Hogwarts es sinónimo de problemas

27.1-Porque podemos permitirnoslo

A inicios de junio Hogwarts estaba a rebosar de sentimientos como nervios, ansiedad y miedo, no solo por los exámenes, también por la final de quidditch.

La mañana del partido la familia Weasley no dejaba de correr de un lado a otro por el gran comedor, pintandose la cara con los colores de Gryffindor para animar a su equipo. Lucy, Fred y Roxanne se habían ido ya al campo para prepararse. Lucy estaba tan nerviosa que apenas pudo comerse una tostada y beber un zumo. Fred, por otro lado, se encontraba tan calmado como siempre.

Cuando se marcharon los nervios seguían en la mesa. De lo único de lo que eran capaces de hablar era del partido, de qué ocurriría, quién ganaría... Hasta que alguien lo interrumpió.

-¡Esto no puede estar pasando!-exclamó Lily. Sus mejillas estaban encendidas por el enfado y tenía las manos colocadas en las caderas. Miraba a Hugo con el ceño fruncido mientras este desayunaba. El resto de la familia contemplaba la escena, aunque ninguno sabía por qué Lily estaba tan enfadada.-Dime que es una broma.

Hugo miró a Lily por encima de su desayuno.

-¿Podemos hablar de esto en otro momento?-pidió, pero Lily negó con la cabeza.

-Acabas de romperle el corazón a una de mis mejores amigas. No, no podemos dejarlo para otro momento.

Los Weasley empezaron a murmurar entre ellos como la familia de cotillas que eran. Al parecer, Hugo había roto con Amara esa mañana, ruptura que Lily se había tomado peor que él.

-No quería romperle el corazón.-dijo Hugo, que se sentía algo culpable.-Pero no sería justo para ninguno de los dos que hubiéramos seguido juntos.

-Solo habéis estado unos meses. Una relación necesita más tiempo.-dijo Lily. Ella no había estado en ninguna, pero suponía que así funcionaban las cosas.

Hugo, por otro lado, no lo veía tan claro.
Lily se sentó en frente de él y extendió los brazos en la mesa, abatida.

-Hacíais la pareja perfecta.-se quejó con menos ánimos. Hugo le dio unas palmaditas en la espalda.-Es lo mejor que te ha pasado en la vida.

-A veces las cosas no funcionan.-dijo Hugo. Quería decirle algo más, explicarle a Lily que él realmente nunca había estado interesado de esa manera por Amara, que aceptó salir con ella porque era guapa, simpática y amable y ¿quién no querría salir con alguien así? Quería explicarle que mientras sus amigos hacían comentarios sobre la bonita pareja que hacían Hugo se había sentido incómodo y nervioso, había buscado excusas para no quedar a solas con ella y se había dicho a sí mismo que siempre era él el que rompía los besos demasiado pronto porque todavía no se había acostumbrado a tener una novia. Quería decirle que había malinterpretado sus sentimientos, que lo que pensó que podía ser amor no era más que amistad. Por desgracia no fue capaz de decir nada de eso. No estaba seguro de si Lily lo entendería.

Miró al resto de la mesa. Su familia lo miraba con apoyo, como si esperasen que empezara a llorar en cualquier momento por su relación fracasada. Hugo se sintió mal, pues lo único que había sentido al cortar con Amara había sido alivio.

El único que no parecía muy interesado en el tema era Lorcan. Seguía tomando su desayuno mientras leía sus apuntes de historia de la magia.

Lily se marchó poco después, regresando con sus amigos. Hugo no la siguió ni se planteó volver con el grupo. Estaba seguro de que no sería muy bien recibido. Extrañamente, tampoco le importaba mucho.

-Lo sentimos.-dijo Louis en cuanto Lily se fue, intentando consolar a su primo.

-No hace falta que...