Llegados a ese momento Ali solo conserva la espada y el escudo atados a su cuerpo, patalea y bracea intentando que la corriente no la lleve al fondo, cosa que ya ha ocurrido un par de horribles veces que espera no se repitan. Como puede voltea; Lyndon y Jean están cada vez más cerca de atraparla, si sale a tierra la tendrán a tiro, si se queda en el agua la alcanzarán, no parece haber una solución correcta para salir de aquel embrollo, hasta que unos metros adelante divisa una pequeña columna de humo, intentando no ahogarse presta atención y entonces la figura de Noel llama su atención.
Es una reacción tonta, un plan tan malo que puede resultar, lanza un grito, respira profundo y se sumerge. Deja que el agua la arrastre y el peso del escudo la sumerja, luego cuando se siente sin aire, patea el lecho terroso y sale a la superficie. De inmediato le llega el sonido familiar de una batalla y sonríe mientras patalea. Por un momento al ver a Lyndon y Jean pelear siente que las cosas irán bien, pero luego siente un horrible dolor en la pierna derecha y suelta un chillido, no sabe si ha logrado llamar la atención de alguien, no se molesta en verificar, está muy ocupada intentando no hundirse, sin embargo no funciona, se hunde, bracea y patalea pero una de sus piernas no responde, al final siente el agua entrar por su boca y su nariz, el pánico invade su ser y por última vez sus pensamientos vuelan hacia Emily, hacia su familia y hacia la nieve que suele caer en el distrito uno, luego todo se vuelve oscuro.
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¿Todo bien?-inquiere Aria y poniéndole una lata con una infusión de hierbas en la mano.
¿Tú que crees?-responde Hanna bebiendo un trago-ni siquiera... puedo mirarlo...
Lo lamento mucho-murmura Aria sintiéndose estúpida por la pregunta-es... que no sé que decir...
¿Tu... me quemáste?-la tributo del diez asiente ante la pregunta-gracias... creo.
Necesitaba parar la hemorragia y evitar una infección-se escusa-pero tampoco fue sencillo para mi...-Hanna asiente.
¿Y... Danielle?-inquiere la rubia-¿Lo soñé o...?
No lo soñaste-afirma Aria-la atraparon.
La destrozaron-recuerda Hanna estremeciéndoce-creo que aún puedo oler... su sangre.
Si...-
No es figurado-asegura la rubia-aun puedo oler sangre.
Ah...-Aria mira a otro lado-eso... debes oler la sangre de... la otra chica.
¿Que otra chica?-Aria tuerce un poco el gesto y en pocas palabras relata lo ocurrido con su atacante tan solo algunas horas antes. Al final del relato que en palabras de Aria suena frío, casi impersonal, Hanna se queda callada-¿Y bien? ¿Es diferente?
¿Diferente a que?-inquiere Aria.
A la teoría-dice Hanna-¿Es difícil matar?
No, no es difícil en lo absoluto-suspira la chica-no en el momento al menos, pero una vez que tienes conciencia de lo que has hecho... no sé, ahora solo pienso en que lo único que esa chica quería era volver a casa, como nosotras.
Sólo una lo logrará-dice Hanna-no te sientas mal, quizá la libraste de algo peor.
Quizá...-
¿Aria?-inquire la rubia después de un rato-¿Por que me salvaste? Habría sido más sencillo dejarme morir, estarías más cerca de tu hermano.
No lo sé-Responde Aria. Luego se establece entre ellas un extraño silencio. Hanna observa su muñón con gesto de asco y lágrimas en los ojos, físicamente no le duele por supuesto, (Aria se ha encargado de administrar un poco de ese medicamento) pero hay otro tipo de dolor. Aria la observa, dejando pasar las horas mientras piensa, pero por más que piense, lo piense y lo vuelva a pensar, no llega a una conclusión directa de por que la ha salvado.
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PLL: The Hunger games.
CasualeAU Spencer, Hanna, Emily, Aria y Alison nacieron en distintos distritos del capitolio, sin embargo sus caminos se cruzarán cuando las cinco sean sorteadas como participantes de los 66 juegos del hambre, al los cuales tratarán de sobrevivir incluso s...