[Hoseok]
Me pegué más a Jungkook, quien estaba tumbado en el gran sofá como si fuera suyo propio, y ni siquiera llegaba a ser mío. Era la casa de Taehyung, por lo que el sofá le pertenecía mucho más a él que a nosotros, pero poco parecía importarle.
- Tengo hambre –el pelinegro rompió todo el silencio que había invadido la sala. Luego lo hizo su estómago, resonando por cada metro cuadrado del salón. Nos miró con la cabeza colgando del sofá y se señaló el estómago, terminando por dar un par de palmadas en él. – ¿Habéis oído? Él también quiere comida.
- Mmmmh... – Taehyung me miró desde abajo, desde mi regazo, más concretamente dicho. Ambos estábamos en el suelo y él parecía decidido a no despegarse de mí ni un segundo. Yo aún procesaba todos lo ocurrido recientemente, y tenerle a medio centímetro de distancia no ayudaba en absoluto a relajarme, pero a él no parecía importarle. – Puedo mirar lo que guarda Jin en la nevera, quizás consiga hacer alguna de sus recet-
- ¡No! –le agarré rápidamente del brazo, impidiendo que se levantara y mostrase una gran variedad de sádicas recetas, lo cual era probablemente su intención. Suspiré y le presioné de nuevo contra mi regazo, manteniéndole ahí sin que se pudiera mover. – Pediré una pizza.
- ¿Puedo pedir nachos y patatas?
- ¿Además de la pizza? –Jungkook asintió emocionado y yo terminé asintiendo también a la par. No podía negarle nada, y menos cuando la otra opción era que Taehyung nos cocinara un par de entrañas humanas. Aproveché que el menor de todos estaba distraído con el móvil, haciendo el pedido, para hablar en tono más bajo con Taehyung, arrimándome a su oreja. – ¿Tú no vas a comer?
- No me dejan –puso un puchero y apartó la vista indignado. – Jin hyung le ha encargado a Jimin las comidas. Hasta que él no llegue, no puedo comer nada.
- Comprendo.
- Hobi hyuuuuuung, tengo hambre... –me tumbó de espaldas al suelo y empezó a trepar sobre mí, arrimándose a mi oreja. Yo me quedé petrificado, intentando no armar una escena por aquello. Eran acciones típicas en él, nada peligrosas al parecer, pues se controlaba, pero yo no conseguía acostumbrarme. Cada vez que sus colmillos se acercaban a mi piel, un escalofrío me recorría de pies a cabeza y todo el cuerpo se me tensaba. – Cocíname algo...
- Ya estoy pidiendo la pizza, rarito impaciente –declaró Jungkook por el fondo sin prestarnos mucha atención. Por el tiempo que tardaba, seguramente había añadido bastantes más cosas que unos simples nachos y patatas al pedido.
- Taehyung es alérgico al queso –respondí, intentando ignorar el hecho de que el vampiro estaba comenzando a morder suavemente el lóbulo de mi oreja. – Y al gluten.
- Tengo hambre –murmuró de nuevo, casi como en un ronroneo. Podía notar mi respiración tan acelerada que compensaba la que él no tenía.
- ¿Los nachos llevan gluten?
- ¿A-ah? Eh, sí... sí, sí –respondí de inmediato, completamente ajeno a si realmente era cierto o no. Cualquier excusa valía, por lo tanto cualquier mentira también lo hacía. – Pide para ti, ahora le haré algo yo a Taehyung.
- ¿Para mí? –ni siquiera esperó una respuesta, sus dedos empezaron a teclear de nuevo en el móvil. – Genial. Entonces dos de nachos, la pizza de queso, las patat... ¿Y esto? ¡Oh, patatas nuevas! También las pido, nunca está de más probar cosas nuevas, sí...
Miré a Taehyung, quien estaba abstrayéndose hasta tal punto que succionaba con ahínco esa zona, tirando del lóbulo con fuerza, haciéndome temer realmente que me la fuera a arrancar ahí mismo. Rapidamente interpuse mi mano entremedias, apartándole, y luego le agarré del brazo, poniéndome en pie y levantándole a él conmigo.
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Milk Fangs
Fanfiction† ¿No es suficiente que me refleje en tus ojos? ¿También necesitas un espejo? †