Otabek es un alfa con un problema que no puede ignorar, una mordida que no debería estar ahí. Para resolver el problema tendrá que encontrar al omega que lo ocasionó, Yuri Plisetsky. Pero Yuri ha escapado y nadie conoce su paradero. Mientras lo b...
Media: Call Me Master ft. Nightcore by Blood on the Dancefloor
Pues adivinen qué... me siento tan bien que terminé el capítulo en un día y no puedo esperar a publicarlo. :) Tal vez mañana en la noche haya otro capítulo porque simplemente lo que tengo planeado para la historia no puede esperar todo un día.
(PWP - plot, what plot?) En español, ¿trama, qué trama? Es lo que se usa para describir las historias o capítulos que carecen de trama y solo se dedican al lemon. :) Disfruten.
Media: Call Me Master by Blood on the Dancefloor, Nightcore AMV by Mikuo Hatsune
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—¿A qué te refieres con pagar lo que te debo? ¡N-no te debo nada! —exclamó el rubio, sin embargo, su cuerpo parecía excitarse con la noción de que Otabek estaba siendo... malo.
—Me mordiste veintisiete veces, pero la que más me molestó fue la primera. Fuiste tan arrogante —Otabek acarició su mejilla mientras decía aquello y Yuri dio un paso atrás, empujando su mano.
—¿Y qué? No te conocía. ¿Y qué demonios crees que haces poniéndome un collar? Quítamelo.
—No —Yuri parpadeó confundido. ¿Cómo que no le iba a quitar el collar? Su mano fue de inmediato al artículo en su cuello con la clara intención de quitárselo él mismo. El aura de Otabek lo envolvió de inmediato y sus ojos verdes se abrieron asustados. Aquella aura lo retaba a desobedecer y prometía castigo si tocaba el collar.
Tragó en seco y trató nuevamente de tocar el collar. Esta vez Otabek tomó su mano con fuerza y lo jaló, en un segundo lo tuvo firme contra su pecho, sujetando su nuca para hacer que lo mirara a los ojos.
—Si te quitas el collar... tendremos unas vacaciones totalmente normales. Caminaremos de la mano y tendremos cenas con velas y sexo en el jacuzzi, como siempre.
—¿Y... si... no?
—Serás mi mascota hasta que terminen las vacaciones y harás todo lo que yo quiera —Yuri intentó alejarse del moreno, pero este no se lo permitió. Aquellos ojos oscuros prometían cosas que hacían que el corazón le latiera a prisa.
—Y-yo no quiero ser una mascota —murmuró, pero el sonrojo en sus mejillas lo delataba y Otabek, al ver que no se decidía lo jaló hacia su cadera de tal forma que uno de sus muslos quedó entre las piernas de Yuri dejando en evidencia que el rubio comenzaba a excitarse.
—Pues esto de aquí abajo parece interesado —Otabek bajó la voz y se acercó al oído del mortificado rubio —no me gusta cuando mientes.
El cálido aliento provocó una reacción inmediata en la entrepierna de Yuri y empujó a Otabek con fuerza.
—¡No me jodas!
—Yuri... lenguaje. Cualquiera diría que me provocas a propósito —la mirada de Otabek se había vuelto prepotente con un brillo siniestro. El que se comportara de esa forma hacía que Yuri quisiera entrarse a golpes con él, sin embargo, aquel era su alfa, uno que había demostrado amarlo y preocuparse por él. Realmente no sabía cómo reaccionar a ese lado extremadamente dominante. El moreno se le acercó, atrapándolo contra la pared y Yuri no se atrevió a tocarlo para alejarlo, por lo que bajó las manos y las puso a su espalda para sujetarse mientras cerraba los ojos y apretaba los labios —tienes diez segundos para decidirte. Uno...
