OmegA 7

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No suelo poner avisos, pero debo hacerlo, aunque ya me dijeron que no haga spoilers, mh... bien, no haré spoilers, solo diré que el otayuri aun no llega en este capítulo, si digo más jodo el capítulo, así que nada.  Sí, es una historia otayuri, eso no va a cambiar, por eso está en el título, pero el capi no es otayuri.  Eso ya llegará.

Media: Shape of you by Ed Sheeran, cover by J.Fla

Luego que Otabek declarara que Yuri era la persona que había estado buscando volvió a quedar dormido

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Luego que Otabek declarara que Yuri era la persona que había estado buscando volvió a quedar dormido. Jean se quedó pensativo. ¿Habría dicho aquello a causa de la anestesia? ¿Del shock? Lo cierto era que de alguna forma su novio sabía que Yuri estaba allí cosa que le parecía bastante particular.

Acarició los dedos de su Beka y al mirarlos los notó un poco hinchados. ¿Por qué ocurrían esas cosas cuando todo parecía marchar bien? ¿Qué hacía Beka en la moto a esas horas?

—Jean, ¿quieres que te traiga algo de desayuno? Iré a la cafetería —Yuri se había quedado allí toda la noche con él, algo que agradecía pues realmente no quería alejarse por si Beka despertaba no se fuera a encontrar solo. Asintió y el rubio salió del cuarto. No tardó mucho en traerle a Jean unas tostadas con queso y un café.

—Lo siento, no tenían muchas opciones. Parece que nunca han escuchado hablar de la tocineta o el jamón. Y los huevos... qué asco —torció la delicada nariz haciendo que Jean sonriera un poco mientras le entregaba el vaso de café y el azúcar. Jean le agradeció y comenzó a sazonar su bebida.

Yuri por su parte, tenía los nervios destrozados. Si hablaba ahora de lo que le había hecho a Beka estaba seguro de que el mayor lo golpearía y luego lo mandaría al diablo. Jean había sido su tabla de salvación junto con su tío, financieramente hablando, les debía todo. Pero a Jean le debía una amistad incondicional que el moreno le había ofrecido desde el mismo día que su tío le había pedido que lo acogiera en su casa.

Podía ser un bocazas engreído y todo lo pedante que la gente quisiera decir, pero con él era gentil y cariñoso. Su forma de hablar tosca no lo ofendía y siempre parecía ver más allá de sus mentiras y actitudes. Si hubiera sido un alfa en su mundo, Yuri ya habría sucumbido a sus encantos.

El mayor tomó un sorbo de su café e hizo un gesto de disgusto.

—El café sabe horrible, ¿tienes más azúcar? —Yuri le pasó un par de paquetes de azúcar y comenzaron a comer en silencio.

El olor del café despertó a Otabek quien dio un largo quejido haciendo que el joven de ojos claros pusiera su café a un lado para tomar su mano. Así mismo, el primer nombre que salió de boca de Otabek fue el suyo.

Ese primer día el mayor no se despegó de su lado y Yuri no sabía cómo hacer para hablar a solas con Otabek por lo que se quedó con la excusa de ayudar a su amigo. Ese día hizo los trámites necesarios para conseguir la moto destrozada y llevarla a la casa.

OmegA (Otayuri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora