OmegA 47

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Qué mal cuando las vacaciones se acaban y todo mundo quiere algo de uno. :P Aquí está el próximo capítulo, espero lo disfruten.

  :P  Aquí está el próximo capítulo, espero lo disfruten

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—No quiero salir hoy, mucho menos con un juguete en mi trasero —la voz de Yuri venía de debajo de las almohadas y las sábanas. Nuevamente se encontraba totalmente desnudo en el interior de la casa pues Otabek se lo había ordenado la noche anterior.

—Quiero que vayas conmigo —volvió a pedirle el moreno mientras acariciaba su espalda.

—Estoy muy cansado, quiero dormir.

—¿Es por el collar? ¿En verdad no te gusta? A mí me gusta.

—Entonces puedes usarlo. Usar ese collar va contra mi propia naturaleza de diseñador y mi imagen como modelo.

—¿Entonces lo usarías si fuera lindo?

—Obvio, es preferible a llevar un palo en el culo.

—Parece que aún necesitas que te castigue.

—Si me castigas ahora será tortura y no te lo perdonaré —dijo aquello mientras comenzaba a dormirse otra vez. Otabek se limitó a seguirle masajeando la espalda y el cuerpo hasta que estuvo profundamente dormido. Tomó entonces su billetera y salió de la cabaña dejando la puerta bien asegurada.

Regresó media hora más tarde con una bolsita muy elegante y esperó pacientemente hasta que Yuri finalmente despertó.

—Traje algo para ti —Yuri notó que había cierto brillo alegre en los ojos oscuros y se estiró cual gato en la cama. Vio a Otabek sacar algo de una bolsita y parpadeó para poder verlo mejor. Un pequeño collar, con estampado animal y broches dorados. Se levantó de inmediato y se lo arrebató, sus ojos grandes y aguados como huevos fritos.

—Es... es hermoso —exclamó como si fuera un chiquillo. Otabek sonrió al verlo y tomó el collar de su mano, haciendo sonar el cascabel.

—Tienen una tienda de mascotas. ¿Te molesta que sea para gatos? —Yuri negó con rapidez y le hizo señas para que se lo pusiera, estirando el cuello y cerrando los ojos. La inocente posición hizo que Otabek quisiera saltarle encime repentinamente, pero se contuvo para poder ponerle el collar.

Quitó el cabello con cuidado y ajustó el collar para que le quedara como una gargantilla. Cuando finalmente hubo puesto el broche, Yuri abrió los ojos con una enorme sonrisa e hizo sonar el cascabel con su dedo. Realmente se notaba contento, eso casi lo hizo sentir mal por lo que pensaba hacer.

Mientras Yuri estaba distraído mirando su collar le puso unas orejas de gato en la cabeza.

—¿Eh? —los ojos verdes parpadearon repetidamente sin entender hasta que Otabek le mostró la cola de gato con el dilatador para su trasero. Yuri intentó escapar, pero el moreno lo agarró rápidamente por una pierna. —¡Es muy temprano para esto!

OmegA (Otayuri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora