Otabek es un alfa con un problema que no puede ignorar, una mordida que no debería estar ahí. Para resolver el problema tendrá que encontrar al omega que lo ocasionó, Yuri Plisetsky. Pero Yuri ha escapado y nadie conoce su paradero. Mientras lo b...
Media: Crazy in Love, por Beyonce, cover por Jack Garratt
Por suerte, ya estoy de vuelta. No pasó a mayores aunque estuvimos sin energía por un par de días. Me considero sumamente afortunado. :) Así aque aquí les dejo un nuevo capítulo de esta historia que no quiere dejarme aún. :D Espero sea del agrado de todos ustedes. Muchas gracias por el apoyo y por la gentil espera.
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Otabek despertó en un lugar desconocido para él, con olor a medicamentos y alcohol etílico. Miró al techo por un rato y decidió que aquel era un hospital. Intentó levantar una mano y se preguntó si todavía lo tenían en el hospital después del accidente en la moto.
Su mente pareció dar una voltereta en el aire recordándole que él ya había salido del hospital y que las heridas del accidente ya se habían sanado. ¿Por qué estaba de nuevo allí?
Una punzada de dolor que comenzaba en su cuello y se regaba por todo su cuerpo lo hizo retorcerse sobre la cama. Sintió frío y dolor generalizado que parecía concentrarse en su hombro.
El movimiento atrajo la atención de la persona que lo acompañaba.
—Beka, ¿cómo te sientes? —apenas pudo abrir los ojos para ver que quien le hablaba era Jean. Quiso contestarle, pero la garganta le dolía por lo que simplemente asintió, rogando porque su novio lo entendiera.
—Q-qu... qué... —logró articular.
—Tuviste una mala reacción en tu mordida cuando Yuri quiso quitarla. Pero ya vas mejorando —trató de mover las manos de nuevo, pero le pareció que pesaban una tonelada. —Lo siento, Beka, tienes las manos amarradas a la cama. Querían evitar que te quitaras el suero. Aún tienes un poco de fiebre. ¿Cómo te sientes del dolor? ¿Mejor?
Otabek asintió con lentitud, tan solo volteando los ojos hacia su novio quien le tomó la mano con cuidado. —Ya pasó lo peor.
El moreno cerró los ojos brevemente. Se sentía cansado de todo, de estar en la cama, del dolor, de dormir. Abrió los ojos nuevamente y se fijó que en el fondo de la habitación había alguien más. Jean notó la dirección de su mirada. Era exactamente como la vez del accidente, sabía que Yuri estaba allí.
—Yuri ha estado aquí desde que llegaste. Estaba muy preocupado. ¿Quieres que te suelte las manos? —Otabek asintió y apenas se sintió con un poco de más libertad se acomodó de costado en la cama, no le gustaba dormir boca arriba. Jean le acarició el rostro con suavidad.
—Aún quedan algunas mordidas que deben ser tratadas —Otabek no entendía a qué mordidas se refería su novio y en esos momentos no se sentía lo suficientemente bien como para preguntar por ello. Lo único que se sentía bien era la mano de Jean en su cabello.
Escuchó un bostezo proveniente del sofá y al poco rato Yuri estaba de pie al lado de la cama. Solo tuvo ánimos de mover los ojos en su dirección.
