Hogwarts es sinónimo de problemas

19.1-Castigados: Inventario

Alice había dicho en más de una ocasión que Slughorn era uno de los profesores que más la sacaban de quicio. Había varios motivos para esto: su evidente favoritismo, que no le importara que el resto de alumnos se sintieran como una mierda, etc. Ahora tenía que añadir un nuevo punto a la lista: no hacía bien su trabajo.

No sabía si era porque a su edad uno decidía mandarlo todo a la mierda o porque esa era su forma de ser, pero dejar a dos alumnos solos en medio de un castigo no era muy profesional.

No era que Alice se quejara de que se largara, pero no le gustaba la gente que no hacía bien su trabajo.

Ella y Fred habían llegado hacía media hora al aula de pociones. McGonagall tenía que estar drogada cuando eligió los compañeros de castigo, porque ponerla con Fred era una pésima opción.

Slughorn les explicó que su castigo consistía en hacer inventario de las pociones y todos los ingredientes del aula.

Mientras Alice comenzaba a catalogar las hierbas Fred hablaba con el profesor y vagueaba. Tenía ganas de tirarle el portafolios donde recogía los datos a la cara. Tuvo que reunir toda la paciencia que tenía para calmarse y no pegarle un grito.

Cuando Slughorn se fue poniendo una escusa estúpida ambos se quedaron solos.

Fred se apoyó en la mesa, con el otro portafolios en la mano y la miró con una sonrisa en la cara.

Alice dejó de trabajar.

-No pienso continuar hasta que tú no hagas tú parte-explicó, cruzándose de brazos.

-¿Por qué no?

-No es justo que mientras yo trabaje tú te dediques a lamer culos.

-Si supieras lo agotador que resulta no dirías algo así.

Alice quería borrarle esa estúpida sonrisa de la cara, así que aprovechó la ausencia del profesor para lanzarle el portafolios.

Por desgracia, Fred lo vió venir y lo esquivó con facilidad. El pelirrojo río y comenzó a caminar hacia la habitación, acercándose cada vez más a Alice.

-Tienes buena puntería.-la picó.
Alice frunció el ceño.

-Te voy a moler a palos como no trabajes-lo amenazó.

Fred se paró en frente de ella y acercó su rostro un poco más.

-Si me lo pidieras de otra manera tal vez lo haría-propuso con voz seductora.

El Merodeador se iba acercando poco a poco. Alice sonrió y se apartó en el último segundo. Fred abrió los ojos, confuso.

-Prefiero el castigo-dijo Alice, todavía con la sonrisa en el rostro. Le dio un par de leves golpes en la mejilla para espabilarlo y se fue a recuperar su portafolios.

Fred miró como si iba, algo confuso. Se había esperado una bofetada, pero no esa reacción. Nunca le había pasado ¿Tal vez le había entrado demasiado pronto? No era como si estuviera desesperado por besarla, solo tenía curiosidad por saber cómo era.

Miró a Alice, que ya había vuelto al trabajo.

Se encogió de hombros.

Tal vez podría intentarlo más adelante. Siempre había conseguido lo que se proponía.

.....

Fred estaba tumbado boca arriba en una de las mesas de pociones. Alice seguía en una esquina de la habitación, etiquetando los ingredientes.