OmegA 29

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Este capítulo se me hace un poco lento, pero igual espero que les guste.  Gracias a todos por los buenos deseos de Navidad y solo me queda desearles un Feliz Año Nuevo.  Good riddance a este año 2017!!!

  Good riddance a este año 2017!!!

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La mañana siguiente Yuri despertó con dolor en el cuerpo y sabía que no era por tomar demás o ir a bailar. Era un dolor molesto, que estaba y no estaba ahí. Además, le dolía la garganta. Por eso, cuando Otabek intentó levantarlo de la cama, él se negó.

—Beka... no quiero levantarme, me siento pesado —el moreno arrugó el ceño levemente. El rubio no era de los que le gustaban quedarse en la cama regodeándose en las mañanas.

—¿Quieres que te prepare un café? —el rubio asintió contra la almohada sobre la cual descansaba mientras se abrazaba a la que su pareja había estado usando para dormir. Cuando regresó lo ayudó a levantarse para que pudiera tomar de la taza. Con cuidado le quitó los rubios cabellos de los ojos y le sostuvo el café mientras bebía. Cuando terminó el rubio se abrazó a su espalda y se contentó con absorber su calor. —¿Te sientes muy mal?

—Es como si todos mis huesos dolieran. Tal vez tengo la gripe —su garganta se sentía dolorida.

—O tal vez tus huesos están creciendo.

—No... no me había sentido así en mucho tiempo. Además, el cuerpo no me ha dolido así antes.

—¿Quieres que te prepare algo caliente para desayunar?

—No tengo hambre ahora, quédate conmigo.

Y Otabek se quedó con el rubio en la cama. Más tarde le preparó una crema caliente que tuvo que obligarle a comer a regañadientes y finalmente terminó vistiéndose para salir un momento a la farmacia a comprar algo para su fiebre. Yuri tenía razón y lo que tenía era una gripe, posiblemente por no haberse abrigado la noche anterior.

Mientras observaba todos los medicamentos que había disponibles para la gripe sintió que alguien lo abrazaba por la espalda. Se sobresaltó, aunque sus sentidos de alfa le dijeron que no había peligro. —¿Chris?

—¡Beka! ¿Cómo has estado? Hace mucho que no te veía. Eres un falso, no has vuelto por nuestra casa —la sonrisa del moreno fue genuina al voltearse y saludar al rubio más alto con un fuerte abrazo.

—Lo siento, tienes razón, tengo que ir a tu casa, bueno, tenemos que ir. Yuri y yo, ya sabes.

—Sí, creo que Masumi lo leyó en una revista. Le gusta seguirlos en los medios. ¿Y qué pasa que te veo en la sección de medicamentos?

—Es Yuri, tiene fiebre. Parece que es gripe. ¿Y tú? —el rubio sonrió en ese momento tan ampliamente que Otabek pensó que tenía un brillo maníaco en los ojos.

—Pues... Masumi tiene un presentimiento y queríamos ver si tenemos razón suficiente para ir a ver al médico —en esos momentos le mostró al moreno un paquete de pruebas de embarazo caseras. Otabek tardó apenas unos instantes en entender y se alegró tanto que su sonrisa se volvió una copia de la sonrisa maníaca de Chris.

OmegA (Otayuri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora