Oscuro, no hay nadie... literalmente nadie. Spencer camina sin dejar de tantear el muro de roca a su derecha, sabe que si lo pierde... si lo pierde caerá a la oscuridad, una oscuridad tan densa y profunda de la que no podrá escapar ni siquiera su recuerdo.Las criaturas soplan un viento helado que cala en el alma de las chicas. Spencer y Ali se retuercen en el suelo.
Necesitamos hacer algo...-dice Emily apretando los dientes para no ceder ante los recuerdos que discurren en su mente-no lo vamos a resistir...
Claro que podemos-rebate Aria-solo hay que...
¿Dejar de respirar?-inquiere Hanna. Las chicas la fulminan con la mirada pero ella parece no notarlo.
La nieve pura y blanca se tiñe de rojo a su paso, la gente les mira horrorizados. Ali no lo entiende todavía, pero algún día lo hará y sabrá que significaban los moretones en el cuello, el rengueo, la sangre que había dejado de escurrir pero que ninguno de los dos podría olvidar.
Esto es serio-gruñe Aria y Hanna la mira como disculpándose-necesitamos un plan para traerlas de vuelta...-Hanna piensa a medias en un plan, Aria también. Proponen ideas mientras se pellizcan, aprietan la mandíbula y los puños pero ninguna parece ser una idea lo suficientemente buena.
Caminaban por el mercadillo cuando ocurrió: uno de los agentes de paz recargado en un puesto de verduras se acercó a ellas y desvergonzadamente introdujo la mano entre las piernas de Emily, aquella soltó un grito y se retiró asustada, él exhibió una enferma sonrisa que se borró con una velocidad envidiable cuando Maya le reventó la quijada de una patada.
¿Emily?-Inquiere Hanna y solo entonces Aria se voltea a ver. Había asumido que la tributo del cuatro estaba cuidando de Alison, pero esta ha pasado a ser solo un ovillo rubio, de rodillas frente a ella Emily se esfuerza por respirar.
¿Em?-inquiere Aria acercándose.
Pero Emily no la escucha, ella solo ve con terrible realismo lo que su mente le muestra: ella ve a Maya siendo molida a golpes por tres agentes de la paz, ve a su incansable chica recibiendo puntapiés y puñetazos mientras ella es incapaz de reaccionar, cree que nunca tendrá el valor de ayudarla, de defenderla hasta que escucha como alguien corta cartucho.
NOOOO!- ante la mirada atónita de Aria y Hanna, Emily se levanta de un salto y corre directo a la entrada de la cueva-déjenla en paz!
En su mente Emily no corre hacia su muerte, no, ella al igual que un par de años atrás corre para proteger a quien ama. Sin embargo esta vez las cosas son diferentes, porque alguien la derriba y la contiene evitando que se acerque a su amada.
NO! SUELTAME! SUELTA... MAYA! MAYA!-Aria intenta sujetarla sin éxito, las criaturas soplan con más fuerza y pronto es patente que sus esfuerzos no bastarán. Desesperada, Hanna se le cuelga de la espalda.
Spencer le teme a la oscuridad ¿No es ridículo? Aunque en su defensa la chica puede alegar que no teme a todas la oscuridades, sólo a una: la verdadera, la absoluta oscuridad que la engulló de pequeña en una de las laberínticas canteras del distrito dos. Llama a voz de cuello a su abuelo, su guía, que se ha separado de ella solo un segundo... solo un segundo fue suficiente...
Rápido-urge-no puede arrastrarnos a las dos...
Claro que puede!-Aria lo sabe al cien por ciento, ella misma lo ha vivido, la gente hace cosas increíbles por aquellos que ama.
Y es extraño porque mientras la nieve cae junto a sus lágrimas, mientras ella avanza, escucha un grito en la lejanía...
Emily no!-es tarde, la distrito del cuatro se libera y corre hacia su destino, las criaturas se apiñan esperando deseosas su encuentro, de sus capas negras y etéreas salen cuchillas de metal largas y filosas. Hanna intenta correr pero Aria la detiene.

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PLL: The Hunger games.
RandomAU Spencer, Hanna, Emily, Aria y Alison nacieron en distintos distritos del capitolio, sin embargo sus caminos se cruzarán cuando las cinco sean sorteadas como participantes de los 66 juegos del hambre, al los cuales tratarán de sobrevivir incluso s...