32-This chapter is on fire

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Al contrario de lo que había asegurado August Belduke el curso transcurrió durante la siguiente semana sin ningún cambio aparente.

El torneo de quidditch seguía en pié, las clases no habían variado y no había ninguna norma nueva. El director tampoco daba largos discursos en las comidas, se dedicaba a aparecer, sentarse, comer y marcharse a su despacho. No había llamado a ningún alumno, ni siquiera a los que participaron en la batalla de hacía casi un mes, aquella que le había permitido conseguir el puesto.

Decir que los alumnos que habían participado en ella se sentían culpables era quedarse corto. En las comidas apenas se hablaba, todos estaban alicaídos y miraban hacia otro lado, sin ganas de conversar. Por su culpa, McGonagall ya no estaba. Si lo hubieran sabido jamás habría hecho esa estúpida batalla.

Lucy, sin embargo, intentaba actuar como si nada hubiera pasado, por lo menos en su equipo de quidditch.

-Venga, acercaros.

En menos de un minuto todos los jugadores habían formado un corrillo en el centro del campo. Faltaba algo más de una semana para su primer partido, esta vez contra Ravenclaw y los nervios ya se notaban. Lucy intentaba mantenerse firme, aunque le resultaba bastante difícil no ponerse a gritar al mínimo problema.

-Ha sido un entrenamiento mejor que los anteriores, si seguimos así no tendremos problemas para ganar.-los felicitó Lucy.

-Aunque son un poco duros ¿no crees?-preguntó Fred.

Lucy lo fulminó con la mirada.

-Dije que nos lo tomaríamos en serio ¿no?-le recordó.-Si me lo pedís siempre podemos ir un poco más tranquilos, pero no sé si con eso nos llegará para ganar a Slytherin.

-Yo quiero ganar a esos pedantes manipuladores.-dijo Ilya.

-Y yo tengo que vengarme.-respondió Lestboirnes.

Uno por uno fueron coincidiendo con ellos, a excepción de Fred.

-Vale, si me vais a dejar solo en esto dejo de quejarme.-dijo el Merodeador.

-Perfecto.-sonrió Lucy.-El próximo día practicaremos la defensa. Ha sido un gran trabajo, ya recojo yo hoy, idos a las duchas, que oleis fatal.

El equipo asintió, emocionado y se marchó del campo. Roxanne le dio unas palmaditas en el hombro antes de marcharse.

-Eres demasiado buena con ellos.-dijo Louis.

El Merodeador solía ir a verla a las prácticas. Lucy se giró hacia él y le pasó los brazos por el cuello.

-No es como si lo fuera a recoger yo sola.

Le dio un rápido beso antes de separarse y ponerse a ordenar. Louis sonrió y comenzó a echarle una mano.

-¿Ya te vas acostumbrando al puesto?-preguntó Louis.

-Cada vez un poco más.-dijo Lucy.-Creo que esta vez podemos ganar.

-Lo sé.-dijo Louis, aunque sabía que Lucy podía tener patatas en vez de jugadores y aún así pensar que podían ganar. Después de todo, ese era parte del trabajo de una capitana: creer que podrían conseguirlo en todo momento.

Ya estaban terminando de recoger cuando el equipo de Slytherin apareció en el campo. Lucy frunció el ceño al verlos, sobre todo a Hit Attmey.

Hit había sido nombrado capitán en su último año en el colegio. Las veces que Lucy había coincidido en los entrenamientos con él la había mirado como si no valiera la pena. Eso la molestaba.

-Lucy, por favor, no.-pidió Louis, adivinando lo que iba a pasar.

Hit la miró por encima del hombro, chasqueó la lengua con desprecio y volvió a su equipo.
Lucy tiró la escoba que estaba recogiendo y salió hacia él.

Hogwarts es sinónimo de problemasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora