Lucy profirió un quejido antes de undirse todavía más en los cogines que había apilado sobre uno de los sofás.
-Os lo dije-sonrió Alice con orgullo-es un rinoceronte moribundo.
Lyssander negó con la cabeza.
-Un alce. Un alce moribuno.
-Os equivocais ambas. Es una foca moribunda-las corrigió Astrid, muy segura de su respuesta.-Creo que todas estamos de acuerdo en que sea lo que sea se está muriendo-dijo Lyssander, mirando a Lucy con preocupación.
Llevaba demasiado tiempo en esa posición, repitiendo cada cierto tiempo la misma frase mientras se daba cabezazos contra los cojines.
-Louis...me gusta Louis...-dijo de nuevo en voz alta, golpeándose una y otra vez.
Astrid se llevó las manos a las sienes.
Alice se estiró en el otro sofa, como si de un gato se tratara y miró la miró con la cabeza boca abajo.-Esta fase de negación esta durando demasiado ¿No podemos...?
-No Alice, no vamos a arrastrarla hasta el lago para que el agua le aclare las ideas-la cortó Astrid, denegando la propuesta de la pelinegra. De nuevo.
Alice hinfló las megillas, indignada, antes de señalar a su amiga.
-Pero tiene que reaccionar-se levantó de golpe y sentó en frente de amiga- ¡Lucy despierta!-le gritó Alice, agarrándola por los hombros y zarandeándola con fuerza.
Astrid hundió la cara entre las manos.
Alice parecía estar a punto de perder la paciencia y abofetearla, pero la pelirroja la detuvo antes de que fuera tarde.
Lyssander las apartó a un lado con la mano, indicándoles que se movieran.
-Deja en Lyssander, ella sabe arreglar las cosas con más amabilidad-le recomendó Astrid.
La rubia les sonrió con tranquilidad, miró a Lucy y le pegó una rápida y leve bofetada, haciendo que la castaña al fin despertara, grirando ¡GRIM! y llevándose la mano a la magilla.
Alice estiró los brazos, exasperada:
-¿¡Y en qué se diferencia la amabilidad de Lyssander de la mía!?
-Ha dolido-se quejó Lucy.
-Pero funcionó-objetó Lyssander-Ahora explícanos con frases más complejas que es lo que te ocurre.
-Vale, pero mantente unos metros alejada-pidió, haciendole señas con las manos.
Lyssander rió, pero le hizo caso.
Las tres se sentaron a su alrededor, esperando una explicación. Lucy se sentó de rodillas, con un cojín entre los brazos y la espalda apoyada contra el sofá.
-Me gusta Louis-confesó.
-Si, esa parte ya nos ha quedado clara-dijo Alice.
Lucy las miró, alarmada.
-¡Pero es que me gusta! ¡Y no puede gustarme! ¡Es...raro! ¡No puede gustarme!-repetía una y otra vez, ocultando la cabeza en el cojín.
-No es como si estas cosas pudieran evitarse-la intentó tranquilizar Lyssander.
-Si, pero ¿por qué Louis?-preguntó Alice, intrigada-Es decir, entiendo que te atraiga fisicamente. Creo que ese chico es capaz de atraer hasta un dementor. Pero a parte de eso...¿por qué el?
Lucy levantó la cabeza. Ella también se lo había preguntado varias veces desde que se había dado cuenta ¿Por qué el, de todas las personas?
Se dio cuenta de que no había una respuesta en específico, de que si le preguntabas ¿que te gusta de él? no sabría responder. Sin embargo había un motivo diferente pero muy importante de por qué, de todas las personas, tuvo qye gustarle.
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Hogwarts es sinónimo de problemas
Fiksi PenggemarTodo comenzó con una broma y, segundos más tarde, unas letras que decían <<Las señoras Delirio, Grim, Macabra y Mandrágora tienen el honor de presentarles su primera broma y advierten a los Merodeadores II de que ya no son los únicos bromistas...