PLL: The Hunger games.

Día 9

Spencer escucha el cañón y detiene su carrera, ¿Alison? ¿Caleb? ¿Toby? Noel definitivamente no, a menos que en su huida aquel imbécil haya caído por una grieta o algo así, pero honestamente la chica no cree tener tanta suerte.

Muéstrate cobarde!-grita pero como es de esperarse nadie contesta. La tributo se siente furiosa y frustrada, todo ha salido terriblemente mal; ha fallado la emboscada, Caleb está herido, Noel se ha dado a la fuga al darse cuenta que no podría contra ella y por si fuera poco está separada de Toby, la única oportunidad que ese día tiene de mejorar es que el cañonazo anuncie la muerte de Ali, de no ser así, sabe que la chica sólo tendrá el objetivo de matarla. Spencer patea una roca y gruñe dándose la vuelta. Es obvio que le ha perdido la pista, lo mejor es regresar, reagruparse y partir desde allí.

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El cañonazo ha sonado hace un buen rato pero Aria no ha soltado a Emily todavía, la chica se limita a sostenerla evitando que la corriente la arrastre río abajo mientras Ali llora.

Ali...-murmura después de un rato cuando sus dedos tienen aspecto de pasas-creo que... deberíamos...

Ali no habla, pero suelta su mano y se desata un rubí que tiene colgado en el cuello, captando la idea la chica mueve el cuerpo de la tributo del cuatro de manera que Ali tenga la libertad de poner la cadena dorada en su cuello y asegurarla.

¿Lista?-inquiere Aria. Ali besa la frente de la chica y asiente antes de soltarla. Aria también la suelta no sin antes besar el dorso de su mano. Puede que ellas no fuesen tan amigas pero a su manera a la chica también le dolía.

La imagen del cadáver de la chica flotando río abajo trajo a la mente de la chica la muerte de Holden, la de Hanna... nada para ella parecía real... quizá no lo fuera, quizá ella estaba dormida y todo... y todos sólo eran un sueño... la chica sacudió la cabeza para espantar esos pensamientos y se dispuso a salir del agua para hablar con Alison, sorpresivamente, esta ya se había marchado.

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Corrió tan rápido que los pulmones le ardieron, corrió de vuelta a su improvisado campamento, en el piso estaba la cesta con menos agua de la que custodiaba cuando la chica salió detrás de Toby... él debió delatarse sin querer mientras envenenaba el agua por órdenes de Spencer, una jugada hábil, si ha de reconocer, cruelmente hábil.

La chica mira el montón de hojas, la mochila con pescado seco, el cuchillo que la chica convirtió en un enorme anzuelo, la chamarra de ella abandonada en un rincón junto al tridente y está segura de que se echará a llorar nuevamente, más se contiene, ahora tiene un objetivo claro: Toby y Spencer, muertos, cueste lo que cueste. Toma casi todo a excepción del tridente que será más una carga física y emocional que un elemento de ayuda y luego sale de cacería.

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Aria pasa buena parte de la tarde buscando a Ali sin éxito, pasado un rato, cuando está por darse por vencida tropieza sin querer con un tridente y una canasta con un poco de agua en su interior, a sabiendas de que la chica debe estar buscando venganza, se marcha del lugar para continuar su búsqueda.

No te temo!-el grito es traído por el viento hasta los oídos de Aria unas horas después cuando cree que no encontrará a Ali y sigilosa se acerca al lugar de dónde proviene, desde una roca en un pequeña arisca saliente ve la escena que se desarrolla en un claro del árido paraje: Toby evidentemente lastimado se encuentra de rodillas, Ali quien también parece agitada lo mira fijamente.

¿Dónde está Spencer?-inquiere.

Púdrete-es la respuesta. Ali le corta una mano de tajo. Aria mira la escena totalmente impresionada mientras Toby suelta un aullido lastímero. Pero Ali no parece sorprendida, de hecho Aria comprende que aquello es parte de su plan pues ya tiene encendida al lado de él una fogata donde quema el muñón del chico. No lo dejará morir.