OmegA 18

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Media: One Way or Another por One Direction

Otabek no se percató de la ausencia de Jean hasta que llegó al apartamento de Yuri y notó que nadie lo venía siguiendo

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Otabek no se percató de la ausencia de Jean hasta que llegó al apartamento de Yuri y notó que nadie lo venía siguiendo. Yuri había tomado un taxi y estaba seguro de que Jean lo había seguido todo el camino hasta allí, sin embargo, estaba solo. Yuri bajó del taxi y le dio una mirada extraña.

—¿Dónde está Jean? —Otabek sacó su móvil, de pronto tenía como un mal presentimiento. La llamada rebotó de inmediato indicándole que el número que trataba de marcar no estaba disponible.

—¿Qué demonios...? —volvió a marcar con el mismo resultado —Yuri, entra y asegura bien la puerta, iré a buscar a Jean.

—¿No crees que deberíamos avisar a la policía? —Otabek negó.

—Recuerda que Jean no está registrado. Si le avisamos a la policía el asunto podría complicarse. Estaré en contacto.

Recorrió las calles una y otra vez sin siquiera encontrar la moto de Jean y comenzó a desesperarse. Ni siquiera podía saber si Jean estaba en problemas o no porque no tenían un lazo que le dejara saber cómo estaba. Maldijo mil veces hasta que finalmente tuvo que aceptar que habían secuestrado a Jean enfrente de sus propias narices. Pero él había visto a alguien subir a esa moto y conducirla atrás suyo. Alguien lo había secuestrado con toda la intención y eso solo lo hizo pensar en una persona...

—Victor —aceleró la moto y se dirigió hacia la mansión del hombre que estaba a media hora del lugar.

Mientras tanto, en la mansión, Jean se había quedado demasiado asombrado ante la visión de aquel joven, casi desnudo, intentando por todos los medios de seducir a Victor aun cuando a las claras el hombre no tenía intención de acercarse más.

Jean notó un dulce aroma proveniente del joven. —Vainilla... —susurró. Victor se giró a verlo con una expresión curiosa.

—¿Puedes olerlo?

—Es... bastante fuerte —Victor sacudió la cabeza.

—No es solo bastante fuerte. Para un alfa como yo es un aroma enloquecedor. Si puedo contenerme es porque tomé supresores de celo, de otra forma, ya habría saltado sobre él y lo habría marcado. Eso sería un gran inconveniente para mí.

Jean apretó los puños. Cada vez que el hombre hablaba de lo que le convenía y de lo que no su presión arterial se elevaba. Recordó la forma en que Yuri había quedado la noche del club, la forma tan cuidadosa y protectora de Beka llevarlo al auto, como si Yuri fuera un tesoro.

Yuri se le había lanzado encima, de la misma forma en que aquel chico se le había intentado lanzar a Victor. Sin embargo, poco a poco se había ido calmando.

También pensó en su Beka, en aquella noche que lo había llamado con voz temblorosa para decirle que lo necesitaba. Lo vulnerable que había estado y la forma en que no podía detenerse. Entonces recordó las veces que Otabek le había dicho que había cosas que era Yuri no podía evitar.

OmegA (Otayuri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora