Capítulo 11:

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[Taehyung]

Me quedaban grandes. Enormes. Gigantescos. Sobraba tela por todos lados, en especial en los muslos y trasero, y por mucho que intentara sacar culo, no conseguía llenar el maldito uniforme. Solo daba vueltas y vueltas frente al espejo, poniendo muecas y estirando la prenda de distintas zonas para intentar ajustarla de forma completamente inútil.

- ¿Qué haces? – miré a Jimin, quien acababa de entrar a mi cuarto. Esta vez, ni siquiera frunció el ceño al ver todo el suelo lleno de cómics y mangas tirados, tan solo mantuvo su vista clavada en mí con una ceja alzada. Sonreí inocentemente y sus cejas se juntaron aún más. – Dime ahora mismo que narices haces con mi uniforme puesto, Taehyung.

- Probármelo – él no pareció convencido con mi respuesta, así que tras un suspiro, tuve que seguir hablando. – No tengo uniforme para ir a clase, así que he cogido prestado uno tuyo... aunque no me valga... dios mío, Jimin, tienes un trasero demasiado grande, ¡mira cuanto me sobra! No me creo que tú llenes esto... va, enséñame el relleno, ¿dónde lo guardas? ¿tiene una doble tela escond-

- Deja de decir tonterías y quítate eso ahora mismo –fruncí el ceño y negué. Realmente lo necesitaba para poder ir a clase. – Taehyung, hablo en serio. Para de hacer el tonto.

- ¡Tienes muchos más, déjame este solo por hoy!

- ¿Hablas en serio? –ladeé la cabeza con confusión, soltando la tela del pantalón, dejando que esta cayese, al igual que mis manos a ambos lados de mi cuerpo. – ¿Quieres ir a clase? ¿A un colegio de humanos? –esta vez asentí firmemente, sonriendo con convicción. Eso era lo que quería. – No puedes.

- Iré si quiero –respondí indignado por no contar con su apoyo. Por un momento pensé que me lo daría.

- ¿Me preguntas por qué? ¿Por qué no puedes ir a un colegio de humanos? ¿Por qué no puedes estar seis horas al día rodeado de ellos? – soltó una carcajada irónica y seguidamente me fulminó con la mirada. Sabía cuándo no era risa de verdad por eso último. – Tu autocontrol es una mierda, a penas puedes contenerte con animales.

- Estás exagerando –refunfuñé, apartando la mirada y girándome de nuevo a espejo que había cogido de la habitación de Jiho y Yoongi. Era grande, con ruedas, y parecía lo suficientemente valioso como para que Yoongi rompiera mis dedos uno por uno si le hacía algún rasguño. – Simplemente iré y punto. Ve por tu lado y yo iré por el mío.

- ¡Ni siquiera estás matriculado! –le miré a través del espejo, alzando una ceja con confusión. Él suspiró y negó varias veces, apretando los puños de una forma que no pasó desapercibida y provocando una pequeña sonrisa en mi rostro. Me gustaba sacarle de quicio. – Matricularse es apuntarse. Antes de cada curso, tienes que entregar unos datos y hacer papeleo para entrar en la lista del colegio y poder estudiar ahí.

- Oh.

- Sí, oh –me imitó cruzándose de brazos. Yo lo pensé un par de segundos y terminé encogiéndome de hombros al tiempo que me centraba de nuevo en mi propio reflejo, intentando ajustar mejor el uniforme. – ¿Te lo vas a quitar ya?

- No, lo necesito para clase.

- ¿Sigues pensando en ir? –asentí sin mirarle – ¡Pero te acabo de explicar lo de la matrícula!

- La hago ahora cuando llegue.

- No puedes hacerla ahora, estamos en mitad de curso.

- Jimin, a veces no soporto lo negativo que puedes llegar a ser.

- ¡No soy negativo, soy realista y tú eres un idiota! –escuché como apretó los dientes y tragué saliva, prediciendo lo que vendría a continuación, y efectivamente sucedió tal y como imaginé. Jimin se lanzó a mis piernas, tirando de los pantalones para quitármelos mientras yo, tras reaccionar a tiempo, los sujetaba con fuerza a mi cintura. – ¡Dámelos, Taehyung, no te lo quiero repetir más veces!

Milk FangsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora