicar con las espadas, algo que dicho sea de paso ya no le impresionaba como antes.

¿Te importa si me uno?-Casi se le cae el alma a los pies. La que habla es nada más y nada menos que Spencer Hastings que se encuentra frente a ella, alta y molesta en apariencia.

A... Adelante-balbucea Aria haciéndose a un lado. Spencer toma una de las armas y la blande con soltura.

Entonces...-dice la tributo del distrito dos mientras ataca al muñeco de pruebas-Te llamas Aria ¿verdad?