Media: Give Me Love by Ed Sheeran
Yuri no regresó ese día a casa de Jean. Decidió llamar a su amigo y preguntarle si necesitaba ayuda con Otabek. Jean le aseguró que todo estaba perfectamente y terminó quedándose en su apartamento.
Recordó cuando se había mudado allí. Había pensado que tenía la vida resuelta. Un trabajo que le gustaba, libertad, un pasado en blanco. Lo único que extrañaba era a su gato. Tenía la esperanza de que sus padres no lo hubieran botado de la casa y que lo conservaran. A pesar de todo, su madre parecía querer al animal, aunque fuera un poco.
Por unos instantes se preguntó cómo estarían. Si continuarían con los negocios como si él no hubiera existido o si buscarían alguna forma de consolidarlo sin necesitarlo a él como seguro.
Si tan solo no lo hubieran visto como un recurso más... eso aún le dolía.
Había dejado lo bueno y lo malo atrás, sin arrepentimientos y sin culpas. Su nuevo mundo, como lo llamaba, consistía únicamente de cosas que le gustaban. Una de esas cosas era la amistad de Jean Jacques.
Su apartamento quedaba en un séptimo piso y una de las paredes era totalmente en cristal. Le gustaba dejar las cortinas abiertas y apagar las luces, así las luces de la ciudad iluminaban todo de una manera que se le antojaba mágica.
Se sentó en su cama con las piernas cruzadas a lo indio mirando hacia los cristales.
Jean era su mejor amigo, y básicamente, el único amigo que tenía en el mundo de los humanos.
Verlo de aquella forma tan íntima lo había sacudido hasta los cimientos. Jamás lo había visto desnudo, mucho menos moviéndose de aquella forma tan posesiva sobre alguien. Sujetó la colcha con fuerza. No entendía lo que había pasado en ese momento. Encima de todo, el olor de Otabek era embriagante, debía tener mucho cuidado con él. Y sus voces... por todos los cielos, los gemidos, los jadeos.
Dio un grito molesto y se dejó caer sobre la cama.
Al llegar de casa de Jean se había dado una buena ducha y había vuelto a acariciarse. Su cuerpo aún temblaba de placer.
—Maldita sea —gruñó contra la almohada sin mucho veneno. Su mente volvió a proporcionarle imágenes de su amigo y el alfa. Mortificándolo cuando comenzó a imaginarse a sí mismo sobre la cama. En su fantasía el alfa lo llamaba para que le hiciera sexo oral mientras su novio le hacía el amor. Pensar eso le hacía arder la cara, pero no podía evitarlo, estaba levemente intoxicado con las feromonas del alfa.
Sintió unos fuertes deseos de llamar al teléfono de Otabek y agradeció no tener el número o lo habría hecho. Maldijo el hecho de no tener nadie más aparte de Jean. Tenía conocidos, pero no confiaba en ninguno. Jamás había llevado a nadie a su casa, jamás había salido con alguien y ahora se daba cuenta que lo único que hacía para divertirse era ir al club de Jean y hablar un rato con él.
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OmegA (Otayuri)
FanfictionOtabek es un alfa con un problema que no puede ignorar, una mordida que no debería estar ahí. Para resolver el problema tendrá que encontrar al omega que lo ocasionó, Yuri Plisetsky. Pero Yuri ha escapado y nadie conoce su paradero. Mientras lo b...