Hogwarts es sinónimo de problemas

49-Last Halloween Night!

Los días de octubre pasaron cada vez más rápido y antes de que las Merodeadoras se dieran cuenta el castillo volvía a estar decorado con calaveras y el olor a calabaza inundaba los corredores.

La mañana de Halloween todo el mundo estaba emocionado, todos salvo Lorcan. Dudaba de que pudiera librarse de la fiesta (sus amigos ya le habían escogido un disfraz) y ese año, a diferencia de los dos últimos, no se habían metido en problemas, por lo que no estaban castigados. Por una vez en su vida maldijo que sus amigos no estuvieran haciendo planes estúpidos que acabarían con él limpiando los baños.

-No pongas esa cara de muerto.-le recomendó Fred.

-Esta es mi cara normal.-se quejó Lorcan. Soltó un largo suspiro y apoyó la frente en la mesa.

-¿Qué tienes en contra de Halloween?-le preguntó Alice.

-Los disfraces, las caretas, la gente borracha, estos idiotas hasta arriba de azúcar, las bromas del truco o trato, los…

-De acuerdo, de acuerdo, lo hemos entendido. Halloween malo.-resumió Lucy la situación.

-Pero si Halloween es…-empezó a decir James, pero fue interrumpido por un paquete que aterrizó encima de la mesa con un fuerte golpe.

Louis agarró el paquete y leyó a quien iba dirigido.

-“Para los primos Weasley. Son los trajes de testigo y dama de honor para la boda. Probadlos y si tenéis algún problema enviádmelos de nuevo. Os quiere, Victoire”.

-Al fin llegan.-sonrió Rose, asomando la cabeza. Era hablar de ropa y la convocaban. Albus estaba con ella, pero no parecía tan emocionado.

Louis  buscó su varita para abrir el paquete, pero en ese momento no la encontraba.

-Usa esto.-Alice levantó el pie y se sacó la navaja de la bota. Algunos se sorprendieron y tuvieron un poco de miedo porque llevara algo así, pero Louis le lanzó una sonrisa de agradecimiento y abrió con ella la caja de cartón.

-¿¡Qué se supone que es esto!?-exclamó Lily.

El vestido era verde pistacho con un cinturón hecho a base flores de plástico de color rosa y azul. El corpiño era ajustado y con brillos plateados, las mangas cortas y abultadas en los hombros y la falda pomposa, probablemente hecha a base de cien capas diferentes.

Lucy observó su vestido con horror, preguntándose como demonios iba a ponerse algo así.

-No sois las únicas que tenéis problemas…-murmuró Louis.

El principal problema de sus trajes de testigos era que eran naranjas. No el naranja claro de una puesta de sol, sino el naranja chillón que no puedes mirar más de cinco segundos porque te estropea la vista. Además, venían con pajaritas de color azul cobalto y las chaquetas tan solo tenían un botón, por no mencionar las lentejuelas en la parte de atrás que formaban las palabras BEST MAN.

-¡No podemos llevar esto!-exclamó James.-¡Astrid no te rías!
-Lo siento cielo, pero si consigo una foto tuya vestido en eso pienso hasta enmarcarla.-dijo Astrid.

La cara de James se quedó a mitad de camino de ser una sonrisa de felicidad y a mitad de una mueca porque bien, Astrid tendría una foto suya, pero no, Astrid tendría ESA foto suya.

-No, esto no es posible, me voy a quejar a Teddy.-dijo Lily.-¿Un vestido verde en una familia de pelirrojos? ¡Voy a parecer una zanahoria!

-Yo también quiero una foto.-dijo Ilya de pronto.

Lily la fulminó con la mirada.

-Voy a estamparte la cabeza contra tu escoba.-masculló Lily.

-Parad.-ordenó Lucy, cerrándole la boca.-Jugamos en una semana, pero como os peleéis os dejo fuera.