Los días fueron pasando y septiembre llegó a su semana final. Las chicas siempre se reunían en aquella confortable estancia después de las clases. Toda la incomodidad de los primeros días había desaparecido.
Astrid se encontraba en el alfeizar, leyendo los apuntes de DCAO.
Lyssender, sentada de rodillas en uno de los sofás, le hacía trenzas a Lucy, quien, sentada en el suelo, se quejaba sobre la nueva profesora de DCAO (de nuevo).-Mira el lado bueno, en un año será substituída por otra-dijo Lyssander, girándole la cabeza para poder peinarla bien.
-La maldición del profesor de DCAO ya no existe, pero la restauraría con tal de no tener que verla de nuevo.
-Todavía no comprendo por qué la odias tanto.
-Es una quejica insoportable Grimm- explicó Lucy, apoyando la cabeza en el sofá y destrozando parte del peinado.
Lyssander frunció el ceño y le levantó la cabeza de nuevo.
-Tú tambien eres una quejica y aún así te sorportamos-dijo Astrid.
Lucy le tiró una bola de papel. Lyssander sonrió. Los piques entre ellas ya eran algo normal.
-¡Tenemos que planear otra broma!-exclamó Alice, entrando por el agujero de la pared.
Esperaba que sus amigas se unieran a ella, no que se mirasen entre ellas, ignorando por completo su existencia.
-¿Quién fue esta vez? ¿Marck?-preguntó Lyssander, refiriéndose a los chicos con los que solía estar Alice.
-Probablemente Hector- propuso Astrid.
Lyssander negó.
-Yo voto por Arlo ¡Ya lo vereis! Arlo será el elegido de su corazón-aseguró Lucy, señalando a Alice con uno de los peines.
La huffelpuff colocó los brazos en jarras. Últimamente, había quedado con tres chicos más de lo que lo solía hacer normalmente: Marck, Arlo y Hector. Al enterarse no solo de esto, sino de que los tres querían salir con ella, cada una eligió a su predilecto. Cada vez que Alice llegaba a la batcueva le preguntaban con cual se había reunido, como reporteros sin vidas propias de la prensa rosa. Para desgacia de Alice, tratar este tema como si se fuera un concurso muggle de citas se había vuelto costumbre. En el fondo le gustaba, pero jamás lo diría en voz alta.
-¿Es qué no me habéis escuchado?
-Prioridades son prioridades - dijo Lucy.
-Cuéntanos con quien has estado - exigió Lyssanander.
-¿Que sois? ¿Reporteras de Corazón de bruja?
Alice pidió ayuda a Astrid con la mirada. Si algo habían aprendido esas semanas, es que era la única capaz de transmitir algo de seriedad, pero su amiga la miraba con su ceño más fruncido de lo normal.
-¿No ha sido Hector?
Alice llevó las manos al cielo.
-Dejad de convertir mi vida en una telenovela.
-Te fastidias, no tengo ni idea de lo que es una telenovela-sonrió Lucy, mientras Lyssander negaba con la cabeza, apoyando la barbilla encima de la coronilla de su amiga.
-Pero tenemos que planear una broma-insistió Alice una vez más.
-¿Por qué tan repentinamente?-preguntó Astrid.
-Ellos están preparando otra, unos días antes del partido de quidditch.
-¿Cómo estás tan segura?
-¡Es mi instinto Delirio! Mi instinto me lo dice-exclamó, añadiéndole drama la situación.
Pero ella era Alice Longbottom, el drama era su especialidad.
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Hogwarts es sinónimo de problemas
Fiksi PenggemarTodo comenzó con una broma y, segundos más tarde, unas letras que decían <<Las señoras Delirio, Grim, Macabra y Mandrágora tienen el honor de presentarles su primera broma y advierten a los Merodeadores II de que ya no son los únicos bromistas...