Otabek es un alfa con un problema que no puede ignorar, una mordida que no debería estar ahí. Para resolver el problema tendrá que encontrar al omega que lo ocasionó, Yuri Plisetsky. Pero Yuri ha escapado y nadie conoce su paradero. Mientras lo b...
Este capítulo tiene un poquitín de azúcar nada más. Ya más adelante prometo compensación. Espero no les aburra.
Media: XO by Beyonce, AMV by Canadian Shark
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Yuri caminaba de un lado al otro en la oficina médica mientras Otabek lo observaba sin decir nada. Sabía que no podría calmarlo aunque quisiera. Ya habían pasado un par de días desde que solicitaran el récord médico de ambos para ser examinado en el hospital donde se encontraba Víctor. Entre que enviaban los documentos y exámenes hasta que el equipo médico revisara los detalles.
Ahora se encontraban en aquella oficina, esperando por el médico. Para sorpresa de ambos, tres médicos entraron a la oficina, eso hizo que la ansiedad de Yuri hiciera pico y Otabek extendiera su mano para tocarlo un momento y tratar de calmarlo.
—Buenos días, señor Altin. Señor Plisetsky, por favor, tome asiento —Yuri así lo hizo, sentándose finalmente al lado de Otabek quien continuaba tocando su brazo. —No quisiera que el señor Plisetsky-
—Puede decirme Yuri —interrumpió el rubio de forma repentina y haciendo que los doctores asintieran.
—Bien, Yuri. No quiero que estés nervioso por lo que vamos a hablar porque es algo que, luego de revisar tu expediente, no afecta tu salud. Si bien tu condición podría afectar a otros, como ya fue comprobado al revisar el expediente de tu esposo, no es algo que realmente pueda contagiarlos.
Yuri ladeó la cabeza sin entender y Otabek parpadeó confundido. Otro de los médicos, esta vez una mujer que a las claras era omega, tomó la palabra al verlos así.
—Lo que mi compañero quiere decir es... que, si bien la condición pudo afectar en su momento a tu esposo, la misma no se alojó permanentemente. Una vez trataste sus mordidas, la condición cesó. No dejó rastro genético en su cuerpo. Fue como si nunca hubiera existido el vínculo que lo hacía actuar como un omega.
—Pero... fue peligroso cuando intenté romperlo. Eso lo envió al hospital...
—Sí. Pensé que moriría —murmuró el alfa al recordar.
—Eso fue porque tu cuerpo recibió un choque sensorial demasiado fuerte. Tengo entendido que fuiste mordido por Yuri veintisiete veces.
—Vaya... alguien se tomó el tiempo de hacer una cuenta exacta —murmuró. La mujer sonrió al notar su vergüenza.
—Lo que realmente significa es que Yuri hizo veintisiete vínculos a medias y luego trató de romperlos todos de una sola vez. Pero tengo entendido que en el hospital Yuri fue quitando los vínculos de una forma menos estresante y a menor escala.
—Sí... aunque luego perdimos el control por causas ajenas a nuestra voluntad —aclaró el rubio.
—También leímos sobre el incidente. El señor Jean Jacques Leroy estuvo involucrado en ese incidente y, sin embargo, no creó un vínculo como lo hizo Otabek. Espero no haya problema con que lo llame por su nombre —el moreno negó.
