Milk Fangs

Capítulo 49:

[Taehyung]

Agarrado de su mano, con la que tenía libre, señalé a un chico que se encontraba entrando en una tienda al otro lado de la acerca. Hoseok no se percató hasta que zarandeé su hombro y volví a señalar al rubio de segundos antes. La puerta se cerró a su espalda milisegundos antes de que el castaño me mirara desaprobatoriamente y rodara los ojos. Seguramente eso era un no.

- Te dije que tenía el pelo negro.

- ¿No puede habérselo pintado antes de venir? –Existían los tintes. Mismamente, en nuestra familia la mayoría había probado tantos, que pasaban a ser el segundo líquido más usado para nuestra supervivencia. – Jimin antes era rubio y mir-

- No. Sigue teniendo el pelo negro.

- Oh.

Agaché la cabeza en silencio y seguí andando de esta forma, ligeramente intimidado por su actitud. Estos días, desde que su amigo le había avisado de su planeada visita, Hoseok estaba exageradamente irritable. No se reía, ni su boca ni sus ojos lo hacían. Se limitaba a pasar todo el tiempo posible conmigo, a alerta en todo momento.

Aún no había decidido qué iba a hacer. Propuse avisar primero a Jin, pues él siempre tenía las mejores opciones. Para mi sorpresa, el castaño no coincidía al cien por cien conmigo, pero terminó cediendo, y por ello ahora mismo nos encontrábamos yendo hacia mi casa.

- ¿Quieres que te lleve a la espalda? –pregunté para intentar animar el ambiente. Hoseok no me respondió, siguió caminando sin haberme escuchado. – Hobi...

- ¿Ah? –bajó la vista sorprendido y seguidamente suspiró con alivio. De verdad que era exagerada su actitud. Aún no entendía de qué tenía tanto miedo. – ¿Qué pasa?

- Te había preguntado que si querías subirte a mi espalda y... y así llegar antes a casa... –murmuré tímidamente. Él negó y siguió andando, agarrándome con fuerza la mano. – Supongo que caminar también es divertido.

De nuevo no me respondió.

Y así siguió todo hasta que llegamos a mi casa. Realmente pasamos casi la mayor parte del tiempo en silencio o con respuestas de una sílaba por su parte. Parecía Yoongi cuando yo quería jugar y él quería dormir, solo que con Hoseok no estaba acostumbrado a esa actitud.

Debido a que no tenía llaves, le dije a Hoseok que me esperara y me colé por una de las ventanas, abriendo a los pocos segundos la puerta desde dentro. Cuando le vi, sonreí e intenté hacer alguna broma irónica sobre lo mucho que le había echado de menos, pero antes de siquiera poder abrir la boca, se me adelantó, alegando que deberían darme unas llaves como a todos los demás. Seguidamente me agarró de nuevo la mano y se adentró en la casa, cerrando la puerta a su espalda con el pie.

Yukwon fue el primero en aparecer. Siempre lo era cuando había humanos de por medio. Detrás de él, como era de esperar cada vez que yo estaba de por medio, apareció Jin. Y tras este último, Namjoon. De nuevo, como era de esperar cada vez que Jin estaba de por medio.

- Tenemos que hablar –Hoseok fue el primero en hablar. Jin permaneció un par de segundos en silencio, pero terminó por asentir y dirigirse a la mesa de la cocina, tomando asiento en uno de los extremos. Hoseok se sentó a unos sitios de distancia conmigo al lado, aún agarrando mi mano. Yukwon ni se molesto, volvió directo al salón con sus videojuegos. Y Namjoon cogió un plato lleno de galletas y se sentó al lado de Jin, entreteniéndose con estas mientras se las comía. Solo en ese momento me percaté de un detalle.

- ¡Tienes marcas! –exclamé sorprendido y emocionado a partes iguales. – ¡Mira, Hoseok! ¡Te dije que era cuestión de tiempo!

Cuando miré a Hoseok, la mano con la que estaba señalando a Namjoon fue bajando poco a poco. No se reía, ni siquiera me asentía. Tan solo estaba serio y tenía la misma cara que ponía Jin cada vez que no estaba de humor para tonterías.