Hogwarts es sinónimo de problemas

57-Mi gran boda Weasley

Entre el segundo y tercer trimestre del curso Hogwarts no tenía exactamente unas “vacaciones”. Había unos cuatro días de descanso: sin clases, trabajos o profesores mandando deberes, pero los alumnos no volvían a casa. Era un período de tiempo demasiado corto y no merecía la pena. Ese año, sin embargo, los estudiantes de Durmstrang y Beauxbatons querían ver a sus familias, así que las vacaciones habían aumentado a una semana entera.

-Aún no me puedo creer que podamos volver a casa.-dijo Alice. Ella y sus amigas cargaban sus baúles hacia la entrada del castillo, listas para pasarse la próxima semana sin hacer nada.-Me muero por ver a...mi madre. 

-Alice, no tienes que mentir, todas sabemos que quieres ver a Caleb.-la delató Lucy. 

-Yo estoy deseando contarle a mi abuelo que he subido en un dragón.-se emocionó Lyssander. 

-Chicas tengo un problema.-dijo Astrid. Se había quedado atrás, hablando con James, y ahora volvía cargando una maceta.

-¿Por qué tienes tú a Tortuga?-preguntó Lucy.

-Este es el problema. James apenas va a estar en casa por culpa de la boda y me ha pedido que la cuide por él. Estoy en una crisis. 

-¿En serio esto es una crisis para ti?-cuestionó Alice.

-Pues claro. James ama esta planta...

-Ficus.-especificó Lyssander.

-...ficus ¿Y si se muere? James se pasaría el resto de su vida llorando cada vez que ve una maceta. No puedo dejar que algo así pase.-dijo Astrid. La habían visto asustada por muchas cosas como exámenes o las gaviotas (una la había atacado cuando era pequeña y desde entonces le aterraban), pero nunca por algo como que una planta se le muriera. 

-¿Pero tú no asistes a la boda como acompañante de James?-señaló Lyssander.

-Sí, al parecer el tío de Victoire la avisó de que no iban a ir en el último momento y a estas alturas no pueden hacer ningún cambio, así que les quedaban tres sitios libres.-explicó Astrid.-Por eso Scorpius también va.

-¿Es cosa mía o vamos todos a esa boda?-preguntó Alice. 

-¿Cómo que todos? ¿Tú estás invitada?-se sorprendió Lucy. 

-Pues claro. Mi padre fue profesor de Teddy y el que le ayudó a descubrir lo mucho que le gustaba la Herbología y por si no os acordáis mi hermano estuvo cinco años estudiando en Francia, los Delacourt eran su contacto de emergencia allí y a veces se quedaba con ellos por Navidad.

-Así que estaremos las Merodeadoras al completo.-concluyó Lyssander.-Sí, también han invitado a mis padres.

-Va a ser una boda divertida.-sonrió Alice.

-O un desastre.-la corrigió Astrid.

-Oh, vamos, ¿qué es lo peor qué…?-Astrid, Alice y Lyssander le cerraron la boca a Lucy antes de que pudiera terminar la pregunta.

-Ni se te ocurra.-la amenazó.-Estas vacaciones necesito toda la suerte posible. Para la boda, para conocer a los padres de James y para Nikolai.

-Es verdad, que se va a tu casa estas vacaciones.-recordó Lucy.

-Es increíble que la profesora Haugen le haya dejado ir.-dijo Alice.-Por cierto, ¿dónde está el Frost perdido?

Astrid señaló la puerta del castillo.

Nikolai estaba despidiéndose de Ronny. Se encontraba muy nervioso por conocer a su padre y a sus hermanos. Puede que ya hubiera hablado con Caleb, pero charlar cinco minutos sobre Sharknado no contaba como base para un vínculo de hermanos.