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[Taehyung]

Agarré uno de esos palitos que había traído Jin y fui corriendo a enseñárselo a Hoseok. Era lo mejor que había visto en mucho tiempo, parecía que tuviera una varita mágica y cuando lo movía con rapidez hasta podía formar figuras.

- ¡Mira, Hobi, mira esto! –formé un corazón que destacó de forma fantástica en medio de la oscuridad del bosque. A excepción de los farolillos y la luna, poco más nos alumbraba entre la oscuridad. Incluso me alegraba de que se rompiera el coche y nos hubiéramos visto obligados a detenernos en este lugar. – ¿A qué es genial?

- ¿A ver? –Se lo tendí un segundo y él empezó a hacer círculos en el aire, provocando que sin motivo alguno, empezara a reírme. No me hacía gracia, simplemente estaba feliz. Cuando me lo devolvió y se sentó en el suelo, le imité, cogiendo hueco entre sus piernas y comenzando a zarandear el palo sin ningún objetivo en concreto. – ¿Te lo ha dado Jin? –asentí, mirándole animado.

- Lo han comprado con todo lo demás. Tendríamos que haber ido con ellos –declaré con total convencimiento, distrayéndome de nuevo con la luz que emitía la varita. Ahora me dedicaba a intentar hacer un gusano. – También tienen linternas de colores. Yukwon va a hacer una fiesta en su tienda y nos ha invitado.

El reparto de tiendas finalmente había terminado con Hwasa y Wheein en una. Moonbyul, Solar y Namjoon en otra. Yukwon y Jihoon en otra, y a su lado Jungkook, Jimin y Jin. Hoseok y yo también teníamos una para nosotros solos, y lo mismo con Yoongi y Jiho, aunque estos últimos ni siquiera habían participado, por lo que no tenía mérito.

- ¿No prefieres una fiesta nosotros dos solos? –propuso apoyando su cabeza en mi hombro. No me lo pensé dos veces antes de asentir emocionado. Justo en ese momento, escuché la voz de Jin a lo lejos. Estaba sentados con todos los demás junto a los farolillos. Creo que contaban historias de miedo. – ¿Qué pasa?

- Jin hyung dice que vayamos –le informé poniéndome en pie, justo cuando el palito perdió su luz. Se lo tendí a Hoseok y tras agarrar su mano, eché a correr hacia los demás. Una vez allí, agarré el palo de nuevo y se lo di a Jin. – Se ha acabado la luz.

- Como se te ocurra hacer algo a mi bebé te la corto –respondió el mayor sin responderme. A pesar de todo, agarro el palo y palmeó un lugar vacío a su lado, el cual no tardé en ocupar, arrastrando a Hoseok conmigo. Segundos después, me percaté que era a este último a quien había ido dirigida esta frase. – Nada de fiestas privadas.

- ¡Eso! –Secundó Namjoon con seriedad.

- Pero tú que hablas si hace un segundo me has dicho que te vas a casar con Jin y por ende necesitas nuestra tienda para estar a solas con él –intervino la pelirroja del grupo. Namjoon sonrió inocentemente a su pareja, quien rodó los ojos y le ignoró. – De cualquier manera, tu bebé, no es ningún bebé. Estaba dibujando antes un pene con la rama esa de luz.

- ¡No he dibujado ningún pene! –me defendí horrorizado con la idea. Me dolía que hubiera confundido a mi querido gusanito Gusi con un aparato reproductor masculino. – ¡Era un gusanito!

- Era un pen-

- ¡NO ES VERDAD, HOSEOK DILES ALGO! –todos empezaron a reírse, pero solo hizo falta que el pelinegro destapara su zumo de naranja, para que cerraran la boca y tan solo se escuchara el sonido de las teclas del móvil de Yoongi. Sonreí y me arrimé a él. – Era un gusano –murmuré en su oído por si no le había quedado claro. Él asintió y acarició cariñosamente mi cabeza. – Por cierto Yukwon, no vamos a poder ir a la fiesta de tu tienda esta noche.

Milk FangsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora