PLL: The Hunger games.

Una carrera

¿Entonces no es divertido tener una vencedora en casa?-inquiere Toby y Spencer bufa.

Es detestable-responde ella-no se si es cosa de vencedores o solo es que mi hermana es una pesada-Toby se ríe mientras intenta ajustar el nudo en el que trabaja desde hace media hora-pero juro que su ego es enorme.

¿Del tamaño de Harrik?-La chica observa al monstruoso chico del distrito doce.

Más grande-dice la chica-casi del tamaño del ego de Alison-ambos se ríen. Risa, es curioso, pues de todas las cosas que pensó que haría al llegar al Capitolio divertirse era la última sin embargo lo está haciendo; es decir, obviando que está destinada a la arena, que Alison era un martirio constante, que Nerva se la pasa controlando su sueño, alimento, ropa y que su hermana está allí siendo... pesada como siempre, las cosas se sentían por primera vez en su lugar, Jeannette, Lyndon a veces se traban con lo que a ella le habría gustado llamar hermandad y Toby... bueno él era una cosa aparte.

El amor había sido siempre benévolo con ella, primero de la mano de un chico llamado Colin; su primer beso a los doce años luego de salir victoriosa de su primera cosecha, muchas tardes divertidas y regalos (ventajas de salir con el hijo del alcalde) y cuando ellos terminaron llegó Johnny el rebelde y cariñoso chico que la llevó a conocer otra cara de su distrito que no conocía el chico con el que quizá se habría quedado de no ser porque fue aprehendido robando y fusilado en el acto. Como fuere el caso de Toby era distinto, no se enamoró de el a primera vista pero llegados a este punto la chica estaba segura de que lo que sentía por el chico era amor el amor más extraño y curioso de su corta vida: uno que se forjó en tres días, que en lugar de alborotar su corazón a mil lograba calmar la ira que no sabía poseer, refrescaba su tensión volviendola un sueño y hacía que sus días oscuros por cualquier maldita razón lograran brillar. Una verdadera alma gemela. Algo que sin embargo sabía no iba a poder conservar.

¿Quieres hacer algo más?-propone la chica cuando ve que el nudo ha quedado por fin medianamente terminado.

No lo sé-responde inseguro mirando su trabajo-soy muy malo en estos...

Se te resisten, si-Spencer se encoge de hombros-quedan unos pocos días ya lo dominarás, además si te frustras ahora no saldrá y condicionará a tu subconsciente contra la actividad.

¿Que?...-

Que si te aburres no aprendes-dice Spencer y ambos vuelven a reír.

Perdona, mi coeficiente intelectual está lejos del tuyo-confiesa-¿A donde quieres ir?

Creo que no hay nadie escalando-Toby mira las dos redes de cuerda cuyo final se pierde hasta llegar a una viga del techo donde ambas están sujetas-y apuesto a que soy mejor que tu.

¿Mejor que yo?-Toby mira a Spencer con una sonrisa de suficiencia-Es claro que nunca me has visto escalar un árbol.

Ni tu a mí-responde ella.

Bien-cede el muchacho-toma el tiempo, subiré por una y bajaré por la otra en menos tiempo que tu.

Tengo una mejor idea-dice la chica-tienen el mismo tamaño y llegan a la misma viga-el mira el techo-escala por una, escalaré por la otra y te esperaré arriba-Toby se ríe.

Adelante-cada uno toma su posición respecto a su red y se miran-uno... dos... tres!

Spencer se abstiene de observar a su contrincante, prefiere centrarse en escalar usando como combustible la adrenalina que una competencia siempre le provoca, escala con una rapidez asombrosa, llevando un ritmo constante sin temer nunca por pisar mal o un mal agarre: la chica tiene cierta experiencia trepando y confía plenamente en sus habilidades, por eso cuando levanta la mano para asirse de la viga y la sorprenden unos preciosos ojos azules que también la miran sorprendidos se queda de piedra.

-¿Cómo rayos...?

-Distrito siete-le recuerda el chico-pero lo tuyo es toda una sorpresa, ¿Como...?

-No importa-dice ella mirándolo sin poder creerlo.

-De verdad pensaste que ganarías por mucho ¿no?-ella se ríe y asiente-Todo se ve mejor desde aquí arriba-dice y es verdad, nadie los mira la altura es tanta que es muy probable que nadie los oiga, en resumen lejos de todos por una vez.

-Parece como si pudieramos escapar de esto-comenta ella y luego sin pensar le suelta-lamento que llorases en el tren que te trajo aquí-el la mira sorprendido y de repente la chica sabe que ha cometido un error-lo siento-está a punto de dar marcha atrás para bajar pero se detiene en cuanto siente la mano del chico sobre la suya evitando que se marche.

-Mi madre está enferma y sola-Spencer lo mira en silencio-es difícil que su mente... se quede en esta realidad, de no ser por mí... ¿Quien sabe? a lo mejor se habría perdido hace mucho.

-¿Ahora esta sola?-

-No, con mi padre-responde-pero para el caso es lo mismo, ellos no congenian bien, el tiene otra mujer y no se molesta en disimularlo, ella no lo notará de cualquier manera.

-Lo siento mucho Toby-el solo asiente.

-Pensé la enfermedad de mi mamá sería lo peor que podría pasarme-dice-pero no, este lugar me alejó de ella y presiento alberga para mi cosas peores.

Si, habrá cosas peores-dice Spencer intentando animarlo-pero también hay cosas que valen la pena.

¿En serio?-el chico la mira como si estuviese loca, pero Spencer ya lo esperaba así que se impulsa y sin pensar lo besa, al principio el chico se queda tan sorprendido que no puede responder pero luego reacciona y le corresponde. ¿Es cosa de Spencer o hay fuegos pirotécnicos explotando en algún lugar? Quien sabe, pero eso y el vértigo (¿Será la altura, la aventura o el amor?) la hacen sonreír ampliamente cuando se separan.

¿Ves?-le presume con una coquetería altanera-lo bueno está aquí... solo que algo oculto para que no sea descubierto-no dice nada más antes de bajar pero no puede evitar pensar que es la primera vez que no gana en una competencia... y se siente maravillosamente al respecto.

Ya hubo Ezria time, hoy Spoby time! el siguiente... ya se verá XD gracias por leer :3

-Kisses

OA