Otabek es un alfa con un problema que no puede ignorar, una mordida que no debería estar ahí. Para resolver el problema tendrá que encontrar al omega que lo ocasionó, Yuri Plisetsky. Pero Yuri ha escapado y nadie conoce su paradero. Mientras lo b...
No estaba muerto... nah, no puedo disculparme. Solo puedo anunciar que es uno de los capítulos Victuuri. Si les gusta esta pareja, pues ojalá les guste el capítulo también. :)
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Víctor no podía sentirse más feliz que en esos momentos. Yuuri, su tierno y recién vinculado Yuuri, lo cubría con su cuerpo mientras lo besaba a consciencia. Era una sensación pesada que hacía que su cabeza diera vueltas. Podía sentir el sexo del moreno contra el suyo pues ambos ya estaban desnudos, gracias a Yuuri.
—Vitya... eres tan hermoso —el susurro de Yuuri lo hizo sonrojar como ninguna otra voz lo había hecho antes. Sus ojos claros fueron a los de su vinculado y todo su mundo se detuvo. Los ojos de Yuuri brillaban suavemente con deseo y sus labios entreabiertos jadeaban de forma exquisita a causa de su excitación. De pronto aquella mirada que usualmente era cándida y sencilla se le antojaba sensual y erótica. Ni siquiera cuando el moreno le había regalado su primer momento de placer juntos al excitarlo directamente con sus labios Víctor había presenciado esa expresión tan atrevidamente abierta.
Quiso verlo por unos segundos adicionales, pero Yuuri se inclinó sobre su pecho para lamer uno de sus pezones mientras capturaba con una mano su sexo. Giró la cabeza pegando su sien a la almohada para poder soportar aquel ataque de placer con algo de dignidad, apretando los labios para no gemir ruidosamente por el toque.
Su alfa solo podía gemir de la emoción, como una mascota que ha estado esperando a su dueño por años y lo siente llegar. Jamás se había imaginado que sería él quien se rindiera primero. Yuuri lo había hecho esperar hasta dejarlo de rodillas gimoteando. Ahora era obvio que venía por él con toda la intención y era tan dulce sentirlo así, adueñándose de todo, tomando todo lo que había pensado que ya no valía nada.
—Yuu... —su cuerpo se estremecía de solo pensar en recibirlo. —Yuu... te deseo tanto... no quiero esperar.
El moreno no necesitaba que lo animara mucho, poco tiempo después Víctor sintió los dedos húmedos de Yuuri en su cuerpo, acariciándolo sin ocultar sus intenciones de poseerlo. Sintió que le faltaba la respiración por unos segundos y trató de calmarse.
Era normal que como alfa intentara evitar la intrusión, pero aquel era su destinado, era la persona a la que necesitaba más que a nadie en el mundo justo en esos momentos. Yuuri sintió el temor de Víctor a través del vínculo como una corriente de agua fría repentina y se inclinó para tomar los labios del alfa y besarlo.
—Vitya... me portaré bien, amor —la forma en que Yuuri le dijo aquello lo hizo sonrojar todavía más por lo que solo asintió.
Poco tiempo después, sentía cómo el moreno se hundía en su cuerpo provocándole temblores de dolor y placer.
Yuuri lo sostuvo mientras él se acostumbraba y lo besó mientras se abría paso a su interior distrayéndolo. Dejó el vínculo entre ambos abierto para asegurarse de que no le hacía daño y esperó pacientemente hasta que su incomodidad fue reemplazada por la satisfacción de pertenecerle de forma definitiva.
