--4 años antes--
Lorcan caminaba solo por uno de los pasillos, intentando no encontrarse con ningún profesor.
Había ido a estudiar a la biblioteca para el examen que tendrían en pocos días de DCAO. Se había pasado la tarde entre libros, leyendo los apuntes que había ido recogiendo en clase. La biblioteca era, en su opinión, un lugar muy silencioso y acogedor para estudiar, muy diferente a su habitación. Los gritos de sus tres compañeros de clase, las salidas a altas horas de la noche, todo eso provocaba en Lorcan un gran dolor de cabeza. La mayor parte de las veces prefería ignorarlos y marcharse a un lugar donde realmente estuviera cómodo, donde no tenía que preocuparse por hablar con otras personas o cómo lidiar con ellas.Llevaba ya un mes en Hogwarts y apenas había cruzado más de tres palabras con James, Fred y Louis. Conocía a esos chicos desde hacía años devido a la amistad de sus padres, pero nunca le había interesado mantener una relación con ellos.
Para él solo eran unas personas muy molestas, y seguía manteniendo su opinión al respecto.
Jamás había imaginado que acabarían siendo sus compañeros de cuarto ¿Por qué tenían que pasarle esas cosas a él? ¿No podían haberle tocado unos compañeros tranquilos, silenciosos, o por lo menos que no empezaran una guerra de almohadas a las tres de la mañana?
Por si fuera poco, esos últimos días habían estado muy raros con él.
Todo había comenzado cuando estaban planeando una broma en el suelo de la habitación.
Era tarde y Lorcan estaba de mal humor. Quería dormir, pero no dejaban de hablar sobre qué podían hacer. Se habían pasado la última hora tramando un plan, y lo peor era que se habían equivocado en algo y no se daban cuenta de ello.-¿Estás seguro de que eso está ahí dentro Cornamenta?
James asintió con la cabeza.
-¿Por quien me tomas? ¡Pues claro que está ahí!
Ese último grito fue la gota que colmó el vaso.
Lorcan apartó la sábanas de un tirón, se levantó y fue hacia ellos, enfadado. Los tres se le quedaron mirando mientras le sacó la pluma a James de la mano y comenzó a trazar cosas en un papel.
-No os va a servir el Allohomora para abrir la puerta del despacho de Ficlh, McGonagall ha añadido defensas. Necesitais la llave. Por suerte todos los profesores tienen una llave maestra. La más simple de conseguir es la de Slughorn. Entrar por la noche, siempre deja su despacho abierto y cogerla-finalizó su explicación con par de trazados, explicándole a través del pergamino los pasos que tenían que seguir.
-¿C-cómo sabes eso?-preguntó Louis. El rubio estaba sentado de rodillas, con el edredón sobre la cabeza.
Lorcan solo se encogió de hombros. No iba a empezar a explicarles que a comienzo de curso a Lyssander le habían confiscado un libro que le había regalado su bisabuelo y no había dudado en entrar en el despacho de Filch a por él.
-¡Esto es perfecto!-exclamó James, leyendo las indicaciones de Lorcan una y otra vez.
-¿Por qué nos ayudas?-preguntó Fred, extrañado.
-Porque sois unos idiotas gritando a las 2 de la mañana y tengo sueño-respondió, levantándose y volviendo a la cama.
Fred soltó una carcajada al oír la respuesta.
Desde ese momento no dudaban en pedir su opinión sobre un tema u otro, haciendo que Lorcan se sintiera incómodo.
Se sacudió la cabeza. No era momento de recordar eso. Se había quedado dormido en la biblioteca y nadie lo había despertado. Era muy tarde, si lo veían lo castigaría.
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Hogwarts es sinónimo de problemas
Fiksi PenggemarTodo comenzó con una broma y, segundos más tarde, unas letras que decían <<Las señoras Delirio, Grim, Macabra y Mandrágora tienen el honor de presentarles su primera broma y advierten a los Merodeadores II de que ya no son los únicos bromistas...