Otabek es un alfa con un problema que no puede ignorar, una mordida que no debería estar ahí. Para resolver el problema tendrá que encontrar al omega que lo ocasionó, Yuri Plisetsky. Pero Yuri ha escapado y nadie conoce su paradero. Mientras lo b...
Media: Animals, Maroon 5 (edited by Nightcore, deeper version)
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Otabek escuchó el grito de su novio en el cuarto y fue de inmediato a ver qué sucedía. Al entrar no pudo menos que dar un largo gruñido de fastidio.
Jean tenía a Yuri sujeto por el cuello de la camisa, casi colgando en el aire como si fuera un gato mientras el rubio intentaba morderlo con caninos bastante afilados.
—Yuri... —más que decir el nombre del rubio aquello era un gruñido que iba acompañado con toda su aura de alfa. Tomó a Yuri de la misma forma en que Jean lo había tomado y lo tiró a la cama. —Jean, dale tu camisa.
A Jean no le hizo gracia, pero finalmente le dio la camisa al rubio quien se hizo un ovillo con ella pegada a la boca de forma que solo podía verle los enormes ojos verdes. Se buscó una de las camisetas de Yuri, que aunque algo pequeña para su cuerpo igual le servía.
Otabek salió y él lo siguió. Entre los dos lograron llevar al cliente de Yuri al sofá cama y dejarlo allí. Seguramente la resaca del día siguiente sería lo peor para ambos.
—¿Quieres regresar a la casa? —preguntó Otabek dando un pequeño bostezo. —Sé que no es cómodo para ti estar cerca de él.
—¿Estás pensando en mí? ¿Qué hay de ti? ¿Cómo puedes soportar estar cerca de él?
—Jean, hay cosas que Yuri no puede evitar. Cuando vengas a visitar a mis padres... tal vez lo entiendas.
—Sigues hablándome en código, Beka. Comienzo a pensar que nunca confiarás en mí totalmente.
El móvil del mayor recibió una llamada y luego de ver que era de parte del personal del club se disculpó con Beka y se alejó un poco.
Otabek sospechaba que a Jean se le estaba acabando la paciencia. Podría tener aquella sonrisa y adorarlo como a nadie, pero no decirle todo lo que necesitaba los iba a alejar en algún momento. Eso le causaba un vacío en el pecho. Solo pensar en verse separado de Jean le era doloroso.
Sonrió como un tonto, ¿qué le había hecho el humano Jean Jacques Leroy para tenerlo atado mansamente como si él realmente fuera su omega? Ah, pero ya llegaría su turno. Su celo verdadero, su celo de alfa se aproximaba. Jean iba a necesitar tres días de descanso para recuperarse de todo el amor que le iba a dar.
Lo mejor sería sincerarse con él, pero necesitaba estar en el lugar adecuado para hacerlo y eso significaba regresar a su mundo. ¿Realmente estaba pensando en llevarse a Jean a ese mundo donde las clases eran tan estrictas? No, él no quería llevar a Jean a vivir a ese lugar, lo único que quería era estar con él donde ambos pudieran ser felices. Hablaría con sus padres cuando fueran a visitarlo y eso sería tan pronto el celo de Yuri estuviera bajo control.
Jean regreso tan pronto terminó la llamada y se dejó caer a su lado en el sofá, justo al lado del hombre que dormía plácidamente su borrachera.
